7. 𝙍𝙀𝙀𝙉𝘾𝙐𝙀𝙉𝙏𝙍𝙊.

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—Disculpa, se que esto es un poco tonto de preguntar pero... ¿Estás bien? — ella al escucharme se paralizó, cosa que no entendí hasta que segundos después levantó la mirada y aquellos hermosos ojos avellanas se conectaron con los míos, sentí como palidecía y lo único que pudo salir de mi boca fue... — ¿C-calle?

———🟠🟠🟠———

P'ov Calle

Al verla ahí frente a mi no supe que decir o como actuar, lo único que salió de mis labios fue un — ¿Poché...?

Ella pareció reaccionar ante mis palabras y su rostro cambió completamente a uno de preocupación al verme de los pies a la cabeza, no sabía que que pasaba por su mente hasta que me preguntó — ¿Que te pasó Calle? ¿Por qué estás aquí así? — se acunclilló frente a mi y empezó a inspeccionarme con la mirada.

—S-si... Estoy bien Poché, N-no te preocupes — le mentí, me sentía avergonzada al reencontrarme con ella en estás condiciones.

Ella me miró fijamente y supe que no me creía — ¿De verdad me estás mintiendo? — negué lentamente y ella soltó una pequeña risita que a pesar de todo calentó mi corazón — a pesar de los años hay cosas que nunca cambian, nunca has sabido mentir Daniela Calle.

—No te preocupes Poché, de verdad, no me pasa nada — dije y los balbuceos de mi bebé nos saco a ambas de nuestra burbuja — hola pequeño — bese su frentecita y el río ante mis caricias.

—¿Ti... Tienes un hijo? — escuché a Poché preguntarme y volví a la realidad, ella me veía incrédula y después bajo la mirada a mi bebé a quien miró con una expresión que no supe desifrár.

—Si, el es Daniel.... Mi hijo — ella me miró fijamente a los ojos y después miro a Daniel quien a darse cuenta de su presencia río y alzó sus manitas en dirección a Poché para que lo tomara en brazos.

Jadee ante esa acción, mi hijo nunca antes había echo eso con nadie, ni siquiera conmigo.

Al salir de mi trance dirigí mi vista de nuevo a Poché quien estaba en shock mirando a mi hijo, ella me miró buscando aprobación para tomarlo en brazos y lentamente asentí. Con cuidado y con las manos un poco temblorosas ella lo alzó y lo tomó en brazos.

—H-hola pequeño — dijo sonriendo a mi hijo con los ojos cristalinos y Daniel lo primero que hizo fue jugar con su cabello que aún seguía azul y Poché río un poco ante eso — creo que ustedes los Calles no cambian — dijo y me miró a mi para después sentarse a mi lado — ¿Me dirás por qué estás aquí a esta hora de la tarde y así? ¿Que te paso Calle? — preguntó de nuevo y al ver sus ojos solo pude llorar, aún tenía aquella imagen atormentandome en la cabeza — ya bonita, ya. No sé que pasó, pero todo va a estar bien — dijo mientras con uno de sus brazos me abrazaba.

Sabía que ella solo estaba tratando de hacerme sentir bien, pero aún así no puede evitar sentir esa misma seguridad que ella siempre me brindo tiempo atrás. Me aferre a ella con fuerza mientras lloraba en su pecho y ella acariciaba mi cabello buscando tranquilizarme.

—¿Por qué estás así Calle? ¿Dónde se supone que está tu esposo? — preguntó con un poco de rabia y me aferre aún más a ella.

—Seguro debe de estar entre las piernas de Lucía — dije con enojo.

—¿De que estás hablando?

—Hoy descubrí que el a estado casi año y medio engañandome con la que creí que era mi mejor amiga, cuando lo confronté me corrió de la casa junto con Daniel, no tengo a dónde ir, ni nadie en quien confiar, mi madre se olvidó de mi y Juliana acaba de llegar al país y no quiero agobiarla con mis problemas — dije y me separé de ella para limpiarme las lágrimas — solo no te preocupes por mi Poché, no lo merezco.

—Tu sabes que yo no pienso dejarte a tu suerte ¿Verdad? — dijo y la mire confundida — no me perdonaría nunca dejarte aquí así como estás, y menos con un niño en brazos —dijo mirando a Daniel que seguía entretenido con su cabello.

—Ya veré qué resuelvo Poché, no pienso molestarte con mis problemas.

—No seas orgullosa Daniela Calle — me dijo molesta — olvida por un momento lo que pasó en el pasado, eso ya no importa, pero no pienso dejarte aquí con un niño en brazos a la deriva por lo que pasó — ella se levantó cargando a mi hijo — ven — me extendió su mano — vamos a mi casa, ahí estarán bien los dos.

—Poché yo....

—Calle por favor, hazlo por Daniel.

Observé a mi hijo y ella tenía razón, yo no tenía a dónde ir ni como resolver. Mi pequeño esta muy chiquito y no puede estar tan tarde en la calle. Pero por otro lado me estaba invadiendo la culpa, Poché no tenía por qué ayudarme y aún así me estaba apoyando cuando más lo necesitaba.

Tomé su mano y ella me sonrió — Esta bien, pero solo unos días hasta que pueda resolver dónde irme con Daniel — ella asintió no muy convencida y me levanté del banco sintiendo un dolor horrible en los pies haciendo que cayera de nuevo en el banco.

—¿Que sucede?

—No puedo caminar Poché — dije con lágrimas, el dolor era insoportable, caminar durante tanto tiempo así descalza me estaba pasando factura.

—Voy a matar a ese desgraciado, ¿Cómo se le ocurre dejarte así en la calle y con su propio hijo? — dijo molesta y me dejó a Daniel en mis brazos — bien, solo agarra bien al niño — dijo y la mire confundida.

—¿Que estás tramando María José?

Ella ignoró mi pregunta y como si yo no pesará nada me tomo en brazos estilo princesa — ¡Poché! ¿Que estás haciendo.

—Te dije que no te iba a dejar aquí, y ni siquiera puedes caminar — dijo sería y empezo a caminar — por suerte deje mi coche aquí cerca.

Asentí algo avergonzada y pase uno de mis brazos alrededor de su cuello mientras que con el otro abrazaba a mi hijo que estaba muerto de risa por la situación.

—Ese niño es igualito a ti — dijo después de unos minutos y reí haciendolá a ella sonreír también.

Al llegar a dónde ella había dejado su coche abrió la puerta del copiloto y con cuidado me dejó ahí sentada para después verme con preocupación — No tengo silla para niños, ¿Te molesta llevarlo ahí? — negué y ella asintió para después cerrar la puerta y montarse en el lado del conductor — no vivo muy lejos así que no creo que nos vayan a multar — dijo poco convencida.

—Gracias.

—¿Por qué?

—Por no dejarme sola.

Ella sonrió.

—Sabes que yo no sería capaz de algo así...

Bueeeeno, no aguante mucho y escribí este capítulo, es un poco corto pero, espero que lo disfruten y le den muchas apoyo.
🧡🧡🧡

¿Q𝚞𝚒𝚎𝚗 𝚕𝚘 𝚍𝚒𝚛Í𝚊? 𝚌𝚊𝚌𝚑É 𝚐!𝚙.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora