¿Psicópata? ✤ ChanHo

✤ Dos ✤

Era momento de ir a la Universidad, debía tener una apariencia de estudiante en este lugar, al menos eso me ha ayudado a recolectar dinero de mis difuntos padres que están ardiendo en el infierno, no tengo pruebas pero tampoco dudas.
Cuando pise el lugar, todo el mundo me miraba, ¿Qué mierda miran? ¿Acaso nunca han visto un chico tan atractivo como yo?

-Tenemos un nuevo imbécil chicos. -hablo un tipo empujándome a los casilleros- ¿Te comió la lengua el ratón, chiquillo? -sonrío ladino.

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Maldito estúpido siempre con sus idioteces, pero el chico nuevo ni se defendía, sin embargo tiene unos ojos rotundamente negros que llaman a la muerte. Todos observaban al nuevo que sonreía por la estupidez de Yeonjun, pero lo que nos sorprendió fue que el tomo del cuello a Yeonjun y lo lanzo a los casilleros, haciendo que este ultimo soltara un grito de dolor, entonces el nuevo pareció sonreír por el sufrimiento de Yeonjun y se le acerco de nuevo para tomarlo del cuello.

-Dime si te quieres morir estúpido. -le dijo el chico haciendo el agarre de su cuello cada vez mas fuerte. Yeonjun se comienza a poner morado por la falta de aire.

-Me encanta el color de tu cara, a la próxima te mueres estúpido. -dicho eso, lo soltó y Yeonjun cayo al piso intentando tomar aire- ¡Necesitan algo o que imbéciles! -grito mientras observaba a todos los presentes.

De pronto, mi mirada se cruzo con la de el, pero en sus orbes parecía no haber arrepentimiento, era oscura, vacía y fría. Yo solo me dedique a sonreír para mis adentros.

-Un gusto, soy Bang Chan. -le dije mientras me acercaba- Uno de los imbéciles de acá. -le levante la mano para saludarlo.

-No recuerdo haberte dicho que me saludaras. -hablo mirando mi mano- Quítate de mi camino. -me ignoro y siguió de largo.

Cuando llegamos al salón, el estaba parado junto a la maestra con cara de -"¿Se mueren o los mato?"-, ni siquiera se presento, la maestra lo hizo. La maestra le indico que se sentara en un asiento vacío, para su mala suerte el único era al lado mío, ¿Porque? Pues... me tienen miedo.

-¿La vas a quitar o tengo que tirarla al suelo? -me pregunto observando mi mochila en su nuevo asiento.

...

Los días pasaron y la actitud de Minho era la misma, no habla con nadie, no sonríe con nada, parece un muerto viviente o un robot. Siempre llevaba puestos su par de AirPods y esta metido en la biblioteca leyendo un libro, ya sea digital o físico, ayer una chico se le acerco y le quebró el IPad en la cabeza por interrumpir su lectura.

-Siempre con esa actitud Lee, ¿No te aburres? -le dije mientras me acercaba a el con una sonrisa.

-¿Quieres acabar en la enfermería, idiota? -me respondió sin levantar la mirada de su lectura.

-Si tu eres el enfermero, acepto -el me miro- No me mires así, ¿crees que me asustas? -me acerque peligrosamente a su cara- El peligro me encanta cariño.

Soltó una risa burlona y se acerco mas, logrando que nuestras respiraciones se mezclaran.

-No te asustas morir, ¿eh Bang?

-Si es en tus labios, no me importaría, moriría feliz.

Se levanto de su asiento y con sus dos manos, me jala de la camisa para llevarme al pasillo mas alejado de la biblioteca. Cuando estuvimos ahí, me empujo contra una pared y me beso, el beso era lento, nuestros labios encajan a la perfección. El por inercia llevo sus brazos hacia mi cuello y yo coloque mis manos en su cintura. Realmente tenia una cintura ejercitada al igual que su abdomen, lo podía sentir a través de su camisa.
Estuvimos así durante un tiempo mas, no pasamos a otro nivel, solo dejamos disfrutar del momento. Nos separamos por faltas de aire, cuando lo vi, sus labios estaban hinchados y rojos, lo míos deben estar igual. El se mordió el labio inferior y se dedico a arreglarse.

-Ya te bese Bang, ahora déjame en paz, ya obtuviste lo que querías.

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Que fastidio con Chan, el es el único de la Universidad que no me deja en paz ya que los otros me tienes miedo por que casi mato a Yeonjun el primer día. He visto a Bang Chan repartir sus porquerías por todo el lugar, es todo un ricachón pero eso a mi no me importa. Lo que si es de mi importancia, es que llevo semanas si ver sufrir a alguien, necesito encontrar a otra victima pronto.

-Acompáñame a una fiesta esta noche, cariño. -me hablo mientras me tomaba por la cintura.

-¿Que mierda debo hacer para que me dejes en paz? -le respondí sin expresión alguna.

-Se mi novio, todos nos odian, haríamos una buena pareja. -me sonrió como si hubiera ganado la lotería.

-Si sabes que eres un imbécil ¿no? -le pregunte levantando mis cejas.