Shigaraki centró su atención en el principal objetivo a matar: el símbolo de la paz. Nōmu, junto a manitas, también dispuesto a proteger a su amo. Y mientras tanto, Akira prácticamente se arrastró para alcanzar a Aizawa; sus manos temblaron nada más percibió la sangre escarlata de Shōta cubriéndolas, al borde del colapso emocional por sostener a su profesor medio muerto entre sus brazos.
—A... ki... ra... —alcanzó a susurrar Aizawa, gastando su último esfuerzo en acariciar su mejilla, dejando un leve rastro de aquella sustancia rojiza que predominaba en la escena. La ojiazul no pudo contener las lágrimas; podría aparentar ser la persona más positiva del mundo, pero su mente siempre le jugaba malas pasadas y a la hora de la verdad, maldición, la negatividad vencía ante esto.
—No... No te mueras... por favor —le devolvió entre susurros ahogados. Sí, exacto, esas fueron las palabras que acompañaron al desmayo de Shōta Aizawa. Akira sintió ese maldito vacío en su corazón de nuevo, igual que con la muerte de su madre; cuando fue testigo de cómo esos ojos negros perdían el rumbo, se cerraban, como apagándose para sumirse en un sueño profundo...
All Might se apresuró a terminar con los villanos más fáciles de derrotar... Y tanto, pues tan solo bastó con una batida para machacarlos de una. Izuku ya estaba con Akira y Aizawa, mientras que All Might no tardó mucho en ponerse como buen muro defensor delante de ellos.
Tsuyu y Minoru llegaron con Midoriya, dado que se encontraban con él. A pesar de no sentir lo que sentía Akira en esos momentos, los adolescentes también se horrorizaron por el deplorable estado de su tutor.
—Coged al profesor Aizawa y largaos —ordenó All Might. Se giró a Akira, paralizada y con la vista en Aizawa; parecía debatir algo, como si una lucha interna se librara en su interior —. Akira, debes resistir, chavalita. Hazlo por él.
—Estoy bien —su tono frío habría sorprendido a cualquiera. Ni siquiera parecía la Akira Kuroki de siempre; mierda, más bien era un clon siniestro. De buenas a primeras, ya no estaba paralizada y su cara reflejaba una sombría determinación.
Quizás era demasiado tarde para no pensar en hacer estupideces. Quizás herir a Aizawa fue la gota que acabó con su trabajada calma. Quizás era insensato, sí, pero... ¿qué no es insensato en una situación así? ¿Eh? ¿Qué no es arriesgado? Un golpe bajo como aquel no lo perdonaría y All Might lo sabía, por eso Akira prefirió hacerle creer que no pasaba nada, que acataría su orden al pie de la letra... para después cometer una locura.
—All Might, no lo hagas —pidió Izuku después de ayudar a cargar a Aizawa y antes de irse —. Yo he utilizado el One For... —sin embargo, se detuvo al caer en la cuenta de las miradas de sus compañeros. Grave error, Deku. La joven Kuroki abrió sus ojos como platos, apartándola por segundos de su resentimiento; inquisitiva, giró su cabeza a All Might, que prefirió evitarla —. Yo le he atacado con un golpe que no me ha roto el brazo, pero él ni se ha inmutado. Debe de ser...