Parte 16. Huesos

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No tuvo que pensarlo dos veces, se puso de pie en cuanto la aventó lejos de él y se echó a correr, bueno era un cobarde después de todo, los cobardes como él podían correr bastante rápido cuando se trataba de salvarse el propio trasero, así que no se sintió tan decepcionado de sí mismo cuando logró esquivar todos los obstáculos sin caerse.

Para su desgracia, no pudo salir del bosque, más bien había corrido más adentro, estaba completamente perdido y por el silencio sepulcral de aquel lugar, se había puesto más en peligro de lo que debería.

No había sonido de cigarras, de grillos, de ningún animal nocturno.

Entonces se quedó quieto ¿Cuándo realmente había escuchado el ruido provocado por algún animal? Descartando a la lechuza, ¿cuándo había visto algún ser viviente, aparte de él y las pelirrojas? Bueno, si es que eran seres vivientes realmente.

Esos sueños se estaban volviendo cada vez más extraños, y la confusión lo invadía cada vez más ¿por qué estaba soñando aquello? No veía nada de índole sobrenatural cuando estaba despierto ¿por qué? ¿Qué significaban aquellos sueños?

A veces los sueños no significan nada.

Levantó la vista, de nuevo ahí estaba la adolescente pelirroja, vistiendo un vestido de gala que le quedaba demasiado flojo, porque el escote en V dejaba ver que no tenía pechos, Draco tragó saliva, sintiéndose un completo pervertido, por lo menos la pelirroja a la que había profanado, tenía por lo menos diecinueve años si no era que más, pero lucía bastante joven.

Ya viene, cada vez avanza con más prisa, al parecer, viste su corona.

Draco se puso más pálido de lo que normalmente era, se giró para echarse a correr de nuevo, ya que la risa de la niña comenzaba a escucharse a lo lejos.

Mientras más lejos se escucha, más de cerca tus talones pisan.

Aumentó la velocidad, veía de vez en cuando sobre su hombro, la risa era cada vez más lejana, normalmente pensaría que se estaba alejando pero la advertencia de la joven decía lo contrario, por ir viendo a sus espaldas, no se fijó y tropezó con lo que pensó era una raíz, la adolescente se hincó frente a él inclinándose, permitiéndole ver sus pechos al desnudo, le sonrió, sabiendo lo que esa vista había provocado en él.

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Draco desvió la vista con lo que había tropezado, eran un montón de huesos.

Under The Oak TreeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora