El Regalo De Una Noche (BORRADOR)

CAPITULO 17

Amara

No, no, como que el es aquél hombre, ahora entiendo todo, esa mirada que me decía que lo conocía, el como me ponía nerviosa a su alrededor.

-Co-como me encontraste- siento que me falta el aire.

-En el tiempo que estuve en Canadá, seguía pensando en aquella peliroja de ojos grises, al volver contraté a alguien pero era muy poca información que tenía de ti- lo veo dirigirse a su escritorio.

-Hace cuánto sabes que soy yo aquella chica- tomo aire tratando de calmar mis nervios.

-El viernes supe quién eras por fin, pero nunca me imaginé que tenías hijos, que tenemos hijos- voltea a verme y en su mirada se ve un brillo que no había visto nunca.

-Nuestros, que raro se escucha esa palabra, cuando siempre han sido mío, mis hijos- alza una ceja ante mi tono defensivo.

-Pues no más, ya te dije no te los quitaré pero quiero formar parte de su vida, ya me perdí 5 años de su vida, no me perderé más- se cruza de brazos acercándose a mi.

-Espero que entiendas que un niño es una persona con sentimientos y ellos están muy ilusionados por conocerte, y no quiero que salgan lastimados cuando te de miedo todo eso y te alejes- aunque ellos quieran conocerlo, si siento que saldrán lastimados lo alejaré de su vida.

-No voy a lastimarlos, confieso que nunca me veía como padre, pero solo con verlos y platicar con ellos me di cuenta que quiero ser parte de su vida, que me conozcan y yo a ellos, Liam se parece mucho a mi de pequeño, Abi es un encanto de niña, no estoy dispuesto a alejarme de ellos ni de tí- sus ojos demuestran firmeza y se que no se lo puedo negar.

-Perfecto, los conocerás, formarás parte de su vida, sabrán que tú eres su padre- tomo asiento un poco más tranquila.

-No te arrepentirás te lo aseguro, seré el mejor padre para ellos- se acerca y toma mis manos entre las suyas.

-En cuánto a lo que pasa entre nosotros yo creo...- ni siquiera deja que terminé la oración y siento sus labios con los míos.

-Te dije que no iba a renunciar a ellos ni a ti, quiero estar contigo, no sabes cuento me imaginé tenerte entre mis brazos, así que no, haremos que esto funcione, aún no somos pareja pero iremos poco a poco- sus ojos verdes me ven con intensidad y asiento sin decir nada.

-Dejame ir a ver a los niños, es muy raro que duerman en la tarde- me encamino hacia la habitación, lo siento seguirme y antes de llegar a la puerta un par de manos agarran mi cintura dándome vuelta estampando sus labios con los míos.

Mis brazos se enrollan en su cuello, acercándolo más a mi, siento mi espalda chocar contra la puerta, un gemido sale de mi boca, haciendo el beso aún más profundo, sus manos bajan hacia el final de mi falda, metiendolas en mi entrepierna, lo siento llegar a mis bragas tocando por encima de estás, mis manos bajan abriendo su camisa tocando si abdomen bien definido.

Mis manos siguen su recorrido desabrochando su pantalón y bajando la cremallera de este, por encima de los boxer tocó su erección sacándole un suspiro. 

Sus dedos hacen aún lado mis bragas tocando ese punto de nervios que me hace apretar su erección, un gruñido sale de su garganta y se me hace el sonido más sexy del mundo.

-No sabes cuánto imaginé tenerte así, con mis dedos en tu interior, gimiendo y pidiendo por más, me imagino en tu interior lo apretada que has de estar, gimiendo mi nombre- sus palabras no hacen más que mojarme y acelera sus movimientos en mi interior.

-Steven! Dios más rápido- en algún momento deje de tocarlo y ahora me aferró a su camisa como si mi vida dependiera de ello.

El sigue moviendo sus dedos, en círculos, entra y sale de mi, su pulgar presiona mi clítoris si compasión alguna, a lo lejos escucho unos gritos que me hacen ir abriendo los ojos.

-Mamá, mamá, no podemos abrir, dónde estas- su voz se escucha desesperada como puedo alejo a Steven de mi, me acomodo la falda y le hago señas de que se acomode la ropa.

Abro la puerta y los veo llorando, corren acercándose a mi

-Estoy aquí mis amores, que pasa porque están llorando- los abrazó y besó tratando de tranquilizar mi respiración.

-No te encontramos y no conocemos este lugar, nos espantamos- se limpian las mejillas y nos salimos del lugar.

Encontramos a Steven viendo hacia la ventana, voltea y se acerca a ellos quedando a su altura.

-Descansaron pequeños?- menciona con una sonrisa como si nada hubiera pasado.

-Si señor muchas gracias, y perdón por molestar- Abi le da una sonrisa nerviosa a Steven.

-No hay ningún problema y de ahora en lo adelante son bienvenidos a venir a esta empresa cuando quieran- lo veo con una cega alzada ante tal invitación.

-Gracias pero en casa estamos bien, además usted es el jefe de mamá- Liam lo mira irritado, el y Abi se dirigen hacia el sillón.

-Bueno, pero ahora somos amigos no es así liam- una sonrisa se me escapa de mis labios ante la actitud nerviosa de Steven con Liam.

-No lo sé, el único amigo que tenemos es el Tío Diego, mamá también irá a casa a jugar con nosotros? Le diremos tío también?- voltea a verme con curiosidad.

-Si ustedes quieren iré a jugar con ustedes, pero lo demás es complicado- voltea a verme y se que quiere que les diga la verdad.

-Liam, mira recuerdan que querían conocer a papá- sus ojos se iluminan ante la mención de este.

-Ya hablaste con el, vendrá a conocernos- ambos me ven ansiosos, esperando la respuesta.

-Si cariño, ya hablé con el, también está muy nervioso por conocerlos, el quiere ser su amigo Liam, quiere formar parte de su vida- mis manos me sudan y no ayuda mucho el que Steven este caminado de un lado a otro.

- Y cuando lo conoceremos, cuándo vendrá- se levanta y se acerca a mi.

-El ya está aquí cariño, papá está justo en esta habitación- abre sus pequeños ojos con asombro.

Ambos se ven y voltean al mismo tiempo hacia Steven, con cautela se acercan a el sin dejar de mirarlo.

-¿Tu eres nuestro papá?- la voz de Abi es lo único que se escucha en toda la oficina.

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Liam y Abi Colleman, si se escucha genial. 😉

Mañana otro capítulo..

Más escenas entre Steven y Amara 😏

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