Diario de un solitario

I. Saber perder

4 de julio 2014

Fue un día nublado, el cielo estaba totalmente gris, parecía que iba a llover, todos caminaban deprisa, no tenían tiempo de ver más allá de sus pasos, ni de mirar más allá de sus ojos, todos se encierran en sus pensamientos, en sus asuntos, en sus problemas, nadie tiene tiempo de mirar a los demás, de enamorarse, nadie tiene tiempo de hablar ni de reír, la lluvia comenzaba a caer como si no hubiera mañana. Las personas corren aún sin más tiempo de hacer nada, en pocos minutos las calles están vacías, ya no hay nadie, ya no hay nada.

Apenas son las siete en punto y yo estoy sentado esperando en esta cafetería, esperando a ella a esa chica que me roba el aliento y el alma, a esa chica que es toda mi vida...

Pero lo que yo no sabía es que ella no iba a llegar, que para ella ya no soy nada ni nadie, yo no la merezco, eso fue lo que ella dijo...

— ¿eres Louis Tomlinson? 

—él de siempre, ¿que se te ofrece?

—te mandan esto. 

Fue lo único que dijo, no dio explicaciones y aquel chico salió de aquel lugar y desapareció de mi vista tan rápido como pudo, quizá no quería que yo le hiciera alguna pregunta o tal vez quizá solo quería escapar de la lluvia, pero eso nunca lo sabré, así como tampoco nunca sabré que fue lo que hice como para que Giselle se marchara de mi lado.

Lo único que quiero hacer por el momento es dormir y solo dormir, olvidar que ella se fue y que me abandono, que no cumplió su palabra de quedarse conmigo para siempre... No lo cumplió.

Louis:

Hoy sería un día muy especial. Hoy son 9 meses desde que nos conocimos en aquella cafetería, esa que nos gusta tanto, esa en la que pasábamos horas platicando después de clases, esa que hoy solo es un mal recuerdo.

Te estarás preguntando el porqué de mi ausencia y el porqué de esta carta, no é cómo expresarme, pero aun así solo lo diré porque aunque no quiera lastimarte se que lo haré y es mejor así.

Me iré a vivir a Ámsterdam y no lo puedo evitar, es la última palabra de mi padre, él decide, él manda. La razón principal de esta carta es que ya no quiero nada contigo, no quiero que me llames, no me escribas, no me busques, porque simplemente no me encontraras, estas palabras son muy crudas pero lo hago así porque no quiero dejarte con la ilusión de una relación a distancia o de un amor eterno porque no es así, si te quiero, si te extrañare, si te pensare, pero creo que es mejor así, puedes salir con otras chicas porque créeme yo saldré con otros chicos.

Cuídate. 

Giselle