Capítulo; Trigésimo.

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Cuando me senté pude observar todo a mi alrededor. Los cientos de miles de arboles enormes, el sonido de sus hojas reconfortándome. Lo claro del cielo y la multitud de estrellas, lo puro del aire. Los hermosos adornos tanto en el suelo como en la fuente misma. Todo me parecía hermoso, como si fuera una obra de arte de lo más exquisito. Los colores, la armonía, los olores. Si pueda tener más tiempo para disfrutar de cosas así, quizás habría sentido que mi vida valió la pena.

Aun cuando comienzo a calmarme, la sensación sofocante permanece.

Me quité mis zapatos, puesto que mis pies estaban rojos y adoloridos, me di media vuelta y los sumergí en el agua de la fuente. Gracias al cielo aquí aun no han desarrollado la tecnología para que brote una gran cantidad de agua de la fuente, por lo que el agua solo está inmóvil en la base de esta. Lo que sí tiene, es una enorme y hermosa escultura en el centro. Fácilmente sería la cosa más hermosa que he visto en mi vida, pero considerando la cara de todos a mi al rededor, ya me he acostumbrado a que todo sea indescriptiblemente bello.

Mis pies y piernas se sintieron reconfortados y aliviados, suspiré muchas veces ante la calma de la escena. Parecía imposible, o, más bien, parecía que estas cosas no deberían pasar.

Me levanté y comencé a caminar hacia el centro de la fuente, donde residía aquella preciosa estatua. De cerca, era aún más hermosa, eran una serie de querubines sosteniendo a una hermosa mujer, la cual, llevaba flores y otros adornos preciosos. Sentada y con la mirada hacia abajo, me pareció que era una persona en paz y solemnidad, como si fuera feliz. Tome su rostro con delicadeza, quisiera poder morir con un rostro como el de ella. Vaya, parece que ni siquiera puedo deshacerme de mi egoísmo. Debería conformarme con lo que tengo, con las enormes oportunidades que he tenido en todo este tiempo. Sí, he sido feliz, inmensamente feliz, debería conformarme con eso, sea cual sea el origen y la calidad de esa felicidad.

Mientras pensaba el viento comenzó a ondear mi vestido con fuerza, mi cabello también comenzó a moverse. Sentí el deseo de mirar hacia donde se dirigía el viento, y no pude evitar desear volar y alcanzar las estrellas que tenía a la vista. Quizás todos nos convertimos en estrellas pequeñas y distantes una vez fallecemos.

Unos pasos interrumpieron mi atmosfera pero no me asustaron, quizás si fueran los tan reconocibles pasos furiosos de Lucius me habría asustado, pero eran tranquilos e indecisos, lentos y con un compás que indicaba contemplación. Me gire ante la curiosidad del rostro de la persona que me veía con tanta detención.

Lo reconocí en el instante en que lo miré. Alto, rondando sus veinte, fracciones curvas pero hermosamente marcadas, unos labios gruesos y rojos, ojos azules notorios y delgados, su tez era de un tono durazno demasiado claro y su cabello era de un intenso color celeste muy cenizo, casi plomo o gris. Era uno de los personajes más populares por sus similitudes a un idol de K-pop, recuerdo que en la precuela en donde aparecía, tomaron la imagen de un idol real y la digitalizaron, incluso en una película especial <¿Película?> también contrataron al mismo idol y quedó inmortalizado como ese personaje.

Su cuerpo era robusto, con hombros anchos y cintura definida, sus muslos y músculos en general eran grandes y tonificados, incluso tras su traje de gala, su figura estaba clara. Era como un caballero de las sombras, con un aura siniestra y perturbada. Su cabello ondeaba con el viento, dejando ver su rostro. Ya veo, yo lo recuerdo a como era en aquellas entregas, pero aquí no es así. Tiene ojeras marcadas y una cara cansada, tu tono es aún más pálido y sus rojos labios ahora casi no poseen color y están agrietados. Su mirada esta perdida y sin brillo. A pesar de observarme sorprendido y confuso, a pesar de tener sus bellos ojos de color azul profundo abiertos de par en par, a pesar de su cuerpo y aura tan salvaje y peligrosa, a pesar de que podría matarme en un solo movimiento, a pesar de todo, ¿Por qué se acerca a mí tan tímido y preocupado? Parece un niño herido que se defiende a través de la agresión y la ira.

Mi destino como Villana.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora