—2016—Era una mañana cualquiera, en donde un desordenado muchacho de cabellos tan radiantes como el sol, despertaba. Se estiraba con tranquilidad en la comodidad de su cama y se tomó el tiempo necesario para estirar todo su cuerpo una vez que estaba parado.
Sin embargo, al lado de su mesita de noche había observado con sus brillantes y grandes ojos amarillentos la hora que marcaba el despertador.
—¡7:53 de la mañana! ¡Caray, estoy tarde!— Gritó sin perder el entusiamo, se alistó sin desayunar y salió de su casa de dos pisos por la ventana de su habitación, que claramente estaba en el segundo piso.
—¡Me voy!— Gritó entusiasmado mientras hacía maniobras impactantes para bajar hacia la pared frente a su casa y comenzar la carrera matutina.
—¡Tonjuro! ¡Te olvidaste el desayuno de nuevo! Cariño, mira como es nuestro hijo, deberías decirle algo por su comportamiento.— Una mujer traía a su marido a rastras hacia la puerta que daba a la calle.—Tal vez debería aprender a ser un poco más responsable como su hermano mayor Kenjuro.— Comentó la fémina mientras dejaba un suspiro en el aire.
Ella era Mika Rengoku. Una mujer de cabellos negros y ojos brillantes como rubí, sin embargo, como era de esperarse, los genes dominantes venían desde su familia por parte de su marido. Una versión mayor de sus hijos, quienes eran tan energéticos, uno responsable y uno como... un espíritu libre, quien era Tonjuro.
—Cariño, es un muchacho libre. No le hace daño ir a su propio ritmo.—Comentó el calmado hombre.—Me recuerda a su longevo tio-abuelo.
—¿Hablas sobre el señor Kyojuro Rengoku?— Una sonrisa se posó en la bella mujer.—Si, Tonjuro parece ser su versión de cuando era joven. Aún cuando estaba tan anciano, no dejó de contarnos de aquella reliquia y la historia de su primer amor con tanta pasión y energía— La pareja de adultos regresaron a la casa para tomar con calma sus actividades.
Por otra parte, la libertad de correr y sentir la fresca brilla mañanera en su rostro era una experiencia totalmente espectacular para Tonjuro. Su reto estaba en ganarle a su senpai Kamado, quien es un irresponsable por despertarse tarde. (Mira quien habla)
Al girar a la esquina visualizó una figura que se movía al igual de rápido, pero no contó con no esquivar a un transeúnte que cruzaba por un callejón hacia la venida con una bici. Tonjuro no evitó chocar contra la bici, pero tomó el cuerpo con el que había chocado para que no pasara por tanto daño. El estruendo llegó después para cuando ambos cuerpos estaban tirados en el suelo. Tonjuro ya se había hecho hueco en los codos de la camisa y la basta del pantalón se quedó enrredado al pedal.
Sentía un cálido peso sobre su pecho y lo que primero vio fue un par de bellos ojos azulados. La desordenada cabellera castaña estaba amarrada en una coleta, estalló y casi le da en el ojo a Tonjuro.
—¡Disculpa!— Ambos chicos un poco apresurados y avergonzados hablaron a la vez. Tonjuro ya se había levantado pero a su costado vio que la chica con el uniforme de la escuela Sekirei estaba lastimada su rodilla y que un fino hilo de sangre iba a bajar por su medias blancas.
Tonjuro como reflejo se agachó y colocó el pañuelo que cargaba siempre en el bolsillo, el la zona para limpiarlo con delicadeza. La chica de cabellos castaños se sorprendió y un poco avergonzada pegó su falda a su cuerpo para evitar malentendidos.
—Gra-gracias por eso.— La chica tenía intensiones de marcharse con su bici con el manubrio un tanto chueco para su escuela, pero la mano del más bajo (no por mucho) la sostuvo.
—Tus muñecas también tiene raspones. ¿Tienes algo de alcohol antiséptico o gel antibacterial?— la pregunta del rubio la desconcertó, pero le siguió la corriente entregándole el gel.
El chico terminó curando rápidamente las heridas y colocó tiernas banditas/curitas de oso que traía en su maleta. La castaña preguntó el por qué.
—A menudo me suelo caer cuando practico parkour o en el club de gimnasia.— Respondió con energía cuando terminó. Miro la hora en el reloj de la castaña y ya era más de las 8 am.
Decidió marcharse, pero ahora la chica era quien lo detuvo.
—Déjame ayudarte.— Por extraña razón, el inexperimentado Tonjuro nunca se sintió abrumado por tener a una chica linda a su lado. Es más, no le prestaba mucha atención a las chicas en general, pero había algo conocido que le permitía sentirse a gusto con ella.
Ambos se dirigieron a las puertas del rubio para encontrarse con el inspector Murata, quien obviamente no lo dejaría entrar.
—Disculpe, buenos días señor. Este chico me salvó de ser atropellada por un camión, por eso él ha llegado tarde.— Respondió la castaña.
—¿Y cómo les creo?– el inspector estaba renegado a escuchar escusas, pero la chica sacó su móvil y enseñó la imagen de la placa de un camión. Luego, una notificación le había llegado al inspector y era el reportaje de un camión prófugo casi atropella a una estudiante del colegio Sekirei.
La castaña mostraba toda la evidencia de ser la víctima del incidente. El inspector le permitió la entrada a Tonjuro, quien observó una vez más a la castaña.
—Gracias por todo, Kyojuro.— Sin más, la chica tomó la bici y fue caminando a dirección de su escuela. Tonjuro quien era arrastrado por los hombros por su inspector tuvo la urgencia de escapar e ir tras ella.
—¡Hey, Rengoku vuelve!
Él la alcanzó en la esquina y con suavidad la atrajo a su lado, le pidió con nervios su número de teléfono y ella con gusto se lo dio. Cada uno por el momento fueron por su camino, pero en el regreso, Tonjuro revisó el nombre de la chica. Sonrió y guardó el móvil en el bolsillo.
—Te extrañé, Ritsuko.
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Hola, con esto declaro el fin de esta historia. Personalmente, amé el momento de la revelación final de quienes eran estos dos jóvenes muchachos de cole. Tanto como Ritsuko como Kyojuro lograron volverse a ver en una época moderna con más tranquilidad.
Este, con el cap del final y otro más, son de mis favoritos. Y sin dudas me divertí mucho creando contenido para el bello fandom de KnY. Nuevamente, de todo corazón, gracias por apoyar a la historia.
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【𝘿𝙚𝙛𝙞𝙣𝙞𝙩𝙞𝙫𝙖𝙢𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙩𝙚 𝙨𝙖𝙡𝙫𝙖𝙧é】[Rengoku Kyojuro]
FanfictionUna promesa desde niños, yo te protegería de cualquier mal, aún si eso significara dar mi propia vida, yo lo haría. Definitivamente te salvaré. ˜"*°•. 𝐊𝐢𝐦𝐞𝐭𝐬𝐮 𝐧𝐨 𝐲𝐚𝐢𝐛𝐚 •°*"˜ --Contenidos-- ✔ Rengoku x OC ✔ No sigue el trama original...