Una promesa difícil de cumplir.

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Desperté cuando un exquisito aroma a café y panqueques recién hechos me invadió, con placer me estiré y después de darme una ducha rápida me coloqué una polera y un pantalón cómodo, arreglado y limpió llegué a la cocina, dónde mi hijo y moreno, conversaban amenamente, mientras comían trozos de frutas.

-Papi iremos al cine hoy, dijo mi pequeño saltando a mis brazos y refugiándose en mi cuello -Después compraremos pizza.

-Me parece un excelente plan, dije sentándome en el taburete con el pequeño en mis brazos y sacando trozos de frutillas del pote, dónde Gulf las había colocado, cuando estábamos listos para comer, sonó el timbre.

-Voy yo, dijo mi moreno besando las mejillas de Tharn y mis labios, para ir a abrir la puerta, de pronto sentí la voz alterada de Gulf, preocupado le pedí a Tharn que fuera al cuarto y fui a ver que pasaba, en ese momento vi a dos hombres acompañados de un policía que trataban de entrar al departamento, siendo detenidos por mi alterada pareja.

- ¿Qué está pasando?, dije sin entender que decían los hombres, ya que, hablaban alemán.

-Se lo quieren llevar, dijo Gulf girándose y apretando mis brazos -Quieren llevarse a Tharn.

Sin entender que decía, tomé el documento que el hombre me pasaba y por suerte estaba también en inglés, fue así como entendí que estos tipos eran de servicios sociales y venían a llevarse a nuestro pequeño.

De pronto todo se salió de control, sólo escuchaba a Gulf hablar en alemán mientras lloraba y perdía el control, el no entender lo que decía me estaba desesperando, mas cuando veía como el policía entraba a la fuerza a casa, empujando el cuerpo de mi moreno, con rapidez mandé un mensaje a nuestro abogado y me puse entre el cuerpo de mi pareja y el policía.

De ahí en mas todo fue un caos, tuve que tomar a Gulf para evitar que golpeará al policía y cuando uno de los hombres entró al cuarto de Tharn, pensé que el moreno se desmayaría en mis brazos.

-No lo toques, dijo lanzándose al hombre de servicios sociales y quitándole al pequeño, que asustado apretaba los brazos en el cuello de Gulf mientras lloraba y decía que no quería que se lo llevaran.

El abogado llegó justo cuando el policía había logrado quitarnos al pequeño y estaba esposándome, luego de haber reducido a Gulf, con rapidez se presentó y logró conseguir que nos soltaran, sin embargo, no pudo impedir que se llevaran a nuestro hijo.

-Gulf debes tranquilizarte, si no lo haces sólo empeorarás las cosas, dijo el abogado impidiendo que mi pareja golpeara al policía, que le había quitado las esposas -Recuperaremos al pequeño, pero no podemos hacerlo si sigues resistiéndote.

-No pueden llevárselo, dijo este sin el tono enojado o alterado de antes, si no que uno mucho mas suave y lastimero -Por favor, él es mi pequeño bebé, nunca ha estado separado de mí.

El tipo de servicios sociales se agachó a la altura de mi moreno y con suavidad acarició sus cabellos diciéndole algo que hizo que este asintiera sin dejar de llorar, con lentitud y derrota mi moreno fue al cuarto del pequeño y volvió con una pequeña mochila y la mantita favorita de nuestro hijo, la cual le entregó al hombre.

-Iremos por ti amor, dije mirando a Tharn, que lloraban en los brazos del policía -No tengas miedo bebé, confía en nosotros.

-Tengo miedo papi, dijo dándome un abrazo y cuando el policía me lo iba a quitar, levanté la mano y le hablé -Por favor, se lo ruego, deje que me despida de él y que lo tranquilice, es un pequeño y tiene miedo.

A pesar de todoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora