RESILIENCIA (Parte 1 Terminada)

Capítulo 13

3 de 5 para el final; primera parte.

Año 2107 - Isla Socotra, Yemen.

MADI'S POV

De repente, era ejecutada por la inercia, mi mente estaba desconectada y era Adonia la que me guiaba a través de los conductos, oprimida por el temor de que de pronto, la planta fuera nuevamente accionada y quedáramos allí atrapadas hasta la muerte, una muy sanguinaria si me lo preguntan, pero dejó de representar para mí una preocupación, no después de lo que oímos. Ahora mi mente estaba atestada de inquisiciones. ¿Cómo fue que pasó esto? ¿Cómo la capturaron? ¿Fue en un intento de rescate por mí? ¿Por qué haría eso? Yo le dije que recolectaría información y hallaría la manera de volver con ella. Ahora era cuando, ¿Por qué no me esperó? Me estaban acribillando desde el fuero interno.

Ni siquiera me di cuenta del camino entre los conductos que tomamos, mi ayuda fue completamente inútil y fue Adonia quien sola desveló el trazo hasta la ventila que conectaba con una parte del desagüe que posteriormente nos llevaría al exterior, y tras forcejear con esta, consiguió soltar la rejilla y así extraernos de ese aventurado conducto. Fue el olor putrefacto de la cañería, que conseguía colarse a través del filtro de la máscara, lo que progresivamente me fue devolviendo a la realidad, mientras avanzábamos en la oscuridad hacia una luz lejana al final del prolongado túnel.

Ella no dijo una sola palabra, estaba urgida por salir de allí, no entendía por qué no me hablaba respecto a lo que oímos, entendía que antes, al interior del conducto dificultaba su faena de concentración, pero ¿y ahora? ¿Qué la tenía enmudecida? Contuve en mi interior esa avalancha de cuestiones, siguiendo su ritmo acelerado por ese túnel, abriéndonos camino entre sedimentos pútridos que nos cubrían por debajo de las rodillas, tratando de aguantar el olor fétido que desprendía todo ese recorrido. Hasta que, al fin, la luz se intensificó y paulatinamente, nuestros ojos se fueron acostumbrando a la luz, desvelando el exterior forrado de vegetación.

Cuando la vi decidida a perdurar su marcha, supe que debía intervenir en ello, por lo que, me precipité a colocarme a su lateral para exponer lo que me estaba guardando varios metros de recorrido hasta ese momento.

—Adonia —le llamé.

A duras penas me dedicó una fugaz mirada, pero sostuvo su marcha.

—Madi, no estaremos seguras hasta alejarnos varios metros más de los alrededores —explicó fugazmente.—No te detengas.

—¿No vas a decir nada sobre de que capturaron a Clarke?

—Madi, después de los enfrentamientos siempre hay rumores por las instalaciones, pero no todos son ciertos... Solo continua.

—Ese sujeto hablaba con mucha seguridad, se jactaba de que su líder había capturado a la vicepresidenta.

No respondió y su afonía me estaba dando a pensar que solo estaba pensando en la huida y temía que esto nos detuviera.

—Adonia —insistí.

—No sé qué decirte, Madi. Puede ser verdad, o puede ser un rumor, no tenemos cómo comprobarlo en este momento.

—Sí tenemos —objeté.

Entonces por fin, detuvo su marcha, frenando en seco, pero todavía esquivando mi mirada.

—No podemos regresar, si no huimos ahora, no habrá otra oportunidad, y nos cerrarán toda vía de escape. Si hay algo que puedas hacer por Clarke, es desde afuera, con los tuyos, no volviendo ahí porque ya no bajarán la guardia.

—Tú puedes hablar con la hermana de tu líder. Pude ver que le importas y que ella te escucha.

—¿A Daniela? —Bufó en forma de desaprobación—. No hay nadie que haga que Ahua modifique sus planes o se deje influenciar por la sugerencia de alguien más.