{CAPITULO FINAL} CAPITULO TREINTA [PRIMERA PARTE]

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Jack Scott
28 de agosto





-¡corre!-

El viento de aquella noche impacto contra mi rostro, los gritos mezclados con risas de April resonaban en mis oídos, trataba de correr detrás mío, pero era algo lenta haci que tuve que tomarla del brazo para que el perro que ella misma comenzó a provocar para que nos persiguiera, no la mordiese.

Corrimos hasta llegar a una cerca de madera, ambos la trepamos como pudimos y al fin pudimos pasar de ella, el ladrido del perro aún se proyectaba detrás nuestro, gire para ver a April, la cual tenía una expresión entre miedo y felicidad en su rostro, jadeaba por el cansancio que le provoco el correr, al igual que yo, aunque mis pulmones quemaban de una manera descomunal me sentía bien.

-cómo se te ocurre provocar a un perro angelito-

-que? Fue divertido- hablo mientras luchaba por recuperar el aliento-

Ambos brincamos del susto cuando el perro trato de saltar la cerca, pero solo logro impactar su cuerpo contra esta.

-deberíamos irnos- hable-

April asintió y comenzó a caminar a mi lado cuando recuperé el aliento, hasta que el ardor de mis pulmones bajo y comencé a toser. Mucho. Daba arcadas cada que tosía.

-Jacky- la voz de April se mostraba con un tono de preocupación.

Mi vista comenzó a nublarse y mientras las arqueadas seguían y seguían, vi como un líquido de color carmesí tomaba color en la palma de mi mano al separar esta de mi boca. El dolor incesante en mi cabeza comenzó ha hacerse presente, sentí como mi cuerpo se desfallecía hasta quedar inconsciente y sentir solo el impacto de mi cuerpo contra el pavimento de la carretera.

April Stone

Las lágrimas de mis ojos se hicieron presente al ver como Jack separaba su mano de su boca después de toser demasiado, había sangre sobre su palma. El corazón se me detuvo al ver aquel liquido sobre su piel, trate de ayudarlo, pero antes de poder hacer que se apoye sobre mi y poder llevarlo al auto cayó sobre el duro pavimento.

Lo tome en brazos intentando levantarlo, pero era demasiado pesado para mi y el auto estaba lejos, haci que intente buscar mi teléfono para llamar a alguien, palpee sobre mi pantalón, pero no estaba, palpe mi abrigo y aun haci no estaba, la desesperación me invadió al no sentir el duro metal de mi teléfono por debajo de mis bolsillos.

-que…. Quédate, no te duermas- suplique mientras trataba de arrastrar su cuerpo hacia el auto.

La fuerza que estaban ejerciendo mis piernas hacia que estas mismas ardieran al tratar de llevar su peso y el mío. Las nubes en el cielo cubrieron a la luna la cual proyectaba luz hacia algunos momentos. Estaba completamente a oscuras y no sabía que dirección debía tomar, trate de recordar hacía que lugar se veían las luces, pero no lo lograba, cualquiera que fuera mi rumbo talvez sea correcto o equivocado, no lo sabía, pero debía decidirme antes de que Jack empeorara.

-derecha? -mire hacia mi costado derecho tratando de adivinar- iz-izquierda? -gire hacia mi lado contrario, era difícil decidir.

-iz- balbuceó Jack el cual al parecer estaba recobrando el conocimiento-

Gire hacia mi izquierda y comencé a caminar con dificultad, las lágrimas de mi rostro empapo rápidamente mi ropa, mientras luchaba por llegar a tiempo trataba de que Jack hablase conmigo, sus respuestas eran balbuceos, al menos tenía eso, aun había tiempo. Después de quince minutos caminando y luchando logre llegar hacia el auto, puse la llave y le di contacto, el auto encendió, y al fin pude suspirar.

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