Nueve

503 69 10
                                    

Hyunjin

El día de ayer no obtuve ninguna noticia sobre Changbin, muy apenas sabía que estaba agotado por el show por lo que se dio la libertad de faltar o eso dijo Minho que le había mencionado Jisung.

Muy independientemente de eso hoy tenía un importante trabajo, ir a la empresa a ayudar con un nuevo grupo de bailarines que había llegado desde otra provincia.

Soy bailarín desde muy pequeño, anteriormente asistía a una academia en la capital pero a causa de unos problemas de salud de mamá tuvimos que mudarnos, no me hice mucho problema, al fin y al cabo muchos amigos no tenía.

Cuando llegué a Córdoba no conocía nada ni a nadie por lo que por mucho tiempo me sentí fuera de lugar, no hablaba con nadie y Yeji siempre me acompañaba a mi salón en la nueva escuela.

Luego de una llamada de una empresa de por acá todo eso cambió, me ofrecieron un pequeño trabajo como ayudante de danza y por un momento me preguntaron si quería volverme un idol profesional pero honestamente no me creo con la estabilidad ni emocional ni física como para aguantar aquel proceso.

Entonces nos vemos mañana en la plaza, chau nos vemos.

Al otro lado de la línea Bangchan hablaba con tono cansado, no me sorprendería, yo ya estaba en casa acostado y él seguía allí, muchas veces había pasado por su estudio muy por la madrugada, ya que aprovechaba para hacer coreografías de mi propiedad y este se encontraba ya sea con su piano o arreglando una pista.

A Bangchan lo había visto repetidas veces y en el show no había sido la primera vez y, muy dentro de mí deseaba que tampoco fuese la última, por lo cual habíamos arreglado para vernos, mi cabeza repetía e inventaba escenarios y en mi pecho el corazón me bombeaba con nerviosismo.

No soy muy fanático de las citas ni tampoco creo que esta lo fuese, solo era una salida entre amigos, amigos que se tiran onda y se mandan fotos de sus mascotas.

Sí, una salida entre amigos normales.

Changbin

— Christopher, ya te lo dije diez veces y Sung está de acuerdo, salir dos horas antes nos va a costar caro, este álbum tiene que ser presentado mañana sí o sí.

Mi cabeza dolía y mis ojos habían abandonado ese estado de ensoñación que hacía unos minutos eran absortos por las ganas de dormir.

Ocho y treinta de la noche, estábamos Chan, Jisung y yo en el estudio a punto de terminar de grabar nuestro nuevo álbum, Jisung estaba sentado en el sofá grande junto a la pared y, anteriormente, dibujaba la portada con esmero y concentración, Chan estaba viendo las grabaciones y editándolas para que quedase perfecto o al menos para que cumpliese sus expectativas y yo repasaba las letras y cambiaba o modificaba algo de vez en cuando.

Todo esto antes de que a Christopher supuesto responsable Bang se le diera por querer irse antes de tiempo porque tenía que ver a alguien. Planeaba irse dos horas antes de que nuestro horario de trabajo terminara y sabiendo lo muy presionados que nos encontrábamos seguía insistiendo en que si lo dejábamos ir, él, temprano por la mañana, terminaría todo lo que había dejado pendiente.

— ¡Mañana es sábado, Chan! ¡nunca te levantas temprano los sábados! — el ambiente se ponía cada vez más tenso, Jisung había elevado la voz por primera vez en toda la discusión lo que le brindó calor a esta, haciéndola más tensa aún.

— Les juro que lo voy a hacer, esto es importante para mí. — automáticamente se excusó, sin ni siquiera mirarnos para tomar sus cosas y caminar hacia la puerta con intención de irse, y yo no dejaría que eso pasara.

— No me interesa qué tengas que hacer pero si es más importante que nuestra carrera, la de los tres Christopher, tranquilamente podemos ser Jisung y yo.

Y con aquella oración terminada el mayor frenó en seco, con una mano en el picaporte y su chaqueta en la mano restante pero sin darse la vuelta para refutar algo.

Jisung me miraba alarmado, seguramente por la barbaridad que acababa de decir pero yo no respondería con nada, no le haría saber al menor que lo que decía era una clase de broma porque no lo era de ninguna manera. Aunque era precipitado, ¿podríamos nosotros solos sin Chan? claramente no pero no podía flaquear ahora.

Era su decisión, se va o se queda.

9:00 pm, Hyunjin

Se atrasó.

Debería sentirme plantado por primera supongo pero la verdad que la curiosidad me estaba matando y necesitaba preguntarle a Chan el por qué de su ausencia.

— Pareces pelotudo Hyunjin. — me dije a mí mismo levantándome de la banqueta de aquella oscura plaza, la ciudad era muy linda de noche pero el viento helado ya me estaba haciendo temblar.

Llamé rápidamente a mi mamá preguntando si me podía buscar, ya casi estaban siendo las diez de la noche y el frío de la misma amenazaba con ponerse peor. Luego de una corta llamada caminé un poco alrededor del lugar.

— ¡Pasa que es un tarado!... ¡Si ya sé!... ¿Sabés qué? después hablamos cuando esté en casa, pasate y llevame de comer porque me muero por bajarme unos panchos.

A mi lado pasó un muchacho que reconocí al instante, Seo Changbin enojado era una cara de la moneda que, por el momento, me aterraba. Iba hablando por teléfono con alguien, muy alterado y con una falta de paciencia increíble.

Lo vi caminar unos metros más y sentarse donde yo anteriormente estaba esperando, me sorprendió verlo sacar una cajita de cigarrillos y prender rápidamente uno con el encendedor de su bolsillo, dándole una calada profunda una vez estuvo encendido.

Caminé con duda hacia él, planeando mentalmente qué decirle, no iba a llegar, sentarme y tirarle un "che te escuché re embroncado, qué onda, qué acontece", iba a ser no solo imprudente sino puedo llegar a ofenderlo.

— Sentate de una vez Hyunjin, no pretendas ser discreto con esa campera.

Dijo cuando estuve lo suficientemente cerca, tenía razón, la campera amarillo fosforescente no me hacía una sombra ni nada por el estilo, más bien si me perdía probablemente sea el caso más rápido en ser concretado.

— No quería parecer un chusma...

Me senté a su lado, viéndolo fumar con el perfil serio y sin emoción pero manteniendo su ceño fruncido mirando al frente, a la nada misma. Era extraño ver a Changbin tan serio, normalmente sonreirá con fanfarria hacia mí y soltaría un piropo inapropiado.

Pero no lo hizo.

Mantuvo el silencio, siendo el sonido del cigarro consumiéndose por el fuego lo único que mis oídos captaban a la perfección, no habló, solo suspiró repetidas veces.

22:50 marcaba mi reloj, demasiado tarde para mi gusto, Chan nunca llegó y la presencia de un serio y silencioso seo Changbin a mi lado solo me podía hacer sentir de una manera, nervioso hasta la médula.

Piropos 𐌉 ChangjinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora