Alergica al amor. (Editando.)

Capitulo 11: Se acabo mi vida

Abrí mis ojos y no presisamente en mi cuarto, al mirar a los lados noto que aun estoy en la habitacion de Aidan. Me volvi a dejar caer en la cama al sentir estallar mi cabeza.

—¿Papa? —Me levante asustada buscando mi celular y esta en la mesita de noche al tomarlo note un cuadro con la foto de Aidan y una chica peliroja.

—¿Ella sera Fran?—Oh dios mi voz esta ronca, pues que demonios paso anoche, ¿Porque no me fui a mi casa? Papa me matara.

Me levante casi como pude, sentía unos vertigos horribles. Al abrir la puerta vi como Aidan callo de espaldas en el piso.

—Aidan ¿Estas bien?—Lo movi un poco pero creo que esta muerto ya que ni pio dijo. Lo brinque para bajar a la cocina pero toda las escaleras están llena de chicos muertos y regados.

—¡Alena!—Dijo Emerson desde el sofa.

—¡Emerson buenls días!—Al llegar me tumbe en el sillón del frente, encerio estaba mal.

—Buenos dias ¿Que tal de cruda?—Dijo graciosa pero al instante se levanto y corrió al baño a vomitar.

—¡Creo que te fue peor a ti!—Pase mi brazo por mis ojos para que tapara la luz que me molesta demaciado, en pocos minutos sentí unos labios sobre los mios, al bajar el brazo veo a Aidan todo despeinado y con cara de zombie, me senté en el sofá y el se recosto quedando su cabeza en una cojín sobre piernas, juge un poco con mis dedos en su cabello y noté lo cedoso que esta, al moverlo desprendía el aroma a su Shampoo.

—Alena, no malacostumbres a mi hermano.—Dijo Emerson saliendo del baño.

—Amor, aprende así deverias ser tu de cariñosa conmigo.—Dijo el chico de anoche bajando las escaleras , se sentaron ambos en el sofá y Emerson se recosto arriba de el.

—Amor eso jamas pasara.—Solo se veía la sonrisa de Aidan por la pelea de Emerson.

—¿Y a todo esto como te llamas?—Le pregunte al chico.

—Oh si no nos han presentado soy Facundo, Alena.—Se levanto un poco y estendio su mano para saludar, solo sonrei y le conteste con el saludo, me gire hacia Aidan y esta con mi mano entrelazada con la suya.

—Aidan, yo ya me tengo que ir.—Al decirlo el negó con la cabeza rápidamente.–Si tengo que irme, no llege a dormir anoche y mi papa ya le ah deber dado un infarto del corage.—Se levanto aun como zombie y fue a la cocina, salio despues de unos minutos con un vaso blanco enorme.

—Vamonos, te encargo la casa y a mi hermana cabron.—Le patio los pies a Facundo, tomo mi mano y salimos de la casa.

—Dios nesesito una ducha urgente. —Y encerio que la necesito, mi cabello esta lleno de arena y mi ropa huele a alcohol.
Estoy segura que papa me matara.

Todo el camino no soltó mi mano, lleva el vaso en su otra mano la misma con la que va manejando, al llegar a la casa el auto de papa no esta, Arlena esta en el pórtico de la casa en una silla mesedora dormida.

Al bajarme del Jeep salio Diana de la casa y al instante me abrazo.

—Alena que bueno que estas bien, ¿Donde estabas? ¿Con quien? ¿Y quien es el?—Se notaba realmente preocupada y chanse me pueda ayudar con papa.

—Estaba en una fiesta Diana en la playa, y estaba con mi novio.—Me gire a ver a Aidan el cual estaba bajando y caminando hacia nosotros.—Y el es mi novio.

—Como sea, lo bueno es que ya estas aquí y sana, entremos.—Me despedi de Aidan y entre.

Papa esta sentado en el sofá de la sala con los codos recargados en las rodillas, sus manos están entrelasadas a la altura de su barbilla y su pie golpe el piso una y otra vez. Esta furioso.

—Sube y empaca tus cosas Alena.—Su voz es fría, sus ojos están clavados en los mios, no veo ninguna expresión en su rostro, el me odia y disfrutar hacerme sufrir.

—¿Que?—Pregunte solo para que me confirmara lo que ya sospechaba.

—Lo que escuchas.—Se puso de pie muy rápido y firme. —Sube empaca tus cosas que regresas hoy mismo a Inglaterra.—Sus palabras me calleron como agua fria, mis ojos al instante se inundaron, de nuevo me mandara lejos, entonses porque me trajo a vivir con el, me hubiera dejado donde estaba.

—No puedes hacer esto.—Mi voz es rota, tengo ganas de golpear algo de gritar a mas no poder hasta quedarme afonica, mas de lo que estoy.

—Ya lo ise, ahora sube que tienes un vuelo que tomar.—Me gire hacia las escaleras y Arlena me siguio.

—¿A donde vas Arlena?—Dijo el amargado, me detube para escuchar lo que diría.

—A empacar, no estas diciendo que nos vamos hoy al internado de nuevo.—Contesto Arlena llorando.

—Tu no, solo Alena se va.—Sus palabras me duelen cada vez mas, no puede separarnos

—¿Que? —Bajo molesta hasta donde esta el amargado.—No puedes separarnos y no lo harás.—Al decirlo recuerdo que malditamente soy menor de edad y si puede hacerlo.

—Observame.—Me gire molesta, camine hacia mi habitación, no podía ni pensar bien de lo enojada que estaba, desde arriba escuche a Diana como me defendía, intento ayudarme pero no funciono.

20 minutos y ya estoy lista, llevo lo indispensable conmigo solo un poco de ropa y mi guitarra, es todo lo que nesesito.

—Vamonos.—Tomo las llaves del auto y tomamos camino al aeropuerto, llegamos en 10 minutos al llegar solo me estendio un sobre donde venia el pasaje.

—Te espera en el aeropuerto la Señorita Leila para llevarte al instituto ya esta todo arreglado.—Solo se limito a decir. Me odia tanto que aun no entiendo como quiso hijos, como mi madre se fijo en el.

—Como sea.—Abri la puerta del auto para bajar, tome mis cosas de la parte tracera del auto y azote la puerta como ya me es costumbre.

—Alena, lo hago por tu bien.—Se defiende con eso, que estupidez.

—Solo ten presente algo TE ODIO Y TE ODIARE EL RESTO DEI VIDA.— Comenze a caminar rapidamente, mi cabeza me esta por estallar, no tengo cabeza para pensar no me pude despedir de Aidan, ni de las chicas, mi primer novio y lo pierdo el primer día.

Subí al avión y se acabo mi vida por completo.