Dance Lover || ZhanYi ||

Capítulo 18

Advertencia: capítulo con acciones no consensuadas, lenguaje un poco explícito. 

Toda la historia es ficción. 

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Su cuerpo era tocado por unas anchas manos, eran suaves sí, pero las uñas sobre estas le dejaban rastros de ardor, era un sentimiento placentero y doloroso. Su boca se abrió, suspiró y jadeó un par de veces. Quería comenzar a retorcerse, quería abrir sus ojos y contemplar a esa persona de la cual no tenía duda conocía.

– Mn... Bo-di...

Las manos que navegaban por su extensa piel buscaban su trasero, palpando su entrada Xiao Zhan se sintió en parte extraño, era la primera vez que Yibo intentaba hacer eso, la mayoría de las veces era él quien intentaba juguetear con esa parte del cuerpo del menor, pensándolo bien, esto era diferente porque... nunca había sentido esos toques de Yibo; consideraba su imaginación vasta e infinita, sin embargo...

Las caricias cesaron. Intentó abrir los ojos pero cada que lo hacía una completa penumbra lo atacaba, parpadeó y parpadeó hasta el cansancio. Comenzaba a sentirse asustado, fue cuando una voz varonil se escuchó a un lado de su oreja, retumbando en su cabeza.

– ¿Con que Bo-di, uh?

Su corazón se detuvo ,y por un segundo se sintió desfallecer sin poder recuperar el aliento.

– Zhan Zhan. Conejito. Jamás podrás escapar de mí.

Entre manchas oscuras pudo observar la maquiavélica sonrisa de nada menos que Yixing. Sus ojos negros reflejando lujuria y avaricia le hicieron perder fuerza en cada pataleo que trató de hacer para separarse de él. Todo fue inútil, sus muñecas fueron tomadas por la mano de Yixing acomodándolas sobre su cabeza y apretándolas con tanta fuerza que Zhan pensó iba a rompérselas. Los labios sedosos de Zhan fueron tomados con rudeza, mordidos como un trozo de carne para comer. Xiao Zhan quiso gritar pero su voz no salía, fue como si hubieran cortado sus cuerdas vocales, tenía un dolor tremendo en su garganta. Únicamente sollozó, cerró los ojos prefiriendo entrar en el abismo oscuro y en su boca se derramó el sabor metálico característico de la sangre.

Todo esto estaba mal. ¿Por qué le estaba pasando esto? Se aseguró de dejar su vida pasada atrás, de dejarle en claro a Yixing que no quería volver a verlo jamás. Entonces... ¿Por qué? ¿Por qué no lo dejaba en paz?

"¡Eres una puta Xiao Zhan!"

"¡Debiste mantenerte lejos de él! ¡Yo soy su prometida, tú sólo eres una golfa!"

"Toda tu maldita vida aquí. ¡Voy a destrozarla!"

Gritó, con lágrimas en la comisura de sus ojos ingirió una gran cantidad de aire como si fuera la última antes de morir. Exhaló todo de golpe y sus manos temblaban. Con el corazón latiendo a un ritmo errático dejó que las cristalinas gotas surcaran su rostro pálido.

– Un sueño... Fue un sueño...

Y aun así, todo se sintió tan real que le ocasionó un escalofrío en su cuerpo. Miró a todos lados, confirmando que estaba solo. El reloj apuntaba las cuatro de la mañana y él estaba seguro que no quería volver a cerrar los ojos o siquiera intentar dormir.