—¿Qué te parece?—Salgo del baño con la ropa que Roy me regalo.
Camino como si estuviese en una pasarela y me pongo al frente de la televisión para que me mire.
—Esta bien—Dice sin mirarme y moviendo la cabeza para ver la televisión.
—¿Qué sucede Roy?—Tomo asiento a un lado de el—Desde ayer estás muy raro conmigo.
—No—Bufa.
—Si—Ataco—¿Thea te menciono algo?—Pregunto—¿Te dijo que me quedé con tu sudadera cierto?—Me recargo en su hombro pero el se mueve.
—¿No vas a llegar tarde a tu primer día de trabajo?—Cuestiona poniéndose de pie y entrando a la cocina.
—Si—Mi tono de voz cambia radicalmente a uno más bajo y desanimado—Tengo que irme—Aviso—Nos vemos en la mañana—Me despido.
Roy no responde ni se gira para despedirme, solo asiente, salgo de la casa y suspiro. Desde ayer que salió con Thea el comenzó a comportarse raro conmigo, no bromeaba ni decía sus malos chistes lo cual me preocupo.
No tardó mucho en llegar al Verdant, aún era un poco temprano pero teníamos que preparar unas cosas del bar, entro por la puerta trasera que pertenecía a los empleados. Una vez dentro todo lucia bastante bien, personas entraban y salían con cajas de alcohol, unas tantas personas terminaban de limpiar y arreglaban el bar y muchas otras conversaban con Tommy.
El me mira y deja de hablar con sus empleados para acercase a mi.
—Camille—Dice coqueto.
—Thomas—Intento controlar mis nervios.
—Puedes decirme Tommy—Pone una mano en mi hombro—Me alegra que llegarás temprano—Comienza a guiarme a lo que parece las bodegas—Te daré tu uniforme.
—¿Uniforme?—Cuestiono—¿Qué tiene de malo mi ropa?—El hace una cara de disgusto.
—No es lo adecuado—Sonrie.
—¿Y qué lo es?—Hablo en un suspiro.
—Esto—Nos detenemos dentro de la bodega y de unos casilleros saca un vestido negro.
—¿Esto?—Digo no muy convencida y el asiente—Ni siquiera sé si es mi talla.
—No te preocupes—Tranquiliza—Es unitalla—Desdoblo el vestido y mi incomodidad aumenta.
—Es muy...
—Lindo que no parece uniforme.
—Apretado—Corrijo—Y aún no me lo pongo.
—Te verás hermosa—Me pongo serían ante su coqueteo—Y hará juego con los tacones.
—Este uniforme es muy sexista—Me quejo.
—Te dejaré para que te cambies—Sale de la bodega.
No muy convencida me pongo el vestido negro y dejo en el casillero la ropa que Roy me regaló, me pongo los tacones, usualmente me gustaba usar tacones pero estos eran muy altos.
Salgo de la bodega y acomodo mi cabello, lo primero que miro es Tommy quien me ve con una sonrisa.
—Te lo dije—Se acerca a mi—Luces hermosa—Otra vez vuelve a pesar su mano por mi hombro—Como me agradas tanto te dejaré en un área más sencilla.
—No confías en mí ¿cierto?—Por su mirada lo sé.
—Corrección—Me suelta y se pone al frente de mí—No confío en ti con tacones, desde que saliste he visto como te tambaleas y está noche tiene que ser perfecta—Sin evitarlo rio—Por eso tú te encargas de arriba—Mi boca se abre—Arriba es el área....