mucho tiempo

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Apoyas la espalda contra la puerta. Dejas salir el suspiro que llevaba tanto tiempo queriendo escapar de ti.

"¿Qué cojones acaba de pasar?" te preguntas en alto. Tus piernas siguen temblando, aunque más levemente y tu respiración aún tarda unos minutos en relajarse.

Comienzas a recordar la escena que acabas de vivir, a Mikey apoyado casi encima tuya, y vuelves a sentir un aumento del ritmo de los latidos de tu corazón, por lo que intentas alejar esas imágenes de tu cabeza moviéndote hacia la cama.

Te tumbas en ella y cierras los ojos hasta tranquilizarte.

"Seguro que solo fue la tensión del momento" murmuras, pero el tono de voz que había empleado contigo vuelve a aparecer por tu mente y solo con recordar lo autoritario que sonó, un escalofrío recorre todo tu cuerpo.

Tu respiración se vuelve irregular al pensar en Mikey volviéndote a empotrar contra la nevera, siendo rudo contigo. Despreciándote con palabras y no dejándote escapar de su agarre.

Lentamente arrastras tu mano por todo tu abdomen hasta llegar a tu ombligo, donde la frenas para tomar una bocanada de aire. No sabes muy bien que te está llevando a hacer esto, pero no puedes evitarlo. Tu zona comienza a palpitar cada vez más, hasta volverse insoportable.

Bajas tu mano, acariciándote por encima de tus bragas, imaginándote que es Mikey el que te roza con sus dedos.

"¿Cómo de hábiles serán?" piensas para ti misma mientras un sonrojo cubre tu cara, sin dejar en ningún momento de tocarte. Haces presión, recordando la pierna del chico entre las tuyas, y un gemido se escapa de tu boca. No puedes dejar de mover las caderas, visualizando como sería tenerle encima, sintiendo todo su cuerpo sobre el tuyo.

Te muerdes el labio al pensar en el chico agarrándote del cuello y mirándote fijamente.

No puedes dejar de apretar las piernas mientras sigues frotando tu clítoris. El placer te inunda y comienzas a pensar con dificultad. Introduces un dedo dentro y el sentirte tan mojada y resbaladiza hace que te pongas aún más colorada.

Te agarras un pecho y juegas con tu pezón lentamente, sacándote un par de gemidos bajos. Tus manos no son suficientes. Tus dedos tampoco.

"M..mi..."

Antes de pronunciar su nombre, frenas en seco. Una gota de sudor se resbala desde tu frente mientras te tomas unos minutos para calmar tu respiración y acabar con el rojo de tus mejillas.

No puedes permitirte esto. Es el mejor amigo de tu hermano y la persona que más odias. El que siempre se mete contigo y te humilla. No puedes ponerte así por un malentendido. Solo con pensar en que te tocaste imaginándote que era él, hace que la vergüenza vuelva a inundar tu cara.

"¿Pero en qué estabas pensando"? gimes mientras te llevas las manos a la cara.

"Se acabó" dices en alto mientras te acuestas en el suelo, dispuesta a hacer tantos abdominales como sean necesarios para sacarte esos pensamientos de la cabeza.

Lo que no sabes es que no se irán en mucho tiempo...

siempre fuiste mía (Mikey x Reader +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora