𝑬𝒍 𝒊𝒏𝒊𝒄𝒊𝒐 𝒅𝒆𝒍 𝒄𝒖𝒆𝒏𝒕𝒐 𝒅𝒆 𝒉𝒂𝒅𝒂𝒔

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Bloom Peters subió su sucia bolsa hasta su barbilla, temblorosa en el colchón de aire desinflado, tumbada en el suelo frio, y deseando estar en su hogar

Ninguna bondadosa hada madrina vino a concederle su deseo.

El almacén en el que pasaba sus noches era un espacio que podría darte pesadillas, y Bloom no necesitaba ninguna ayuda en el departamento de las pesadillas. Había desechos amontonados en las esquinas de ese cavernoso) lugar, y a veces Bloom escuchaba crujidos extraños que venian de esa dirección crujidos que ella decidió firmemente no investigar - La luz de luna enviaba haces de fria iluminación abajo a través de las aperturas en el techo, como naves extraterrestres buscando a quien abducir.

Por fortuna para Bloom, sus pesadillas eran sobre quemar casas y no fríos almacenes. Y ella no podría tener pesadillas si ella no dormía nunca

Se sentó en su y alcanzó su libreta, usando su teléfono para iluminar la página superior

La lista de ideas de Bloom se titulaba ¿Qué demonios me está pasando?

¿Piroquinesis?

¿Mutaciones?

¿Superpoderes?

¿A prueba de fuego?

Bajo su lista de ideas, había escrito los resultados de sus experimentos

6 de julio velas sin quemaduras

8 de julio-estufa de acampada-sin quemaduras.

10 de julio-soplete-sin quemaduras.

Experimentar con ella misma había sido aterrador, pero no tanto como el recuerdo del incendio de su casa

Cada noche, revivía la pelea que había tenido con su madre, y luego el momento en que se había despertado para encontrar su casa en llamas Sabia que, de alguna manera, lo había hecho. Ella había ido a la carga a través de su casa en llamas casa en llamas hasta el dormitorio de sus padres para encontrar la cama. las cortinas v toda la habitación convertida en un infierno Incluso el techo era un mar de llamas. Bloom recordó a su padre tosiendo desesperadamente en el suelo, a su madre

envuelta en una manta y cubierta de quemaduras. Como si el fuego se hubiera lanzado a tragarse a su madre, cuando Bloom nunca...

Bloom nunca lo haría Sólo que ella lo había hecho

Todas las noches salia a hurtadillas de su bonita y normal habitación en su bonita y normal casa reconstruida-tras-el-incendio. Venía aquí, se acurrucaba

en el suelo y trataba de pensar en cómo salir de esto Bloom se consideraba una luchadora, pero era ella la que había herido a su madre No sabia cómo luchar contra ella misma

Se oyó otro ruido, mucho más fuerte Bloom levantó la cabeza. No podía ver mucho a través de las ventanas sucias Si alguien hubiera visto a una adolescente colarse en un almacén abandonado, podría tener todo tipo de ideas

Bloom dejó su teléfono y su cuaderno. Que intentaran atacarla. Había herido a su propia madre. No dudaría reducir a cenizas a un tipo raro. Literalmente.

Hubo otro sonido, un eco de pasos. Las manos de Bloom se cerraron en puños Sintió una picazón en el centro de cada palma, como calor acumulándose

El sonido de las pisadas no venia de la dirección de la puerta.

Bloom se giro para ver a la mujer.

No se trataba de una intrusa cualquiera.

Esta mujer era claramente extraordinaria No cabía duda Era alta, una mujer blanca de mediana edad, vestida con ropa conservadora, con una melena color rubio ceniza severamente recogida, con cejas oscuras, decididas, y un aire de inmensa dignidad. Su presencia parecía transformar el mugriento almacén en un camarote

Además, la pared detrás de la mujer se había abierto en un portal de luz brillante. Solo otra pista de que estaba sucediendo algo inusual

Bloom Peters?, dijo la desconocida-Soy Farah Dowling. Por favor, trate de olvidar mi nombre de pila inmediatamente. Si vienes a mi escuela, no lo usarás. Las directoras no tienen nombres de pila

El primer shock de Bloom se desvanecía.

-Si voy a tu escuela, dijo Bloom. Una carcajada irregular brotó de su garganta

-Oh, misteriosa desconocida, ha venido a hablarme de su escuela para magos?

-No son magos, dijo la mujer.

Bloom hizo un gesto de desprecio-Es esta la parte en la que me dices que ahora soy mágica?

--Siempre lo fuiste, Bloom, dijo la directora Dowling-Solo que aún no lo sabias

Eso fue suficiente. Podía tener poderes misteriosos que estaban fuera de control, el mundo podía estar volviéndose loco, pero sus padres no la habían educado para que escuchara a extraños adultos que se acercaban en la oscuridad de la noche con lo que sonaba como un discurso de reclutamiento de una secta. Bloom resopló, abandonó su saco de dormir y se dirigió a la puerta

La voz de la mujer la detuvo en la boca del almacén

-Se lo del incendio, Bloom

Bloom tembló como la llama de una vela en una ráfaga de viento. Lentamente, se dio la vuelta. La mujer la observaba con una mirada firme y aguda, pero no cruel

-¿Adónde vas? No puedes ir a casa Tienes demasiado miedo de volver a hacerle daño a tus padres.

La directora Dowling tenía razón Bloom se estremeció. Incluso en California,

las noches podían ser frías Dowling se acercó a Bloom y esta se quedó quieta.

atrapada por una mezcla de miedo y esperanza

--Estás buscando respuestas. Yo soy profesora Eso significa que tengo todas las respuestas. O al menos, te diré que las tengo

Bloom quería volver a casa incluso más de lo que quería respuestas, pero no podía encontrar un camino seguro

No por su cuenta. Así que cuando la mujer hablo, Bloom escuchó

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Bien que les parece el primer capítulo de fate winx

Y recuerden esta historia no es mía es del libro original

𝑭𝒂𝒕𝒆 𝒘𝒊𝒏𝒙 𝒔𝒂𝒈𝒂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora