One-shot

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Aclaración, está historia es au y no, Kara no es rubia, ni Lena pelinegra.

Se supone que debería ser algo más largo pero me había prometido subir algo si alcanzaba los 1k lo cual no creía que fuera posible tan pronto y me sorprendieron que ni tiempo me dieron de escribir más. Aparte del hecho de lo extremadamente difícil que es escribir con un celular que no funciona.

Pero solo quiero decir gracias por confiar en mi y seguir mis historias a pesar de las faltas de ortografía y no tener a mejor narrativa.

Ni siquiera llevaba media hora en su cita con Ava y ya estaba harta. Y eso que la media hora incluía el trayecto al cine. Trato de distraerse enviando un mensaje a Nia cuando la mujer volvió a llamar su atención.

—¿Viste a esa tipa? —le cuchicheo al oído al ver a la mujer parada dos personas delante de ellas.

Levanto de la vista de su celular para no ser descortés y observó a la mujer que señalaba su cita, a la cual solo le podía ver la espalda y un llamativo cabello color verde que debía admitir resaltaba muy bien en su pálida piel cubierta de tatuajes. Kara los miró admirada y sus dedos picaban por recorrer los tatuajes con sus dedos, parecía una obra de arte y ella quería descubrirla.

Se mordió el labio, la mujer tenía un cuerpo de infarto y ese aire de chica mala la ponía a mil. Jamás lo reconocería en voz alta pero le encantaban las mujeres con ese aire de "tipa mala" o "rebelde" lo que también las hacía inalcanzable para ella, una aburrida bibliotecaria que siempre vestía formal, de ahí que saliera con mujeres similares a ella misma, Ava no era el tipo de mujeres que le gustará, pero era el tipo que iba de acuerdo con ella según su hermana.

Lo que daría porque alguien así se fijará en ella...

—¿Que tiene? —pregunto desinteresada dejando vagar sus ojos de nuevo por las puntas de color verde de su cabello con algo de envidia, ella muchas veces deseo pintar el suyo de color azul y siempre fue demasiado cobarde para atreverse hacerlo, admiro su seguridad para atreverse a usar ese color y deseo que está se diera vuelta para poder ponerle rostro a alguien tan valiente.

—¿Cómo que que tiene? ¡A de ser una delincuente!

Kara la miro con ojos entrecerrados.

—¿Porque? ¿Por tener tatuajes? —se cruzó de brazos a la defensiva.

—No es solo por eso, mírala! —la señaló —Se ve peligrosa —exclamo llamando la atención de las personas a su alrededor, incluso de la mujer de cabello verde que había estado escuchando su conversación, pues aunque Ava había intentado sonar discreta había levantado la voz.

—Nunca pensé que fueras ese tipo de persona —murmuro e inmediatamente se quiso golpear, no es como si la conociera realmente.

—¿De que estás hablando tu ahora?

—Que eres prejuiciosa Ava, de eso estoy hablando. Ya no quiero seguir en esta cita —se aparto saliendo de la fila.

—¿Me estás abandonando por ella? —pregunto perpleja.

—No. Te estoy dejando porque eres una pesada —zanjo dando media vuelta y abandonando el cine.

Odiaba ese tipo de personas que juzgaban sin conocer, no quería ese tipo de personas en su vida.

—Kara!! No puedes estar hablando en serio Kara. —gruño saliendo detras de la chica.

Desde su lugar dos personas adelante, Lena sonrió. Había estado tentada a responderle a esa rubia fastidiosa pero la castaña la había salvado de hacerlo y sin quererlo se había ganado su respeto.

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