Destino [Pausada] [NO más actualizaciones]

Un dios enjaulado

Al principio de todo solo estaban ellos.

Un brillo eterno, que deslumbraba a los nuevos mundos con su luz, dándoles de su calidez, llenándolos de amor. Sirio, diosa de la vida. Que amaba a todos los seres vivos por igual, con sus virtudes y defectos.

Y luego estaba él, la oscuridad del resplandor, aquello que la luz no puede tocar. El frío gélido de la soledad. Representante de todo el caos y el sufrimiento. Orión, el dios de la destrucción.

Dos opuestos. Ella quiere amar, él quiere destruir. Aun así, dos caras de una misma moneda ¿Cómo puede saber de la oscuridad sin conocer la luz? ¿Cómo puedes apreciar el brillo de la luz sin la oscuridad?

Sirio fue la primera en sentir curiosidad por su contraparte, ella podía ver bondad donde nadie más la vería. El caos era solitario, doloroso... ¿Cómo no acercarse a esa alma dolida? Abrazarla y compartirle calidez.

Por otro lado, Orión no pudo evitar admirar toda la belleza y pureza que ella representaba. La ingenuidad es frágil, por eso, él debía protegerla. No dejaría que nada o nadie se atreviera a mancillar esa cálida luz. Maldecidos aquellos que se atrevieran a separarlos. 

Observó la destrucción bajo sus pies, desde aquel edificio. Gritos de dolor, gente corriendo presas del pánico, las llamas... en su juventud había adorado aquello.

La imagen de Sirio pasa por su mente... su llanto. Se supone que no deben intervenir.

Aprieta sus manos, en puños tan firmes y fuertes, que la sangre comienza a caer. Prometió no volver a hacerla llorar.

- Buen trabajo- Una voz dice a su lado. Es aquel hombre de nuevo.

La marca de la serpiente arde en su presencia. De no ser por aquel cuerpo mortal y aquel contrato lo habría despedazado hace mucho.

- ¿Es esto todo lo que quieres? ¿Solo caos sin orden? – Rueda los ojos, fastidiado.

- Es lo que representas ¿No? Destrucción arcana y brutal- Sonríe debajo de aquella capucha.

- Si solo quieres eso, podrías hacerlo tu mismo. En vez de molestarme. Tus propósitos son banales y no requieren la presencia de un dios.

- En eso te equivocas. Claro que podría destruir una ciudad insignificante como esta yo solo, pero eso sería en extremo aburrido. Además, solo quiero llamar su atención.

La capucha es retirada. Entonces Orión comprende un poco más.

Una ciudad en llamas es testigo de aquella criatura llena de oscuridad. 

- Pronto volveremos a vernos, hermano.

Dicen que cuando una diosa llora sus lágrimas crearan un rio...

- Wolf... - Bill llama al hechicero- ¿Cómo me la sacó de encima?

El rubio no entiende nada, habían bajado en búsqueda de Tessa, junto a Dipper, cuando la diosa los abordó.

Sirio sostiene sus mejillas, con una expresión afligida. Lo ha visto todo a través de los ojos de su esposo. Pero por, sobre todo, lo ha visto a él.

- Un futuro tan doloroso- Susurra, mientras las lagrimas caen por sus mejillas- Lo siento. 

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Algo corto, pero si alargaba el capítulo iba a perder su "magia". 

Espero que estén bien mis demonios, hace mucho que no paseaba por aquí. Les cuento que me tomare unas vacaciones, ya que estoy sin trabajo, así que iré retomando poco a poco mis historias pendientes. 

Besos, Fénix <3 

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