Demasiado tarde ©. [COMPLETA]

PRÓLOGO

''Agarré mis cosas y corrí hacia mi carro. Me senté y no sabía por dónde comenzar a buscar. Había desaparecido del mapa y nadie sabía donde estaba, ni siquiera su familia.

- Piensa, Meredith, piensa - Me dije a mi misma, dándome pequeños golpes en la cabeza.

Pasó un largo rato hasta que recordé aquel día... el día que pasó todo. Caleb me había mostrado en el GPS del auto a cuánto tiempo quedaba esa cabaña. Así que rogué que aquello siguiera en el historial. Dicho y hecho, ahí estaba. Arranqué el coche y apreté el acelerador a fondo. Conduje por algunas horas, tanto que se había hecho de noche y manejar por un bosque no era nada prometedor.

Busqué con la vista alguna pista, alguna cabaña, alguna luz pero allí no había nada. Manejé despacio por la pequeña carretera, pero nada. Pensé por un momento que podría estar allí, pero no estaba en lo cierto.

La lluvia comenzó a golpear con fuerza el parabrisa de mi coche, así que, me di cuenta que lo mejor era volver y buscar en otra parte. Llegué hasta el final de aquella pequeña calle -única calle en medio del bosque inmenso- y a lo lejos pude ver una luz. Sentí que esa misma luz, encendió mi corazón. Así que aparqué el carro y comencé a correr en busca de aquel pequeño refugio. Se veía tan lejos, o quizás era yo que necesitaba verlo, que necesitaba que esa fuese su cabaña secreta y que estuviera allí.

Los pies en la tierra se me hacían pesados y complicados de manejar, pero lo logré. Logré llegar hasta la puerta, que estaría por revelarme si estaba en el lugar correcto.

Con nerviosismo llamé una vez...dos veces... tres veces. Pero nada.

Allí no había nadie.

Con el alma en los pies me dispuse a volver, pero cuando me di vuelta sentí que se abría. Y al darme vuelta, unos ojos grises me recibieron con dolor y dulzura. Yo me giré para quedar frente a él, mientras la lluvia me mojaba por completo. Pasaron unos cuantos segundos hasta que alguno de los dos habló. Pero fui yo quien rompió aquel silencio.

- Espero que no sea demasiado tarde - Hablé por encima de la lluvia, con el corazón latiéndome a mil por segundo.''