- Una pregunta llevas mucha prisa, es que tenía pensado ducharme.
-Es enserio, creo que podrías hacerlo cuando vuelvas no crees.
- va a ser rápido lo prometo.
La verdad no tenía otra opción más que aceptar, no tenía ni la menor idea de donde estaba y mi maldito teléfono estaba descargado.
-Está bien, pero si no te apuras me largo.
- Okey, seré rápido, tu solo ponte cómoda.
Dijo mientras subía las escaleras a su cuarto, caminé a la pequeña sala y me senté en el sillón no podía dejar de ver lo hermosa que era su casa, cuando de repente escucho como baja acelerado volteo a verlo y trae la bandeja de comida en las manos.
- tienes que comer no por nada me levante temprano a preparártelo.
-no tengo hambre solo quiero llegar a mi casa y dormir me duele bastante la cabeza.
- okey, pero te lo dejo aquí por si cambias de opinión.
Dejo la bandeja en la mesa que estaba frente a mí y volvió a subir las escaleras, solo dejo la tentación aquí, me da pena comer después de haberme negado tantas veces, pero en parte si tengo hambre, así que dejé de hacerme la tipa dura y comencé a comer.
(Le hubiera pedido un cargador.)
No voy a perdonar a Sandra, como pudo haberme dejado sola, allí a mi suerte, que onda.
Comencé a comer estaba delicioso, mientras comía no dejaba de pensar en dónde demonios estaba, al menos este chico no se veía una mala persona, no quiero ni imaginarme que hubiera pasado si me hubieran secuestrado, hay dios que estoy pensando, ahorita lo importante es dejarle bien en claro que yo no quiero nada y que se aleje de mí, me dolía la cabeza, solo quería llegar a mi casa y acostarme a descansar (Una noche de sexo, con un desconocido) no creí que fuera tan fácil, pero debo de admitir que me siento mal, qué tal si Jack vuelve y se disculpa y me dice que solo se dejó llevar por el coraje, mientras tanto yo ya hice esto, no sé si tendré la cara para verlo a los ojos, en verdad si necesito que este tipo se aleje, necesito que todo esto solo se quede como algo que nunca paso.Termine de comer, y decidí llevar los platos al lavadero, iba a lavarlos cuando escuche que el tal Noah bajaba las escaleras.
-qué haces? deja allí, no tienes que hacerlo, yo lo hago cuando llegue.
-Me parece bien.
El soltó una risa.
- es enserio que tan fácil te hice cambiar de opinión.
-Siendo sincera odio lavar los platos, solo lo iba hacer por cortesía, pero si no te molesta, estoy mejor sin hacerlo, entonces nos vamos.
- está bien, sígueme.
Dijo aún con la sonrisa en la boca yo camine hacia él.
-Por acá queda la cochera.
-Okey.
Abrió una puerta que daba hacia el garaje y allí estaba un hermoso coche azul si no me equivoco era un BMW, se veía muy elegante, camino hacia la puerta del copiloto y la abrió.-Entra.
Caminé hacia el, eh hice lo que me indico, en verdad se nota lo mucho que me quiere impresionar, pero tengo muy en claro que no me debo involucrar con él, encendió el auto mientras la verja de la cochera se abría lentamente.
-Quieres escuchar algo de música?
-Me parece bien.
-Algo en particular.
-No, elige lo que te guste.Puso una canción relajante que a decir verdad no conocía, pero no estaba mal, tenía buen ritmo, gire mi rostro hacia la ventana con la intención de ver si podía reconocer algún lugar, pero por más que me esforzaba no tenía ni la menor idea de donde estaba.
-No puedo creer que no conozcas esta parte de la ciudad.
Gire mi rostro hacia él.
-Yo tampoco puedo creerlo, todo aquí se ve muy diferente de donde vivo, hasta estoy dudado si estamos en la misma ciudad.
- Por qué dices eso, acaso por dónde vives está muy feo.
-Feo no, pero no es tan bonito como acá.
-Bueno ahorita lo comprobare con mis propios ojos, dices que tu casa está cerca del bar.
-Si, así es.
-Se llegar perfectamente allí, después de eso comenzaras a guiarme.
-Claro.
