Under The Oak Tree

Parte 13. Runas

El cansancio le pasó la factura a Draco y lo supo en cuanto estuvo de pie frente aquella reja que había estado soñando por meses, el trabajo le había hecho olvidar a aquella pelirroja que se había aparecido en su casa como un fantasma solo para recordarle su existencia.

Se alejó de ahí, sabía que esta vez no tenía permitido pasar a la finca así que vagó por el bosque oscuro y tenebroso hasta detenerse en un árbol de tronco fornido, frunció el cejo y acercó el rostro para observar los garabatos tallados, se veían antiguos, como si llevaran muchísimo tiempo grabados ahí, esperando porque alguien leyera ese mensaje.

Sabía que eran runas, pero desgraciadamente no sabía lo que decía lo que estaba escrito en aquellas letras, y también sabía que en cuanto despertara, olvidaría cuales estaban talladas y en qué orden, así que no le prestó más atención de la que merecía.

Posiblemente algún gracioso que se creía druida o algo así, o posiblemente algún fanático del Señor de los Anillos o freak que le gustara estudiar runas, se rió divertido, era un sueño todo aquello, producto de su imaginación, así que debió ver esas runas en algún lugar.

Se golpeó la frente cuando recordó haberlas visto en la tienda de aquella mujer, grabadas en madera en una puerta que daba a la trastienda, renegó, suponía que esa vez tampoco vería a la hermosa pelirroja, pero estaba tan equivocado.

A Lo lejos, estaba ella, así que corrió para encontrarla, estaba observando algo entre las hojas caídas, frunció el cejo y se acercó, el anillo que habían encontrado en una escena del crimen pasada, estaba ahí, siendo observado por la curiosa pelirroja.

— ¿Lo conoces?— Le preguntó curioso.

Ella le sonrió olvidaba el detalle de que le habían cortado la lengua para que no dijera nada, para someterla al monstruo que la tenía apresada en aquel lugar.

Sostuvo el anillo en sus manos, el grabado del apellido ahora tenía solo runas grabadas, frunció el cejo todavía más y observó a la pelirroja que observaba a un lugar más lejano de ahí.

—No comprendo estos sueños—. Comentó Draco observando más detalladamente el anillo, se veía menos dañado, antiguo sí, pero como si apenas se hubiese caído de la persona que lo llevaba.

La pelirroja se dio vuelta y avanzó rumbo a la finca, como si alguien le hubiese estado llamando y apenas se dignara a hacerle caso, quizás seguía siendo rebelde y ayudarlo a él, estaba en contra de sus órdenes.