LIVING THE DREAM | CHRISTOPHER VELEZ | TERMINADA✔

CAPÍTULO 23.

Maratón 5/5

-Amor, pásame esos zapatos de allá... gracias.

- ¿Cómo le haces para meter tanto en una maleta? – Parece sorprendido. – Yo meto unas cuantas playeras y ya se llenó.

-Eso es porque echas todo sin acomodar, Vélez. – Le dije para molestarlo un poco.

-No es cier... ¿Cómo sabes?

No le dije nada y sólo reí. Me siguió ayudando a empacar hasta que por fin terminamos. Vi mi closet el cual está casi completamente vacío. Ya no había nada de mi maquillaje en mi tocador, todos mis accesorios guardados, incluso algunas fotografías y regalos que son importantes para mí irían conmigo a Miami. Mi habitación se sentía un poco sola, sólo estaban mis muebles que claramente no podría llevarme.

Dejé mi equipaje junto a la puerta de mi habitación y siento un poco de nostalgia, es la primera vez que viviré en otro lado, en otro país, yo jamás me había mudado de casa y tener que dejar mi cuarto es raro, pero sé que vienen cosas buenas.

El sonido de mi celular me sacó de mis pensamientos.

*Llamada*

- ¿Hola?

-Nana, ¿Ya vienes?

- ¡Hola, Mila! Si, ya estoy saliendo de casa, ¿Por qué?

-Por nada, Jess y yo tenemos hambre. – Reí ante su comentario.

-En 5 minutos llego, bye.

Colgué la llamada.

Me giré para mirar a Chris.

- ¿Sabes? Me alegra mucho haberte conocido. – Me salió una sonrisa genuina.

-Ah, ¿sí? – Pregunta de manera picara. – ¿Por qué? – Pasó sus brazos por mi cintura para abrazarme.

-Mmm... no te diré. – Me zafé de su abrazo y corrí escalera abajo. – ¡Vamos, que se hace tarde!

-Eres mala, Moretti. – Ambos reímos y me siguió el paso.

Hay muchas razones por las cuales me alegra haber conocido a Chris, pero si tengo que utilizar una sola palabra puedo decir que es un chico maravilloso en toda la extensión de la palabra.

[...]

Toqué el timbre al estar afuera de la casa de Mila y tardó unos cuantos segundos en abrir la puerta.

-Al fin llegas, mujer. – Exclamó Mila al verme.

-No tardé tanto, exagerada. – La saludé.

Abrió más la puerta para dejarnos pasar, vi a Jess y me acerqué para también saludarla y pude notar que la mesa estaba vacía, no había comida, pensé que ya estaban muriendo de hamb...

De repente siento como unas manos me tapan los ojos e inmediatamente sé que son de Chris.

-Amor, ¿Qué haces? Déjame ver.

-No, aguanta un poco, bonita. – Me empezó a mover.

- ¿Por qué? ¿Qué está pasando? ¿A dónde me llevan? – Pregunté al sentir que alguien más me tiraba de la mano.

-Vamos a subir escaleras. – Escuché la voz de Jess y como empezó a contar para guiarme.

-Listo, llegamos. – Dijo Mila y yo escuché como se abría una puerta y una brisa me golpeó suavemente.

- ¿A dónde? Yo sigo sin ver, amor quita tus manos. – Le decía a Chris insistentemente que seguía sin soltarme.

-Una... dos... y... ¡TRES!