Te amo por encima de todo aquello que no podemos ver, por encima de lo que no podemos conocer.
– Federico Moccia.
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ryunjin era alguien que cuando pensaba en el amor lo veía muy imposible el poder sentir algo así, durante relaciones pasadas creyó que encontró a esa persona especial que muchos describían como su alma gemela, sin embargo no fueron más que simples relaciones donde aprendió de ellas y también las disfruto.
pero había algo que no podia explicar y era aquella sensación cuando veía a chaeryeong reirse de sus bromas sin sentido, cuando algo dentro de ella prendió haciendo un 'click". se había dando cuenta en el momento que sus sentimientos habían evolucionado cuando la menor se le acercaba para un abrazo, aunque no parecía demostrarlo su corazón se aceleraba cada que la pelirroja estaba cerca de ella, quería cada vez sentir aquel contacto físico, quería abrazarla y sentir la calidez que ninguna otra persona tenía.
pasaron meses en donde tenía la intención de decirle lo que ocurría dentro su corazón pero no había un momento adecuado, tuvo que esperar mucho para poder encontrar el momento perfecto algo especial. así que en una calle llena de nieve y con la presencia de la misma luna que las acompañaba fue cuando se desnudo emocionalmente, exponiendo todos los sentimientos en palabras precisas sobre lo que sentía.
quien diría que terminaría viviendo junto a ella en un pequeño hogar, el poder empezar a compartir mas experiencias juntas era algo que nunca se le pasó por la cabeza.
le gustaba tanto chaeryeong, pero lo que más amaba ante todo era verla sonrojarse por ella y no necesitaba hacer mucho para ver ese tinte en sus mejillas, con tan solo mirarla la menor se ponía nerviosa cosa que le causaba ternura. su voz, tan angelical sobre todo cuando cantaba, un sonido tan irreal con la cual la envolvía en un trance, pero sobre todo y ante todo era la sonrisa que la volvía loca. simplemente era algo que quería proteger por siempre, quería que permaneciera su sonrisa por mucho tiempo y ser la razón de la cual este feliz.
estaba dispuesta a darlo todo solo para estar a su lado, no importaba si había tropiezos en aquel camino dondr estaban yendo las dos por que sabia que encontrarian una forma de sobrellevar todo, por que jamas se habia sentido así por alguien.
si tuviera la oportunidad de poder describir lo que sentía podría decir que era como caminar en nubes, algo que se sentía como si no fuera algo real, algo donde el amor que se tenían se convertía en pura magia tan poderosa que se percibía a simple vista y es que solamente chaeryeong era la única persona que tenía el poder sobre ella de hacerla sentir cosas que jamás había experimentado, como por ejemplo que jamás había entendido la expresión de alma gemela. sus amigas lo usaban como término tan importante pero para ryunjin no estaba segura si realmente era una cosa particular, pero todo su percepción cambió cuando chaeryeong llegó a su vida.
desde una simple amistad que fue como comenzaron, amigas que compartían anécdota y secretos entre ellas hasta vivir juntas y estar en una relación tan bonita. ryunjin estaba segura que la menor había llegado a su vida por el destino, sabia que era ella la indicada y sabía que era su verdadera alma gemela por que todo su ser se movía por ella, su cuerpo y su corazón estaban ansiosos por estar con ella y reclamarla, amarla y cuidarla.
ahí fue donde conoció a su alma gemela, y siempre se lo hacía claro. si bien, ryunjin era todo lo contrario a su novia por el hecho de que podía expresarse más sin miedo ni vergüenza por lo que era normal el llenarla de palabras cariñosas y actos cariñosos, era alguien que demostraba su amor hacia la pelirroja sin importar el momento en el que estaban. y por lo mismo que sabia que ambas eran diferentes en ese ámbito, más quería cuidarla, sería capaz de matar a cualquier persona que le hiciera algún mal a su novia.
ryunjin estaba totalmente enamorada de ella, cada pequeño detalle que conformaba a su amada era suficiente para que cayera rendida ante ella. se consideraba realmente afortunada de poder estar con una mujer tan etérea como lo era chaeryeong ante sus ojos, alguien que con su belleza la dejaba impactada aún así si la menor siempre negaba aquellos halagos, podía ser capaz de entregar sus ojos a la pelirroja para que pudiera verse atraves de ella, lo hermosa que era, desde sus ojos que se asemejaban a una gran galaxia cuando la miraba hasta sus lágrimas que eran preciadas perlas que caian por su rostro.
y ahora ahí estaban, en la sala hablando de temas triviales, con risas por las palabras que salian de su boca, un ambiente tan rejalante que la hacia sentir en total paz. a su lado había encontrado la gran felicidad que había buscado, se sentia totalmente eufórica que la sonrisa de su rostro no desvanecia en ningún momento.
tomó la mano del menor mientras seguía escuchando de los temas que le conversaba uniendo sus manos y entrelazando sus dedos mientras dejaba un suave beso en los nudillos de esta, obtuvo por respuesta una risa tímida y al alzar la mirada se encontró con lo que tanto amaba, a chaeryeong sonrojada quejandose de su acto tan inesperado. la verdad es que muchas veces le gustaba hacerlo a propósito para ver su reacción.
sin duda alguna explicar el amor que le tenia a su amada no era algo tan sencillo de explicar, ni con sus palabras o con sus actos nadie podría entender lo que realmente sentía más que ellas dos, era algo tan íntimo que para ryunjin no había necesidad de ni siquiera justificar su relación, para algunos no era más que una relación más pero para ryunjin, ella finalmente había encontrado el amor de su vida y estaba dispuesta a quedarse con chaeryeong.
