-Idiota que no te das cuenta de lo que te pasa, y no lo di-digo por que me preo-cupo por ti... tonta.
-Eres tan dulce lo digo enserio desde el fondo de mi corazón.
-Vamos Darling tienes que esforzarte para ser mi Julieta.
-Como es que despertaste es...
— Ya no te preocupes Yato, hace unos minutos que me subirme al taxi a la dirección que me diste, estaré bien.
—De acuerdo, pero me llamas por cualquier cosa que te pase, entendido.
—Entendido, pero ya no soy una niña pequeña que tienes que cuidar a cada rato.
—Eso lo tengo en claro, pero sigues siendo mi querida hermana menor.
—No es necesario recordádmelo, bueno te dejo que de seguro tienes trabajo.
—Exactamente no, pero ya falta poco para que empiece la junta con los comerciantes, no se te olvide que mañana empiezas el primer día de clases en la Akademi High School, tu uniforme parece que ya llego igual que todas tus cosas, por el dinero no te preocupes, te mandareen tu cuenta, solo lo que tienes que comprar es la despensa y perdón por no mandar a alguien que te llevara.
—Te preocupas demasiado, y no es necesario que mandaras a alguien a recogerme, pero espero que puedas hacer el trato con los comerciantes, nos vemos cuídate.
—Lo mismo dijo, cuídate adiós.
—Adiós.
Colgué la llamada pues ya avía llegado a mi nueva casa, le pagué al taxista, me baje junto con mi maleta, era bastante grande la casa para una sola persona, pero bueno, me gustaba que estaba en un vecindario, es bastante agradable el ambiente me gusto que Yato escogiera un lugar como este.
—Adelante nueva casa, un nuevo comienzo, en marcha.
Saque las llaves abriendo la puerta, adentrándome a mi nueva morada, me parecía un lugar bonito, por la decoración en el interior, me avía dado cuenta que detrás de la casa había un pequeño jardín de flores, me recordaba a las flores que mi madre plantaba en mi antiguo hogar, también cuando mi querido padre me cargaba en sus hombros, aunque no tenía mucho tiempo para pasar con nosotros, hacia todo lo posible para ser un gran padre.
—Como los extraño madre, padre me hubiera gustado que estuviera aquí conmigo y mi hermano —puse una mano en mi pecho.
Después de ese accidente todo avía cambiado para los dos, bueno ellos están en lugar mejor.
—No es momento de ponerte así Misaki, hay que acomodar las cosas para que todo esté en orden.
Es lo mejor y dejar de pensar en eso dejándolo a un lado.
—Manos a la obra —subiendo las mandas de la playera.
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—Que bien ya terminé —fue algo rápido técnicamente solo era ordenar mi ropa
-Bien creo que es hora de ir de comprar unas cosas, me cambiaré de ropa a una más cómoda.
Me fui a cambiar, a una ropa más cómoda, terminando baje las escaleras, poniéndome los zapatos salí de casa en busca de una tienda, me las tendría que arreglar sola.