Continue observándolo, era realmente atractivo, un hermoso cabello castaño, ondulado de las puntas, que contrastaba con su firme piel blanca, lisa, sin ningún rastro de vello facial, a excepción de sus tupidas cejas negras lo que me dejaba dudando si su cabello realmente era castaño o estaba teñido. Esos hermosos ojos color miel que al hacer contacto con los rayos del sol parecían dorados, una nariz recta y delgada que le daba bastante armonía a su rostro junto con sus labios delgados y su mandíbula perfectamente marcada, todo esto dejaba un rostro armónico y equilibrado que cautivaba mi mirada, parecía que todo en él era perfecto, su físico, su casa, su auto, su voz, todo, pensar en eso me dejaba con una duda, como alguien como él podía fijarse en alguien como yo, dice que desde que me miro no pudo apartar su vista de mi pero ¿porque? qué fue lo que le llamo la atención de mí? si no tengo nada que me haga destacar de las otras chicas, hasta Sandra es cien veces más atractiva que yo, en cambio el, que comparado a los chicos que conozco, parece sacado de un cuento de hadas, hasta su manera de vestir era perfecta, colores bien combinados y prendas bien elegidas, me saco de mis pensamientos el hecho de que sus ojos se toparan con los míos.-Sucede algo? o ¿tengo algo en la cara?
Pregunto confundido.
-No claro que no.
Dije apartando la vista y enfocándola en la ventana nuevamente.
-Es que no dejas de verme fijamente.
-Lo siento, creo que me estaba quedando dormida despierta.
Dije mientras acariciaba mi cabello tratando de acomodarlo.
-Estas segura?
-Ya te dije que sí.
-Oh acaso es la música que no te gusta.
-No, está bien, es relajante.
-Si no te gusta, siéntete con la libertad de cambiarla, por mí no hay problema escucho de todo.
-Okey lo tendré en cuenta.Después de esa conversación incomoda trate de evitar mirarlo no quería que volviera a pasar lo mismo, la música del carro era lo único que se escuchaba y poco a poco fuimos acercándonos más a los lugares que si conocía.
-Ya casi llegamos.
-Si ya me di cuenta, ya empiezo a reconocer los lugares.
-Acostumbras ir a menudo a ese bar?
-No, de hecho, son contadas las veces que voy a bares, casi no tolero el alcohol.
-Si me di cuenta.
Dijo formando una sonrisa (¿acaso se está burlando de mí?)
-Y entonces a que se debe que hayas ido ayer.
Escuchar eso, me hizo recordar cual había sido la razón por la que había ido, Jack, maldita sea ahora no se si quiero regresar a mi casa a volver a estar igual de deprimida como lo eh estado.
-No es de tu incumbencia.
Respondí sin pensar, tal vez sonó grosero, pero nuevamente estaba tratando de sacarme información que no pensaba compartir con él.
-Perdón no quería ser entrometido, solo era curiosidad, pensé que tal vez era por la misma razón que yo.
Ahora me estaba dejando con la curiosidad el, acaso también el iría a lugares así por despecho, y si pregunto y me responde de la misma manera, hay no sé, bueno si es así me lo merezco por haber sido grosera, pero prefiero preguntar a quedarme con la duda.
-Y cuál es tu razón?
-Mis amigos.
Me sorprendió el hecho de que no aprovechara la oportunidad para regresármela.
-Te obligaron o qué?
-Por así decirlo, a ellos les encantan esos lugares, ya sea para conseguir ligues o simplemente para divertirse, los acompaño porque la verdad siempre termino divirtiéndome, pero si fuera por mí no iría solo.
-Si, yo igual, mi amiga me obligo a ir, lamentablemente me abandono a mi suerte.
-A mí siempre suele pasarme eso, y termino yéndome solo a casa.
-Pero por qué?, eres un chico muy atractivo, no te creo que no haya chicas detrás de ti.
-Pues si las hay, pero ninguna de ellas logra llamara mi atención.
-Ya veo, eres un chico de gustos exigentes.
-Así es.
Dijo volteándome a ver con una mirada que no supe interpretar.
-Muy bien de aquí para donde.
Comencé a indicarle hacia donde ir, y en minutos estuvimos en mi casa.
-Aquí es.
-Okey.
Estaciono el auto.
-Muchas gracias, en verdad me hubiera costado bastante haber llegado a mi casa y más en el estado en el que estoy.
-Si, pero te hacías la difícil.
-No quería darte molestias.
-Así le vamos a poner.
-Bueno ya me voy que quiero descansar.
-Si me imagino.
Dijo viéndome fijamente, no podía sostenerle la mirada, era demasiado intensa, así que tome la manija de la puerta para abrirla y salir de allí...
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Después de El...
RomanceAveces las personas llegan en el peor momento, o mejor dicho en el momento más indicado, en el momento donde sientes que todo se derrumba y no hay un rayo de sol entre toda esa tormenta, y es allí donde llega una persona totalmente diferente a lo qu...