24º El consejo

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Los días pasaban con normalidad, todo había vuelto a ser como antes, excepto que ahora Frank tenía metida en la cabeza la idea de Japón. Pensaba en eso todo el tiempo.  En la escuela no podía concentrarse y eso que ya se acercaban los finales y necesitaría toda su atención en eso.

Para tratar de olvidarlo se adentraba en el libro que Gerard le había regalado. Se sentía feliz de finalmente ser parte de la vida de su amado de una manera diferente.

Una tarde, cuando sabía que Gerard estaría trabajando decidió ir a su casa a hablar con Mikey.

—Gerard no está—le dijo el vampiro al verlo parado en el porche.

—lo sé, venía a verte a ti.

Mikey levantó una ceja y le indicó que entrara.

Se sentaron en la sala, o bueno, lo que quedaba de esta. Con todas las remodelaciones que estaban haciendo para modernizar la casa está apenas se veía habitable.

—¿que sucede?

—tengo una gran decisión que tomar y no sé qué hacer—soltó Frank—.son mis padres, ellos quieren que vivamos juntos otra vez.

—eso es fantástico—exclamó el otro.

—no lo es—se apresuró a decir Frank—.quieren que vivamos juntos en Japón, por 3 años.

—¡Japón!—exclamo—¿por 3 años? Eso es mucho tiempo.

—lo sé, se irán a filmar una trilogía y quieren que vaya con ellos.

—pero no quieres dejar aquí.

—no quiero dejarlos a ustedes...Amo a Gerard y tú eres mi amigo.

Mikey lo pensó un momento.

—escucha Frank, Gerard te ama también, demasiado. Estoy seguro de que él te seguiría hasta el fin del mundo y tres años es nada en la vida de un vampiro. Y yo claro que iría, por nosotros no debes preocuparte. Si quieres estar con tus padres en Japón, ve con ellos y nosotros claro que te acompañemos.

—¿lo dices enserio?—la cara de Frank se iluminó.

—por supuesto.

Frank se aventó sobre Mikey y le dio un fuerte abrazo.

—gracias, gracias, gracias.

—no hay de que—contestó Mikey devolviendo el abrazo.

—¿te importaría no decirle a Gerard aún? Quiero darle una sorpresa.

—por qué puesto, no le diré nada.

Frank se marchó a casa pensado en lo bien que lo pasarían los tres en Japón. Estaba muy emocionado y feliz.

El Vampiro de la Calle 37 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora