Save Your Tears [Tokyo Revengers]

🌑 p r ó l o g o

Desde que era una niña, y desde que tengo memoria, mi abuelo siempre estaba construyendo algo, por años lo vi fallar, llorar y luego volver a intentarlo.

Nunca entendí por qué hacía eso, y cuando preguntaba, siempre me contaba una historia.

El héroe llorón.

Una historia en la que el protagonista perdió a todos sus amigos en el pasado, de diferentes formas y situaciones. Según me contó, éste protagonista podía viajar al pasado para salvar a sus amigos, y de esa forma salvar a su novia.

Me gustaba esa historia, pero aún así no sabía porque intentaba hacer una máquina extraña.

Aunque claro, después de diez años, él finalmente pudo crear su máquina. Me recordaba a el ese Frankenstain, ¿Si era ese? Ay no sé, pero ese mero.

—¡Por fin está hecho!

—¿De qué hablamos?

—¡Puedo viajar al pasado finalmente!

—¿Eh?

—Chaeri, yo era el protagonista de la historia que te conté, tu abuela Hina es la novia a la que quería salvar.

—¿Eh? ¿Y entonces por qué quieres volver? Ya salvaste a la abuela, ¿No era eso lo que querías?

—Tengo a alguien a quien salvar, y ahora, después de cincuenta años, finalmente puedo salvar a Mikey.

El abuelo se puso dentro de aquella máquina, y entonces la encendió, pero no sucedió nada.

—Me parece que tú carcacha no funciona. —Me burlé.

—¡No, cállate los ojos! Si funcionaba, tu gato Gipsi desapareció.

—¿¡Qué!? —Exclamé corriendo dentro de la máquina. —¡Gipsi!

—¡No, Cheri! —Exclamó.

La cosa fue que la máquina comenzó a iluminarse, y entonces comencé a caer de quién sabe dónde.

—¡Echen paja! —Exclamé y caí sobre alguien.

—Ay mierda. —Dijo alguien debajo de mi.

—¿Y ésta de dónde salió?

Cuando miré a mi alrededor, me sorprendí al no ver nada conocido para mí.

—¿Dónde estoy? —Pregunté algo sorprendida.

—¿Cómo demonios no vas a saber? ¿Tratabas de suicidarte o qué? —Exclamó el tipo frente a mi.

Trenzas color duvalín, alto, con ropa cara, ojos morados.

Y debajo de mi había un chico con cabello rubio y mechas color menta, sus gafas se le habían caído.

—Ay perdón, para la otra me fijaré en dónde caigo. —Reí nerviosa mientras me levantaba. —¿Me dirán en donde estamos?

—Roppongi. —Dijo el de gafas levantándose. —¿Por qué demonios se te ocurrió caer encima de mi?

—Bueno, larga historia, ¿Qué año es?

—Dos mil tres. —Contestó el de trenzas.

Yo me asusté, ¡Viajé al pasado! ¡El abuelo Hanagaki lo logró!

¿En dónde pitufichingados está Gipsi?

—¿De casualidad no han visto a un gato negro, con ojos amarillos?

—Ya perdimos mucho tiempo, se nos va a quemar la leche, bay bay. —Dijo el más alto y ambos se fueron.

—¡Gipsi! ¿En dónde te metiste gato mugroso?

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Chaeri Hanagaki, 13 años (En la creación de la Toman). Después 15 años. 8 de Febrero, (que no se note que yo cumplo ese día y en todas mis historias es esa fecha jeje).