LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔

CAPÍTULO 21.

Maratón 3/5

Hace un día que habíamos regresado a mi ciudad y para ser honesta extrañé mi casa.

En estos momentos me encuentro en mi habitación arreglándome un poco porque quedé de verme con Mila y Jess antes de ir al parque donde quedé con Mat. A ninguno de mis amigos les había dicho nada porque no me había dado el tiempo, la única que sabe todo es Ana. Así que me gustaría despedirme de mis amigos, al menos de los más cercanos.

[...]

-Bien, habla Nana, ¿Por qué tanto misterio? – Me cuestionó Jess.

-Joder, ¿Estás embarazada? – Mila abrió sus ojos asustada.

- ¿Qué? ¿De dónde sacaste eso? ¡Claro que no, Mila! – Su imaginación puede llegar muy lejos.

-Sólo fue una suposición... ya dinos, no puedo más con intriga. – Insistió Mila.

-Me mudaré a Miami. – Les solté de golpe.

Claro que después tuve que explicarles todo con lujo de detalle ya que sino no me dejarían en paz. Les conté desde cómo se le ocurrió la idea a Chris de que yo trabajara con ellos como su coreógrafa hasta el día de ayer que regresamos de Miami.

Sólo digamos que omití la parte de lo que escuché en la tienda y todo el drama con Valery.

- ¿Cuándo te vas? – Preguntó Jess de manera triste.

-El viernes a mediodía.

Ayer en la noche, Chris me platicó que con los chicos tienen pensado volver el viernes. Es un poco rápido, pero está bien. Creo que en el fondo también ansío demasiado poder empezar esta aventura.

- ¿Tan pronto? – Se sorprendió Mila.

-Las vacaciones de los chicos ya terminan y yo tengo que volver con ellos. Según escuché, se viene mucho trabajo. – Mencioné emocionada.

- ¿Te parece que hagamos una cena en mi casa el jueves para despedirte? – Mila me estaba poniendo nostálgica.

-Te voy a extrañar mucho, Mila. – La abracé. – Y a ti también, Jess. – Nos abrazamos las tres con unas cuantas lágrimas en nuestros ojos. – Vendré a verlas siempre que pueda.

-Nosotras también te vamos a extrañar mucho, pero estamos muy orgullosas porque cumplirás tu sueño.

-Las quiero mucho, las veo el jueves, ¿Está bien? Me tengo que ir, quedé de verme con Mat.

Nos despedimos y salí de la cafetería donde estábamos. Emprendí mi camino hasta el parque que está detrás de mi casa y a lo lejos pude divisar a Mat sentado en una banca, me acerqué hasta él.

-Hola, Mati. – Lo saludé.

-Te encargo que a la próxima me avises que vas a desaparecer, ¿Ok? – Fingió estar molesto, y lo sé porque lo conozco. – Me tenías preocupado. – Me hizo espacio en la banca para sentarme junto a él.

-Lo siento, Mat, no me dio el tiempo de avisar.

-No importa. – Asentí sonriendo. – Y bien, ¿Cómo estuvo Miami? Cuéntame.

-Estuvo genial, una ciudad hermosa y eso que sólo conocí una pequeña parte. – Comenté.

-Fue muy corto el viaje, ¿No?

-Si, algo. Es que íbamos a algo en específico.

- ¿A qué? – Preguntó confundido y con curiosidad.

-Eso es de lo que tengo que hablar contigo, Mat. Yo... - ¿Por qué es tan difícil decirle?

- ¿Tú...? Venga, dime. – Me animó a hablar.