Ella Es Mi Calma ©

Capítulo 16.

Capítulo dieciséis

Aaron García.

Abrí mis ojos floja y perezosamente mientras notaba a una persona sentada a un costado de mi cama, mi tía.

Alce mi mirada, esperando que me regañara, que me dijera que estaba tarde para ir al colegio, pero al verla mi semblante cambió, una confusión al ver sus ojos enrojecidos, como si hubiera estado llorando desde hace un rato. Mi corazón empezó a palpitar fuertemente, pero me mantuve quieto mirándola.

Murió...

Es tu culpa...

En fracciones de segundos la tranquilidad de mi respiración se fue astillando con tanta facilidad que tuve que abrir mis labios para agarrar aire.

—Lucas me llamo...

Tragué saliva y sentí esa presión en el pecho y mis lágrimas empezaron a salir, no sentía nada, mis nervios estaban explotados y mi tía al parecer, notó que estaba entrando en una crisis.

—A-Aaron, cálmate

Murió, murió, murió

No podía hablar, ella en un intento por calmarme me abrazó, pero tampoco me moví, mi mente estaba taladrándome sin parar, "Es tú culpa" se repetía una y otra vez sin parar.

—Tú mamá va estar bien, Aaron —Su voz quebró y ahí, en ese preciso momento, supe que muy pronto todo se iría a la mierda...

✾

Según el doctor que atiende a mamá... esa enfermedad le está recorriendo el cuerpo, ¿pero cómo? Ya había tocado la campana, estaba sanada.

Me tapé el rostro con ambas manos sintiendo como se mojaban por mis lágrimas, la peor recaída que ha tenido mamá fue esta madrugada, tuvieron que llevarla de urgencia ya que no podía respirar y los dolores la estaban matando.

—Daré una excusa si decides quedarte en casa hoy —No respondí, ella solo caminó hacia mi dándome un beso en la cabeza después de sobarla suavemente—. Llámame cualquier cosa, estaré pendiente —Me dijo mientras caminó y abrió la puerta de la casa y salía junto a Roman que no ha dicho ninguna palabra.

Mamá va a estar bien, Aaron...

Empecé a llorar amargamente al recordar las palabras de Lucas—. ¡¿Ahora que mierda me dirás?! ¡Lucas! —Grité rompiendo en llanto encunado mi rostro con mis brazos—, ¿qué mierda dirás ahora? —Susurré escondiéndome más en mis brazos.

✾

Caminé cruzando la calle, las afueras del colegio estaban vacías, era normal, todos deben estar en sus salones.

Subí los escalones y vi los pasillos vacíos, esnifé caminando encontrando mi salón después de unos minutos. El profesor estaba escribiendo algo en la pizarra y yo abrí la puerta haciendo que me mirará su reacción fue extraña, como si no esperara verme aquí.

—Pensé que no vendría, su tía me explico lo sucedido

No dije nada, solo caminé evitando el contacto visual, nadie dijo nada y yo solo caminé hasta el asiento libre que veía a un lado de Erika.

Después de un incómodo silencio para ellos, el profesor prosiguió con su clase, sentía las miradas pero evité mirar a alguien, no quería hablar, seguramente querrán saber que me pasa hoy, pero no, hoy es diferente, me siento hecho mierda.