☆ Druig ☆

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*Alerta Spoilers película Eternals*


~~~Druig~~~

En el campamento de Druig, en México, por fin había conseguido ser feliz, no solo estaba desconectada de toda tecnología sino que gracias al poder del chico todos éramos libres de odio, avaricia y maldad.

Los últimos meses allí me habían convertido en la mejor versión de mi misma, la versión más feliz que había existido nunca. Allí no había estúpidas preocupaciones, solo había que ayudar, a nosotros mismos y a el resto de la comunidad.

Estar rodeados de tantísima naturaleza, aire fresco y paz era maravilloso. Pero estaba empezando a sufrir las consecuencias de pasar tanto tiempo con Druig. Mis sentimientos por él no hacían más que crecer. Estar a su lado me aceleraba el corazón, y que tuviese el poder de meterse en mi mente y manipularla empezaba a emparanoiarme.

¿Y si también era capaz de leer la mente de las personas? ¿Lo que sentía era real o lo había provocado él? ¿Me estaba probando para ver si sería sincera con él?

Me dolía la cabeza cada vez más, siempre trabajando, dándole vueltas a lo que sentía, lo que debía hacer y el que lo había causado. No era capaz de comportarme de una manera totalmente normal cuando estaba a su lado, y por eso empecé a evitarle.

Intentaba alargar mis jornadas de trabajo lo máximo posible, en las comidas comunes siempre intentaba sentarme lo más lejos posible de Druig y buscar buenas excusas para irme rápido a otro lado, donde él no estuviese.

Pero el campamento no era muy grande, apenas éramos veinte personas allí, era muy difícil no cruzarse con todo el mundo diariamente y más con Druig, que siempre caminaba por todas partes, ayudando a todo el mundo y observando que todo fuese bien.

-T/N ¿todo bien?-preguntó Druig detrás de mi, sorprendiéndome mientras lavaba las frutas que habíamos cosechado hoy. Las frutas casi se me cayeron de las manos, pero Druig actuó rápidamente y me ayudó para que no perdiésemos la cosecha.

-Si, todo bien, todo perfectamente-dije nerviosa, sobre todo cuando noté la cercanía del cuerpo de Druig, por lo que me alejé rápidamente, como si fuese un acto reflejo.

-¿Seguro? Pareces nerviosa, ¿quieres que te ayude?-dijo él con su habitual amabilidad, mientras sus ojos se volvían de color blanco, mostrando que estaba utilizando su poder.

-No, no hace falta, de verdad, estoy perfectamente-dije, todavía más nerviosa, tomando toda la fruta de su mano, para meterla en la bolsa y llevarla a la cocina.

-Te pasa algo T/N, y no te presionaré, pero los secretos no son buenos, sabes que puedes confiar en mi, pase lo que pase-dijo él, siguiéndome en mi estúpido intento de huida. Druig siguió caminando, pasándome de largo, y dejándome en claro que no me presionaría. Y sin darme cuenta mi cuerpo actuó.

-¡Druig!-dije. Y al ver como se giraba a verme me sonrojé, volviendo a quedarme sin palabras. Sabía que debía decírselo, no podía evitarle para siempre.

-Hagamos una cosa T/N, hablemos esta noche, después de cenar, así tendrás tiempo de pensar tus palabras-dijo Druig, y, después de sonreírme y que me derritiese por eso, se marchó.

Me pasé el resto del día taquicárdica, buscando las palabras perfectas, para cuando llegó la hora de la cena me dolía tanto la cabeza que sentía que me iba a explotar. Me costó comerme la sopa con la mano temblorosa, y más cuando sentía la mirada de Druig directamente sobre mi.

Al finalizar la cena cada uno se fue a disfrutar de su tiempo libre, y Druig se quedó sentado, cerca de la fuente. Sabía que me estaba esperando, él nunca iría a buscarme, de ninguna manera esperaría que me sintiese presionada, y actuaba de una manera pasiva, pero estando siempre presente.

Me acerqué mientras sentía como las manos empezaban a sudarme. Druig me sonrió al ver como me acercaba.

-Hola-dije sentándome a su lado, mientras soltaba una risita nerviosa. El corazón me iba a explotar.

-Estoy aquí para escucharte T/N, sabes que no te judgaré, ni te influenciaré en futuras decisiones, este es un lugar seguro-dijo él, tomándome la mano al notar como temblaba, pero eso no me tranquilizó.

-Sé que las relaciones aquí están completamente consentidas...... Pero...... pero..... ¿alguna vez has estado enamorado?-dije bajando la mirada al suelo, intentando concentrarme en otra cosa, concretamente el sonido del agua, que en ese momento se volvió la cosa más interesante del mundo para mi.

-Algo así, pero hace mucho tiempo. Como eterno es muy difícil tener sentimientos tan profundos por gente que sabes que..... bueno, no sois inmortales-dijo él, siendo completamente sincero conmigo. Sentí que mi corazón se apachurraba en mi pecho.

-Yo estoy..... estoy enamorada Druig-dije, consiguiendo ganar la suficiente fuerza como para mirarle a los ojos. Estaba al borde de un ataque de nervios. Él no dijo nada, solo me agarró del hombro, buscaba que me sintiese segura y comprendida.

-¿Tú puedes hacer que se me quite?-dije, prácticamente suplicándole por ayuda.

-¿Tan malo es?-preguntó él con tristeza, todos en el campamento éramos amigos, y suplicar para dejar de estar enamorada suena a una medida desesperada para una situación muy dura.

-Eres tú...... estoy enamorada de ti Druig....-dije agachando la mirada, mientras sentía como las lágrimas comenzaban a salir de mis ojos. No había conseguido ser tan fuerte como pensaba, y me estaba derrumbando ahí mismo, delante de él.

Él me abrazó, me pegó fuertemente contra su pecho, y me consoló tanto como pudo mientras sollozaba, mojando su camiseta con mis lágrimas.

-No puedo ayudarte T/N, no puedo hacer eso-susurró él sobre mi pelo, sin apartarme ni un momento de él.

Sabía lo que debía hacer, pero no sabía si sería capaz, iba a perder todo lo que había conseguido, pero debía alejarme. Tenerlo tan cerca y a la vez tan lejos ya era insoportable antes de que él lo supiese, ahora sería todavía peor.

-No puedo quedarme aquí Druig, te amo demasiado-dije alejándome de él, mirándole fijamente a los ojos mientras me limpiaba las lágrimas y los mocos con la manga de la chaqueta.

-Siento no poder darte lo que quieres T/N, y espero que nuestros caminos vuelvan a juntarse pronto-dijo él tomándome de la cabeza, y juntando nuestras frentes. Sentí una lágrima suya mojando mi mejilla.

Esa noche preparé la maleta, guardé todas las cosas que había llevado allí, y a la mañana siguiente me marché de allí. Lejos de Druig, pero no de mis sentimientos por él.

⛰⛰⛰


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Marvel Stuff (en edición) //PEDIDOS ABIERTOS//Donde viven las historias. Descúbrelo ahora