¡Mine! (Mío)

Se los advierto... ¡Pico es Mío!

Esta era la 6ta vez que esa niña se le apega demasiado a su novio, da la casualidad que había ido a llevarle el almuerzo a su trabajo, se volvió una costumbre siempre prepararle algo rico y llevarlo en un pequeño taper para su amado pico, el caso es que ni bien había llegado a ese jardín de "Edén" ese grupo estaban usando una de las paredes como lienzo.

Benjamín no se quejaba de los demás, a pesar que son niños ricos (y algo engreídos) suelen tener cierta distancia del pelinaranja... Pero esa chica...

Su ceño se frunció en cuando ella intentó tocar unos de los piercings situado en la oreja del mayor, como respuesta, pico la apartó pidiéndole que se concentre en pintar... Era verano, por esa razón tanto él como pico no traían puesto sus típicas sudaderas, ambos llevaban ropa fresca y su novio... El estaba usando una remera sin mangas dejando a la vista sus músculos al igual que su peculiar peinado.

-¡jajajja a Liz le gusta Pico!- gritó en son de burla uno de los chicos más altos.

-¡estas celoso David! Pero reconozco cuando alguien es muy apuesto...- ronroneo apegandose más a pico.

-emmm ¿Gracias?- sonrió nervioso mientras se alejaba de ella.

Cómo la odiaba... Es tan creída con su largo cabello rubio en ondas, una figura delgada y agraciada, ojos azules, voz melodiosa... Y sobre todo... Millonaria.

Algunas veces le pagaba más de la cuenta al ojiblanco, así como también en varias ocasiones pico se había negado a recibir tal barbaridad de dinero.

-oh... vamos pico, no puedes negar que eres muy atractivo, ese cabello y esos ojos son tan llamativos... Me encantan- susurró enamorada sin dejar de apreciarlo.

El recién llegado observó con molestia como su pareja era intimidado por esa chica, gruñó entre dientes... Los sonidos que emitió fué suficiente para llamar la atención del mayor.

Pico se giró rápidamente al oír algunos gruñidos, su rostro cambio a felicidad al ver a su babeblue.

Dejando de lado a Liz, se levantó de dónde estaba sentado y se dirigió donde su enamorado.

-hola babe, ya te dije que no es necesario que me traigas el almuerzo, puedo comer en la calle- sonrió apenado.

-¿Acaso no me quieres ver?- preguntó decaído.

Tal vez debe ser molesto verlo todo los días...

-no es eso dulzura, yo sé lo mucho que te cuesta ir al taller de tu trabajo para que luego regreses a casa a cocinar y volver a salir para traerme el almuerzo, es cansado para tí y preferiría que te quedes en casa a descansar- dijo suavemente mientras acariciaba sus cabellos.

A pico le importaba un comino que los demás miren las muestra de afecto que le da a su babe, no dejará de hacerlo.

-estoy bien... Además no me molesta traerte el almuerzo todo los días- sonrió alegre mientras su mechon formaba un corazón sobre su cabeza.

El agradable momento se rompió en cuando Liz gruñó enojada, no le gustaba lo que estaba viendo.

-oye pico, aún no terminamos... ¡Quiero aprender con aerosol!- exigió molesta.

Pico la miró mal por algunos segundos, detestaba ser interrumpido en su momento cariñoso con softi.

Dando un suspiro cansado, la miró por última vez antes de ignorarla y centrarse en su novio.

-babeblue, ya que estás aquí... ¿Te gustaría quedarte hasta que termine mi turno? Luego podemos ir a esa tienda por las pinturas que querías- preguntó sin dejar de sonreír.