Capítulo 21| Zeke

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Miedo~

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Miedo
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¡Joder! Qué coño iba hacer, no puedo creer que haya estado a punto de cometer semejante estupidez. El corazón se me acelera de solo pensar lo que estaba a punto de decir hace un par de horas.

Si no fuera por Erick le hubiera dicho a Bryce que yo la....

—Zeke me estás poniendo atención.

Richard me observa con detenimiento mientras yo parpadeo intentando despejar mi mente.

—Claro que te estoy prestando atención —miento.

Lo veo colocar las manos sobre su enorme mesa de madera pulida, la duda está en sus ojos —Entonces no olvides que el jueves almorzaremos con ellos, para intentar que inviertan con nosotros. Ya hice que tú secretaria lo anote en tu agenda.

¿Con ellos? ¿Quienes? Me obligó a mantener mi rostro sereno, si no estoy seguro que se dará cuenta que no he escuchado ni una de sus palabras. Lo bueno es que ya lo tengo en mi agenda por lo cual si se me olvida Elena me lo recordará.

—Está bien Richard. ¿Algo más?

Quiero largarme de esta casa de una buena vez, odio estar mucho tiempo aquí.

—Bueno —intriga y creo que algo de timidez resuena en su voz lo cual es muy extraño en él —.Tal vez podrías decirme cómo está tú madre, ya que invertiste tu tiempo en ir a verla, en lugar de trabajar.

La ira comienza a recorrer mi cuerpo y creo que voy a explotar como un maldito volcán en cualquier momento, debo irme antes de que intente cometer una segunda estupidez en el día.

Me mantengo en silencio mientras busco la salida —Zeke —Richard pronuncia mi nombre con tono autoritario intentando detenerme, no lo logra.

—Zeke —grita intentándolo de nuevo.

—Vete a la mierda —gruñó alejándome de su despacho, en el camino me tropiezo con Rita quien me regala una sonrisa, la misma que le devuelvo, sin embargo no me detengo, no quiero estar un segundo más en este lugar.

El motor de mi coche ruge mientras conduzco a toda velocidad en dirección a la cuidad, mi teléfono suena y por un segundo creo que será Richard hasta que la voz mecánica anuncia el nombre de uno de mis amigos.

—¿Qué quieres?

—A ti mi papi—responde con tono seductor.

Pongo los ojos en blanco —Jodete Kev.

—Huy que mal humor tenemos hoy, luego preguntan porque somos infieles y no ven que la razón es por como nos tratan los hombres.

Comienzo a desesperarme se que mi amigo no tiene la culpa del día de mierda que he tenido, pero no puedo quitarme el mal genio —Al grano.

Avenida Desastre #PGP2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora