Capitulo 1

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Narra Larissa

Era una tarde tranquila como cualquier otro, yo estaba sentada en la mesa de la cocina haciendo mi tarea como cualquier otro día normal; era mi tarea de historia.
Yo estaba muy emocionada , ya que mi novia iría a mi casa a dormir y era la primera vez que se quedaba y, claramente no dormiríamos esa noche...

Eran las ocho en punto y ella me dijo que casi era la hora, me dijo que solo guardaría sus cosas y vendría.  Yo estaba muy feliz porque ya quería verla y que me abrazara y que me diera muchos besitos y poder dormir abrazada de ella.
Ella me dijo que y venía en camino, así que fui a buscar mis llaves para después salir y poder abrirle.

Cuando entramos fuimos hacia la cocina, ya que yo recién había terminado mi tarea y debía de guardar mis libros para después ir al cuarto.

Una vez en el cuarto, nos sentamos en la cama en silencio ya que ambas estábamos nerviosas y no sabíamos que hacer, así que nos quedamos viendo vídeos de cualquier cosa en la computadora.

Un rato más tarde apagamos la luz con intenciones de dormir abrazadas, y eso hicimos apagamos la luz y nos acostamos abrazadas, pero ella me dijo:

Elizabeth-. Olvidaste algo...

Larissa-. ¿Qué olvide?- dije confundida y voltee a verla

Elizabeth-. Olvidaste esto...

En ese momento me tomo del mentón y comenzó a besarme apasionadamente mientras se subía encima de mí y comenzó a moverse lentamente; después de unos minutos rompió el beso y beso y preguntó:

Elizabeth-. ¿Esta bien si me muevo?

Larissa-. Si, está bien, hazme lo que quieras.

Elizabeth-. Perfecto...

Comenzó a moverse en una velocidad rápida y perfecta, para momentos después acomodar su rodilla en medio de mi entrepierna y comenzó a presionar suavemente y continuamos con el beso, mientras que yo soltaba pequeños gemidos. Minutos después, su boca comenzó a bajar lentamente hasta llegar a mi abdomen, que comenzó a besar lentamente.
Su mano se posaba sobre mi pantalón, dando suaves movimientos circulares, mientras que yo solo disfrutaba el momento.
Desabrochó mi pantalón y comenzó a bajarlo lentamente hasta dejarme en ropa interior y continuo haciendo ese movimiento que tanto me gustaba.

𝑹𝒆𝒄𝒖𝒆𝒓𝒅𝒐𝒔 𝑨𝒍 𝑨𝒏𝒐𝒄𝒉𝒆𝒄𝒆𝒓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora