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❝I Walked throught the Door with you, the air was cold, but something 'bout it feel like home somehow❞
El invierno azotaba a Alexandria, con fuertes vientos y nieve, estar dentro y fuera del hogar era una tortura. Sintiendo el frío calando tus huesos.
Y aún así Grace optó por un vestido para la cena, como si el frío no fuera suficiente advertencia.
—Grace — su padre la llamó, echando leña a la chimenea para calentar el interior—. ¿Haz visto el clima? El vestido no te cubrirá de el.
—basta papá— se quejo—. Estoy bien, quiero verme decente para la cena.
Su padre rodó los ojos exasperado.
—cuando llegaron no se veían nada decentes — comento—. Y menos tu novio, ese hombre parece que nunca se baña.
—¡papá!
Grace tomó el abrigo del perchero colocándoselo, su padre pudo notar la brillante sonrisa bailando sobre sus labios, como una chiquilla enamorada.
—ponte una bufanda también. — le indicó.
—si, si.
Tomó la bufanda y se la coloco, ahora sólo estaba parada frente a la puerta, jugando nerviosamente con sus manos, después de unos minutos se paseaba por la sala con nerviosismo. Su padre reviso el reloj sobre su muñeca, él llegaba tarde, de nuevo.
Grace ya había tomado asiento a lado de su padre, acomodando su vestido para no arrugarlo, tenía un leve gesto entristecido, que se alegro cuando la puerta se escucho, ella se levantó de un salto, despidiéndose de su padre con un rápido beso en la mejilla y salió.
Al salir se lanzó a los brazos del hombre, la tomaron por la cintura alzandola un poco. Ella le tomó de las mejillas y beso su cara repetidamente.
—¿lista, preciosa? — preguntó, con su voz áspera que enloquecia a Grace.
Ella asintió energéticamente, y tomados de la mano caminaron por las Frias calles de Alexandria, hasta llegar a la casa donde la cena sería dada.
Pronto los nervios volvieron a consumir a Grace, apretando la mano de Daryl, mirando la casa con las luces encendidas, donde se podía escuchar las risas alegres de los demás.
—vamos — dijo Daryl—. Será divertido.
Grace lo miró, su ansiedad social aumentaba con sólo pensar en la cena, o las personas dentro de la casa.
Daryl le tomó de las mejillas, quito el cabello estorbando en su rostro, y la beso. Era de esos besos que hacía que Grace tuviera que sostenerse de él para no caer.
