Parte Única

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Un Tony de 5 años jugaba junto a un rubio en el arenero del Jardín de niños, ambos se llevaban muy bien, no podían estar sin el otro y para su suerte sus padres eran grandes amigos, siempre se juntaban los fin de semana a jugar en casa de alguno de ellos, pero aquella felicidad terminó cuando los padres del pequeño rubio decidieron que debían cambiar de país e irse a Noruega, Tony nunca más vio ni supo de su gran amigo, pasó meses llorando por él, su corazoncito se sentía vacío y muy pesado, una de esas noches en donde lloraba, su madre entró a su cuarto y lo abrazo.

- Cariño, no puedes pasar llorando tanto por tu amigo - le habló María con tono maternal, realmente le dolía ver a su hijo así.

- Pero es que mi corazón se siente vacío y pesado - habló Tony de 5 años tocando el lugar donde estaba su corazón.

María sonrió levemente y soltó un suspiro, su pequeño no lloraba porque su amigo se había ido, sino porque también se había enamorado de aquel rubio, era un amor tan lindo y puro, esperaba que algún día aquel chico volviera a Nueva York.

- Mi pequeño, te has enamorado - le comentó acurrucando en sus brazos a su hijo y luego de unos minutos el pequeño se quedó dormido.

Los años fueron pasando y con ello el leve recuerdo del primer amor de Tony se fue disolviendo de a poco, hasta el momento de ya no recordar ni el nombre de aquella persona.

Tony ya era un chico de 21 años que había tomado el mando de la Industrias Stark, sus padres querían vivir tranquilos y sin preocupaciones, así que decidieron que era hora de que Tony comenzará a tener el mando de la empresa de la familia.

Estaba revisando unos papeles que le había entregado Pepper en la mañana, el quería demostrar a toda esa junta de ancianos que podía ser un líder responsable y que nada lo alejaría de su objetivo de llevar a Industrias Stark a lo más alto.

- Tony, es hora de almorzar - dijo su mejor amiga Pepper que estaba en su oficina para invitar a almorzar a su amigo.

- Tienes razón, muero de hambre - el castaño acarició su estómago reclinándose en la silla.

Ambos salieron de la oficina para ir a almorzar a un restaurante que estaba cerca de la empresa, así que fueron caminando lentamente, tenían al menos una hora y media para almorzar.

Entraron a un restaurante y se sentaron en la mesa de siempre a almorzar, cuando un hombre de rubios cabellos y traje se acercó a su mesa, pero específicamente a Tony.

- Hola - saludó a ambos, pero específicamente a Tony.

Tony le miró y sonrió hacia el chico rubio, aunque sentía que lo conocía de algún lado.

- Hola - respondió tanto Pepper como Tony.

El rubio miró a Tony y al parecer este no lo recordaba.

- ¿Eres Tony Stark? - el rubio lo apuntó y Tony asintió con una leve sonrisa - ¿No me reconoces? - ahora se apuntó a él mismo y Tony frunció el ceño, luego se relajó y negó con una mueca.

- No, lo lamento.

- Bueno, es normal, teníamos 5 años cuando dejamos de vernos - rio levemente y Pepper se levantó abriendo los ojos, ella había también ido al mismo Jardín de niños y pudo reconocer al hombre.

- Oh por Dios, ¿Eres tú Thor? - preguntó con una mano en su boca por el asombro, ese hombre sí que había cambiado y claramente por todos los años que habían pasado.

- Sí querida Virginia, tu cabello y pecas me dicen que eres tu querida - rio con diversión y abrazo a Pepper con fuerza.

Tony veía la escena totalmente perplejo, al fin lo recordaba y también recordó que lo amaba desde que era pequeño y que lloró muchas veces por él, ahora ambos eran grandes y él era completamente distinto y atractivo.

- ¿Ahora me recuerdas Anthony? - preguntó con su gran sonrisa, pero el castaño no le respondió - ¿Tony? - susurro cerca de su rostro y en ese momento Tony reaccionó, se sobresaltó y casi cayó hacía atrás con la silla y todo, pero Thor fue más rápido y lo tomó para que no cayera.

Ambos se quedaron mirando fijamente, Pepper los miró de forma picarona, se fue lentamente de allí y se sentó en una mesa lejana de ellos, claramente no se iba a perder detalles, ella no era tonta, ella sabía cuáles eran las miradas de enamorados y ambas miradas que mantenían el castaño con el rubio lo eran; además ella ya se había contactado con Thor anteriormente, este le habló y le dijo que había vuelto por Tony, que siempre estuvo enamorado de él y nunca lo pudo olvidar, por lo cual quería mantener contacto nuevamente con él, por eso ese día fueron al restaurante de siempre, Pepper había hablado con Thor indicando que estarían a una cierta hora allí, pero para que Tony no sospechara ella también se tenía que hacer la sorprendida al verlo.

Ambos se seguían mirando y Tony se separó de los brazos de Thor agradeciendo en un susurró pequeño, se sentía demasiado nervioso al lado del rubio y no era para menos, volvía a ver a su primer amor, sentía que su corazón iba a salir de su pecho.

- ¿Estás bien? - preguntó preocupado el rubio mientras se sentaba frente a Tony.

- Sí, me siento bien, solo es... hace mucho no te veía Thor - tomó la silla poniéndola en su lugar y se sentó en está.

- Más o menos unos 16 años sin vernos Tony - bromeó Thor viendo al de cabellos castaños con un leve sonrojo en sus mejillas.

- Es bueno volver a verte Ex ricitos de oro - ahora era el turno de bromear se Tony y es que cuando Thor y Tony tenían 5 años, el primero poseía el cabello largo y rubio, pero ahora lo tenía corto.

- Ni siquiera logré olvidar ese apodo, como tampoco olvidé aquella promesa de casarnos cuando fuéramos mayores.

- ¡¿QUÉ?! - Tony gritó perplejo, no recordaba aquello.

- Ya veo, lo olvidaste, pues te cuento - Thor se acomodó en su asiento con esa gran sonrisa que tenía - Cuando te conté que me iría de Nueva York hicimos la promesa de casarnos cuando fuéramos grandes, por eso he vuelto, vine a buscar a mi futuro esposo - Thor terminó el relato tomando la mano de Tony, el cual no la alejó por ningún motivo.

- Pero solo éramos unos niño, no era algo real.

- Para mi fue muy real Tony.

La vista de Tony se torno negra para segundos después despertar en su cama acurrucado en los brazos de un rubio de cabello corto, sonrió acomodándose en el pecho de aquel hombre.

- ¿Qué soñabas Cariño? - preguntó el rubio y Tony se acomodó para verle y besar sus labios.

- Solo soñé o mejor dicho, mi mente recordaba cuando me viniste a buscar Thor, solo eso - dijo para después besarle.

Y es que luego de aquel encuentro, ambos comenzaron a salir esporádicamente, hasta que luego de unos 5 meses formalizaron una relación con la presencia de cercanos y ambas familias, así luego de un año de relación se casaron, ya llevaban 3 años de casados y para ambos habían sido los mejores años de su vida, tenían un hijo de nombre Harley que amaban con todo su corazón, pero que en este instante era cuidado por los padres de Tony, ya que la pareja quería tener un fin de semana solo para ellos.

- ¿Qué desea hacer hoy señor Stark de Odinson? - Thor se acomodó en la cama para quedar frente a su esposo.

Tony sonrió pícaramente y besó el cuello de su esposo - Hazme el amor Thor Odinson de Stark - susurró despacio, besando los labios ajenos y Thor lo estrechó en sus brazos.

Amor de niñez [ThunderIron]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora