Capítulo 2

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El primer día de clases en su nueva escuela, Job y Emilia despertaron temprano; con la mejor actitud para empezar bien y cambiar su mal récord. Su rutina diaria empezaba por turnarse a tomar un baño y vestirse; el que terminara primero ordenaba ambas camas, para después bajar al comedor. Al llegar como todos los días, el desayuno estaba listo para que se sirvieran: huevos revueltos, frijoles, queso, crema, pan, y limonada. A veces desayunaban con sus tíos o primos, pero generalmente todos se iban antes de que ellos despertaran; sus primos estudiaban en un colegio privado más lejos, y sus tíos trabajaban a una hora y media de casa, al Este del país.

El camino estaba obscuro aún cuando salieron de casa, pues eran todavía las 5:30 de la mañana, había frío y una niebla espesa que apenas dejaba ver; teniendo que caminar un kilómetro así. Al llegar a la escuela tuvieron que pasar a la dirección para que se les fueran dadas las indicaciones de cómo llegar a su aula. Allí conocieron a la directora, la señora Claudia, conocida en el lugar como "Seño Claudia" y fue ella quien les proporcionó la información necesaria para el primer día; ella era una mujer de estatura un poco baja, gesto serio y voz autoritaria. No inspiraba mucha amabilidad, pero decidieron no poner importancia a eso y ser lo más amables que pudieron. Cuando entraron al aula sintieron el mismo nerviosismo, manos sudorosas y respiración acelerada que conlleva para un estudiante el hecho de entrar por primera vez a su nuevo lugar de estudio; sus clases empezaban a las 6:30 de la mañana, pero la maestra apartó un pequeño tiempo para recibirlos con una bienvenida y posteriormente hacerlos pasar al frente a presentarse ante sus 24 compañeros. Sentados hasta el fondo del lugar, se pasaron los primeros períodos de clase esforzándose para escuchar y anotar todo lo que dictaba la profesora.

Sus clases se dividían en seis al día:

Periodo 1: Educación y Lenguage (Idioma Español)

Periodo 2: Sciencias Sociales

Periodo 3: Sciencias Naturales

*Recreo*

Periodo 4: Clase de Música

Periodo 5: Idioma Inglés

Periodo 6: Danza Folclórica

Las clases variaban ligeramente de un día al siguiente, siendo la clase del periodo 2 sustituida por la materia de Civismo, la del periodo 4 por Matemática, perido 5 por Idioma Xinca, y el periodo 6 por Educación Física.

Durante el recreo pasaron a comprar comida en la tienda de la escuela y comérsela mientras recorrían las instalaciones con fin de conocerlas, en vez de intentar hacer amigos como habían dicho el día anterior. El lugar parecía bueno en general a excepción de la directora, quien no les agradó mucho desde los primeros momentos de interacción, pero de alguna manera se sentía como un lugar sano para los estudiantes. Tuvieron la suerte de que nada más tenían tres profesores diferentes, quienes todos parecían buenas personas que ejercían su empleo con dedicación.

Para las 12:00 de la tarde ya estaban todos listos y expectantes al sonido del timbre que marcaba el momento de salida dentro de 15 minutos. De regreso en casa su rutina era un tanto diferente a la de otros de sus edad, quienes normalmente se van a ver televisión, mientras ellos después de almorzar y hacer las tareas de la escuela iban a la finca de la casa con dos canastas grandes a recolectar frutas y verduras. La razón era que ellos habían hecho un trato con su tío, el cual consistía en hacer ellos los deberes del hogar mientras a cambio él les dejaba vender la cosecha que había sobrado y quedarse con lo que les pagaran por ella. Llevaban haciendo eso por un buen tiempo ya, lo que les permitía darse ciertos gustos por su cuenta y también haber ahorrado una interesante cantidad de dinero que mantenían guardada en secreto bajo una tabla medio suelta de su closet. Por lo general vendían naranjas y tomates afuera de la casa, pero se dieron cuenta que ganaban más si iban de puerta en puerta por las casas cercanas ofreciendo llevarles ellos mismos el producto por pedido los días que el cliente indicaba. Era un buen negocio ya que ofrecían cebollas, tomates, yuca, ayotes (calabazas), naranjas, carambolas, maíz, y jocotes. Aparte de que la gente prefería comprarles a ellos con tal de que sus productos estén en la puerta de sus casas cuando los necesiten y ahorrarse ir al mercado (que no quedaba cerca) o los precios altos del supermercado; y para Job y Emilia no era ningúna molestia en comparación de lo que ganaban prácticamente de gratis, porque desde pequeños estaban acostumbrados a ayudar con los quehaceres de la casa, cosa que les habían inculcado sus padres.

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