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Baji y Akari regresaban de la escuela, solo que esta vez se encontraban más callados de lo habitual, pues después de tantas cancelaciones, específicamente dos semanas después, hoy sería por fin el día en que tendrían su primera cita.

—Entonces, te esperaré en el parque.— Dijo Baji antes de dejarla en su casa. Sí, sus madres ya habían regresado por lo que ya no vivían juntos.— ¿Quemamos un carro? ¿Vamos a aplastar pasteles? Ah, que emocionado estoy.—

—¡Baji!— regañó la chica, aunque no dudaba el hecho de que hacer eso sería tan divertido. Pero estás últimas semanas Emma y la chica de Takemichi le habían hablado de lo que generalmente suele ser una cita y en conclusión, en una cita no era una buena idea quemar un auto.—

El azabache sonrió para después despedirse y entrar a su hogar, Akari hizo lo mismo.

—Bienvenida Akari.— Saludó su madre con un tono tan inusual.

—Creí que ya te habías ido al trabajo.— Respondió con sorpresa al ver a su madre aún en casa.

La señora Hayashi negó y se sentó en el sofá y con una aleman indicó a su hija sentarse a su lado. Akari conocía esa acción; "tenían que hablar de algo importante". Akari se sentó dejando su mochila en la mesa

—Antes de irme necesitaba hablar contigo de algo de importancia.—La chica tragó saliva y se tensó por completo, hacía tiempo que su madre no se ponía de ese modo— Akari, no dudo de que Baji te quiera y se que tú puedes controlar ese mal carácter que a veces puede tener. En conclusión, quiero decirte que si no te agrada algo de lo que haga hoy, dale una buena bofetada.— Akari no entendía nada de lo que estaba diciendo, quería decirle que Baji en realidad es el tipo más penoso cuando se enamora.

—Mamá, creo que entiendo tu punto. Pero tú bien sabes que Baji es mi mejor amigo, conozco perfectamente sus intenciones y si lo que te preocupa es que haga algo indebido. Yo misma le rompo la cara.—

—Lo sé cariño, solo que tengo miedo de que te pase lo mismo que a mí cuando tenía tu edad. Ya sabes, los hombres suelen ser terribles. Pero también conozco a Baji, el te adora. Hice esto para saber que tan segura estás con el.—

Akari sonrió, y si que estaba segura al estar con Baji. Quizá aún no eran nada formal pero con los pequeños actos sabían que todo era totalmente mutuo.

—¿Comerán fuera?—

—Sí, aún estamos indecisos.

La señora Hayashi no dijo nada más, solo se despidió de su hija le deseo suerte y uno que otro consejo. Akari suspiró pesadamente, tenía que bañarse e ir a la casa de Emma, pues le ayudaría a vestirse a petición de la rubia y de Hinata.

Salió no sin antes tomar su choker que compartía con Baji, estaba segura que el también llevaría el suyo.

Al salir corrió ya que le quedaba muy poco tiempo, pero no pensó encontrarse a alguien sumamente conocido.

—¿Akari? ¿No ibas a salir con Baji-san?— Era Chifuyu.—¿Sucedió algo? ¿Le cancelaras?

—No, es solo que...— Comenzó a ponerse nerviosa. Era tan orgullosa como para revelar que había pedido a Emma ayudarla en su primera cita.

—¿Lo estás buscando? Esta en mi habitación con Peke J ahora, puedo llamarlo.— Antes de que lo hiciera, Akari le tapó la boca.—

—Shhh, no es eso Chifuyu. Tengo que ir con Emma, Baji no sabe de esto.— Dijo soltando sus manos de la boca del rubio, este solo la miró confundido.— No le digas nada a Baji.

—¿Le sucedió algo a la hermana de Mikey?— Akari estaba que lo ahorcaba, no tenía más remedio que contarle.

—Los hombres son tan estúpidos.— Chifuyu se indignó.— No todos, pero tú sí. En fin, iré con Emma porque quiero que me ayude a vestirme y darme unos cuantos consejos.—

𝑮𝒐𝒍𝒅𝒆𝒏 𝒉𝒐𝒖𝒓 | 𝑩𝒂𝒋𝒊 𝑲𝒆𝒊𝒔𝒖𝒌𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora