¿Como Son Las Bestias?

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Ayy...¿por dónde inicio?

El ciclo de vida común de todos los seres humanos, por lo menos el de los mexicanos es: nacer, crecer, reproducirse, reproducirse, reproducirse, reproducirse y los matan... si, así fue como paso con mis padres, aunque el inicio de esta historia no concluye con la vida de mis padres.

Fui el tercero de mis cuatro hermanos y en una época donde no existía el registro civil, por lo menos no en puebla...

     - Te llamaremos...¡RONALD!

¿Es enserio? ¿Cuándo a un mexicano que no tiene familia gringa se le llama Ronald?... ideas locas de mi padre, como sea, me crie en una granja con toda mi familia, era bastante grande según recuerdo... criamos brahamanes, muflones e incluso recuerdo que también cierta especie de geckos y ratas topo, también criamos perros y sabuesos... obviamente no sanos del todo.

Mi padre se metía en algo que conocemos como...pelea de mutantes domas a un mutante, desde una mutaracha hasta un deathclow y en el campo de pelea se demuestra el mejor, así es como inicia mi historia unos años después de salir del útero de mi madre.

Y la historia inicia un sábado por la mañana mientras el joven Ronald con tan solos 14 años jugaba con sus perros los cuales llamo "Buche" "Nirvana" "Maya" siendo Buche su preferido, todos los días jugaba por lo menos con él, le daba de comer de su plato y no sobras, como si fuese un hermano más, dormía con él, era su mejor amigo.

Como decía, mientras jugaba con sus perros su padre recién se levantaba, ese día tenía que llevar a su sabueso campeón a la pelea semifinal, quien ganara se llevaba una buena ración de cerveza y chapas. Entonces cuando salió con su atuendo de fotografía (el de siempre) fue al establo y antes de entrar grito

     - ¡ROOOON!...

El chico se dirigió deprisa al establo con su padre mientras sus perros los perseguía.

     - ¿si papá?

Dijo el chico en un tono muy relajado en un tono levemente alto a la cercanía del padre.

- Hoy me acompañaras ¿verdad? Quiero tener por lo menos un testigo de cómo es que gano la gran pelea... bueno, semigran pelea.

Dijo el padre con gran entusiasmo mientras abría el establo y empezaban a escucharse ladridos sin cesar provenientes de el mismo establo, tenían más de una bestia, pero claro, ninguna como la campeona, el padre y el chico se acercaron a la campeona mientras los ladridos de los demás seguían, los perros del chico se quedaron fuera, no querían pelearse con los sabuesos

- Pues... creo que no tengo nada mejor que hacer así queee... si.

Dijo el chico de forma neutra.

El padre se acercó a la bestia más rabiosa y con una rama le intento quitar la parte del lazo que estaba amarrada a algo fijo para poderlo tomar, hasta que el perro mordió a rama y con tan solo la fuerza de su mandíbula rompió la fuerte rama.

    - ¡Ouh!...¡Mierda!

Dijo el padre sorprendido y asustado ¿ahora como le iba a quitar la correa? No tenía de otra más que dormirlo y llevárselo... por lo que le lanzo la otra parte de la rama que tenía a la cabeza de la bestia y simplemente... durmió. El padre sin saber lo que había hecho sonrió y se sacudió las manos.

     - Lo tenía todo fríamente calculado...

Dijo totalmente convencido, quizás afectara en la pelea ¿pero que más daba? Iban a pagar igual por el espectáculo, sin más se llevó a su mutante dormido a un brahman para amarrarlo de tal forma que se estuviera quieto y el padre llamo a su chico con la mano, este fue con él y se despidió de sus perros para cerrar el establo con el resto de mutantes dentro después.

Sin más, se pusieron de camino a la "semigran pelea" padre e hijo, no sin antes despedirse del resto de la familia, los cuales como siempre... sabían que llegarían en un rato.

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