La Maldición de Katsumi Kimura

Capítulo 1: Mortem.

Camino por un interminable pasillo, las paredes están desquebrajadas. El piso está sucio. Varias goteras impactan contra el piso haciendo eco en el silencio. Un olor penetrante se introduce por mis fosas nasales, trato de cubrirme la nariz, pero mis manos están llenas de sangre. Unas oleadas de frio calan en mis huesos, siento como si miles de agujas se clavaran en mi piel y un horrible sonido de cadenas que se arrastran me persigue, ese sonido infernal de las cadenas contra el suelo, hace que me recorra un escalofrío por toda mi columna vertebral. Trato de correr, pero no me es posible, es como si mis pies estuvieran pegados al piso y pesan toneladas al moverlos. Decido mirar hacia atrás para ver de donde proviene el horrible sonido, pero no logro saberlo, solo está la oscuridad, por lo tanto, volteo para seguir mi camino y una horrible mujer con la boca cortada de lado a lado simulando una enorme y terrorífica sonrisa hace presencia delante de mí, con sus huesudas manos me atrapa y...

Despierto de golpe empapada de sudor y con los latidos de mi corazón a mil revoluciones por minuto, ese maldito sueño se repite cada tanto en las noches, pero siempre despierto en el mismo punto. Todo comenzó desde aquel fatal accidente donde no solo perdí a un gran amigo sino una parte fundamental en mi vida. Miro hacia al frente y una extraña sombra negra toma forma junto al armario, prendo la lámpara de inmediato, pero no encuentro nada así que le resto importancia y decido terminar de armar mi maleta porque dentro de unas horas tendré que tomar un vuelo, para por fin alejarme de esta ciudad, de los malos recuerdos y también de los buenos que se vieron empapados por una gran nube de oscuridad que impactó en mi vida.

Cuando me dieron la oportunidad de irme a estudiar a Japón en mi último año de escuela no lo pensé dos veces y acepté. Siempre había sido un gran sueño para mis mejores amigos y para mí así que durante el último año de instituto me había esforzado demasiado en el estudio para lograr una beca Universitaria, mis papás estaban muy orgullosos de mí y yo no quería decepcionarlos. Incluso mi papá me pagó un curso para aprender japonés, aunque yo ya sabía un poco del idioma, cuando planeamos con mi mejor amiga Callie, ir a la Universidad de Kioto.

Ella tuvo que dejar Alabama antes de mí, porque acabó primero, sin embargo, el plan sería que ella empezaría a decorar nuestro dormitorio como siempre lo habíamos planeado y todo estaría perfecto. Íbamos a cumplir nuestros sueños y sobre todo conocer Japón juntas, pero ella terminó partiendo antes de siquiera lograr la mitad de nuestros sueños. A sus cortos veintitrés años partió, sumergida en una bañera de sangre fue encontrada en el dormitorio que sería nuestro, una vez yo llegara y empezáramos una nueva aventura. Ni siquiera nos dejaron asistir al entierro de ella y tuve que despedirla a mi manera, escuchando la canción Always be Together- Little Mix la misma con la que nos hicimos amigas, aquel día de acción de acción de gracias unos años atrás.

Luego de terminar de empacar decido tomar una ducha para posteriormente arreglarme y maquillarme. Coloco una playlist aleatoria en mi teléfono y empiezo a bañarme. Luego de pasar ya un tiempo bajo el agua, la música empieza a ser reemplazada por ruidos extraños y estridentes, choques metálicos, quejidos y gritos desgarradores con cierto ruido de interferencia. Decido cerrar el grifo para escuchar que es lo que en realidad sucede. Al escuchar con mayor claridad esos ruidos extraños, me erizan la piel por completo, parece un audio sacado del mismísimo infierno, es absolutamente perturbador por lo que decido cubrirme con una toalla y salir de la ducha. Me dispongo a tomar el teléfono y el horrible sonido se detiene de repente incluso antes de poder tocarlo. Al ver la pantalla solo veo mi nombre con una cruz al lado y la palabra "mortem", pero esto solo dura muy poco tiempo porque inmediatamente comienza la canción Take you to hell – Ava Max a sonar en el dispositivo, por lo que pienso que seguramente captó una señal externa y hubo una interferencia, así que lo dejo estar.

Tomo la toalla de manos y la paso sobre el vapor que empaña el espejo, pero de repente lo que veo me provoca un miedo terrible y grito desgarrador emana de lo más profundo de mi ser. En el espejo justo detrás de mí veo a Danny, cubierto de sangre su rostro con un corte en su mejilla izquierda justo como lo vi antes de que llegara las ambulancias y las estridentes sirenas inundaran mis oídos. En un impulso del momento lanzo lo primero que encuentro hacia el espejo dejándolo totalmente roto, bajo la vista al lavabo y temo volver a subir la vista con el miedo de que el reflejo siga así.