El reencuentro

No se las veces que soñé con esa situación; la cantidad de horas que pasé imaginando como seria. ¡Lo que espere que eso sucediera!

En voz alta, 10 mil veces repetí lo que le pensaba decir; simulaba estar enfrente de él, y gesticulaba como si realmente me estuviera agarrando, como si me pidiera que no renunciara a lo nuestro, que le dé tiempo, que él también sentía lo mismo, que era amor; lo soñé, realmente lo deseaba.

Me da vergüenza contarlo, pero creo que hasta imagine lo que me iba a poner cuando lo volviera a ver... quería estar linda, quería que me viera fuerte, empoderada, superada, radiante. Bah, en realidad, no se si quería que viera todo eso, solo deseaba que esa vez no me dejara irme, o al menos no sin él.

Como en toda historia de a dos, donde a uno se le rompe el corazón, las cosas no terminan bien; quizás por ese motivo, y por lo propio del sentimiento uno espera que las cosas cambien, o que vuelvan atrás, o que mejoren, o lo que sea que pase que te saque del momento del "duelo" de la separación.

No pudimos hablar bien cuando terminamos. Yo no paraba de llorar, y él se enojabas porque se sentía culpable de mi estado. Así que simplemente dejamos que el tiempo pasara, y que las cosas "se calmaran".

En mi nada se calmaba, esa es la verdad, yo esperaba todo el tiempo un mensaje, una demostración de algo, lo que sea que me acerque a él, a nosotros, a lo que habíamos sido. Estábamos muy lejos, no en distancias físicas, eran 10 minutos en auto, que en otros momentos lo acortábamos a 5, cuando la pasión nos apuraba; lo que nos separaba era lo racional, y sentimental.

Ninguno de los dos sabía nada del otro, pero nos habíamos puesto una barrera enorme y habíamos jurado mantenerla, para finalmente poder separarnos, como nos decía todo el mundo que teníamos que hacer.

No sé cómo lo llevo el, ni si lloro, si le dolió, o como paso esa etapa; Conociéndolo, calculo que fue muy distinto a como la pase yo.

Llore, patalee, me caí, se me destrozo el corazón. Muchas veces sentí un fuego interno (sabía que no era fuego), pero me quemaba, me cortaba la respiración, me apretaba tan fuerte el pecho que no podía penar en como me iba a levantar de esa. Después supe: amor propio, terapia, gente linda alrededor, y la vida va pasando...

Todavía no sé porque se le ocurrió escribirme, yo ya me había puesto de pie; quizás si hubiera sido antes, lo habría entendido, pero 6 meses después, ¿Por qué?

Te escribo solo para saber cómo estas; anoche te soñé y necesité escribirte, decía su mensaje.

¿Qué le respondo? – pensaba. Di mil vueltas hasta que supe que contestarle.

Necesito verte, las cosas no quedaron bien, y es hora de que hablemos, alcanzo a escribir antes de que yo pudiera siquiera responderle un simple "hola".

Junte fuerzas, ni lo salude: Mañana, 20.30, en el bar de siempre.

No lo voy a negar, En cierta parte, Me hubiera encantado verle la cara, saber que quería decirme, que me explique porque tardo tanto tiempo en buscarme, que me niegue de frente que ya no me amaba.

Se que él tampoco fue, a nuestro esperado reencuentro, me hubiera escrito al ver mi inusual tardanza...