Pesadilla

Corría tan rápido como sus piernas le permitían, esquivando cada obstáculo que se le interpusiera en su camino, sus ojos verdes fijos al frente y con solo una cosa en la cabeza.
-MÁS RÁPIDO- grito a sus compañeros que lo seguían de cerca, los escuchaba jadear por el esfuerzo y aunque su respiración también era forzosa no disminuyó la velocidad, no importaba su cansancio, que su frente estuviera perlada de sudor o el ardor doloroso de su pecho por el esfuerzo, nada importaba si con ello llegaba a ella.
"Más rápido" se repetía una y otra vez sintiendo que la locura se apoderaba de su ser aunque su entrenamiento le permitía ocultarlo, la sentía cerca no sabía por qué pero algo dentro de él le gritaba que Aerith estaba cerca y que lo necesitaba.
-MALDICIÒN - gruño frustrado
-Cloud- lo llamo la pelinegra pero el ex-soldado no la escucho, tan solo podía ver su espalda pero lo conocía tan bien que no necesitaba verlo a los ojos para saber que estaba desesperado, ella misma lo estaba, Aerith era su amiga tal vez la mejor que tenía en la vida, no quería perderla por lo cual entendía la desesperación del rubio, endureció la mirada y forzó a sus piernas para avanzar más rápido.
Su piel se erizó y su corazón latió más rápido al ver el brillo verdozo al final del camino, justo al centro de aquel enorme bosque, aquel brillo que solo indicaba una cosa
-Sephiroth- gruño tomando su espada adelantándose a los demás, no podía esperarlos, no quería perder más tiempo, cada minuto que perdía era un minuto que Sephiroth tenia en sus manos a Aerith y eso era algo que no podía soportar.
A tan solo unos metros, de rodillas estaba Aerith con los ojos cerrados y las manos a la altura del corazón en forma de rezó, tan solo cuando la vio sana y salva su corazón se tranquilizó, detuvo su carrera y comenzó a acercarse a pasó lento hacia ella, no había rastro de Sephiroth por lo que devolvió su espada a su espalda aunque eso ahora no importaba, no cuando Aerith estaba frente a él.
Al estar a unos pasos de ella un fuerte mareo lo detuvo, un pitido golpeaba su oído logrando desorientarlo  por unos instantes, entonces al abrir sus ojos ya no vio a Aerith, en su lugar estaba el peli plata mirándolo  con aquellos ojos tan similares a los suyos con burla, con superioridad.
-eres solo una marioneta- la furia volvió a  invadir su cuerpo al escucharlo volvió a tomar su espada dispuesto a acabar con aquel sujeto que tanto daño había causado, Sephiroth sonrió y la razón abandonó al rubio, con rabia y odio corrió hacia el dispuesto a atravesarlo con su espada.
-CLOUD DETENTE
La voz dolida de Tiffa lo detuvo, justo a unos milímetros del pecho de Sephiroth, una vez más el pitido golpeó su oído y la imagen del peli plata se desvaneció dejando en su lugar a Aerith.
Cloud dejo caer su espada aterrado por lo que estuvo a punto de hacer, había estado a punto de asesinar a la castaña si no hubiera sido detenido por Tiffa, retrocedió un par de pasos asustado alejándose de Aerith, de su espada, tanto había sido su estado de shock que no noto a Sephiroth descender justo detrás de la chica que no había abandonado la posición de rezó en la que estaba.
Todo paso en cámara lenta para el ex-soldado, el brillo de la espada de Sephiroth, el como está atravesaba el frágil cuerpo de Aerith y como está caía al suelo sin vida.
Había sido tan rápido y tan lento que cloud no pudo reaccionar, Sephiroth desapareció una vez más burlándose de él, una vez más le quitaban lo que más apreciaba en la vida.

-AERITH!!!
se levantó de la cama bruscamente, con la respiración acelerada y su frente perlada de sudor, se llevó las manos a la cara tratando de olvidar aquello, de tranquilizarse pero su cuerpo temblaba de miedo, frustración, rabia y cientos de emociones que no podía nombrar.
-¿Todo bien?
Escucho junto a él al mismo tiempo que una calida mano acariciaba su espalda desnuda devolviéndole el calor que había abandonado su cuerpo.
Se dejó caer de nuevo en la cama y sin abrir los ojos se aferró al delgado cuerpo junto a él, escondiendo su rostro entre el hombro y cuello de ella.
-solo una pesadilla- respondió aferrándose aun más
-¿La misma?- no respondió- Cloud mírame- pidió con dulzura pero el rubio no se movió- Cloud por favor mírame- lo sintió moverse y aún con el rostro angustiado la miro- no eres un soldado, eres un apuesto policía que acaba con los malos, jamás en tu vida has utilizado una espada, no existe ese tal Sephiroth pero sobre todo y más importante yo estoy aquí contigo, no voy a ir a ningún lado- lo tranquilizó con una sonrisa, tomo con ambas manos el rostro de su esposo y lo besó con delicadeza deseando con todo el alma que aquella caricia le transmitiera todo el amor que sentía por él- solo fue una pesadilla, aquí estoy y aunque lo desees no te vas a deshacer de mi.
-tonta- la abrazo queriendo fundirse con ella por siempre- hasta que la muerte nos separe
-mmmm y yo que pensaba seguir contigo aún después de eso