Y es que sos mi lugar favorito, donde no necesito palabras ni aparentar lo que no soy.
Sos aceite de cannabis que calma mis dolores del alma y de la vida.
Perdoname, no se querer sin demostrarlo con poemas, no se que hacer con tanto fuego y esas ganas de incendiarlo todo.
Te sigo esperando como si fuesee a salir todo bien.