𝕕𝕚𝕖𝕔𝕚𝕤𝕚𝕖𝕥𝕖✍︎

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Comenzaron a pasar los días y cada vez Seok Jin termina en el suelo sangrando, medio muerto en la sala o en la cocina de su casa, Ken dejaba de llegar a el horario con el cual había acostumbrado a Seok Jin, si daban las 9:30 y Ken no llegaba es que no iba a volver esa noche.

El día de el festival poco a poco se estaban acercando, el joven beta llegaba de visita a la casa de Jin y le decía el orden de todo lo planeado para ese día, el pequeño hoseok se estaba volviendo un bebe muy rellenito y muy tierno, Seok Jin amaba ver a su bebé vestido de alpaquita, no resistía a besarle sus cachetitos y a mimarlo.

Ese día el joven beta había llegado para darle información nueva sobre los planes a futuro de el festival.

— Ese día todos deben estar presentes, no podrá faltar ni un beta o alfa, los cuidadores dejaran sus puestos por estar en el festival, dando las 8 de la noche comenzarán con la historia de los primeros líderes. Todos los hijos del líder deben estar presentes para tomar su forma de lobo y aullar. - dice el beta releyendo los planes -

Seok Jin hizo una cara de desagrado a lo ultimo dicho por el chico, tomo con cuidado los papeles en los que lo tenían apuntado y lo rayo.

— En esta manada no se ejerce ningún respeto por la diosa luna y en vez de que mi padre sea un hipócrita debería saber que el solo hace de lado sus bendiciones. - dice entregando las hojas -

— Joven Jin... ¿Le dejaran estar presente?

Jin se levantó y tomo por los hombros a el joven.

— no estaré ahí Sae-byeok - sonríe - estaré aquí en casa tal vez en el suelo.

El chico lo miró extrañado y en su mente pensó que tal vez ese día estaría limpiando.

— Joven sabe que faltan 2 semanas para el festival, la gente de la manada lo están esperando tan ansiosa ese día.

Seok Jin se alejo de Sae-byeok y miró hacia dónde estaba la cunita de hoseok, puso su mano en su cintura.

— ese día será un día muy recordado por todos en la manada.

Cuando el joven se fue Jin tomó a Hoseok y beso me mejilla de su bebé.

— Mi pequeña esperanza ya tiene 3 meses - sonríe mientras pega su frente con la de hoseok - abuelita y tía vendrá dentro de poco, tenemos que bañar a esta cosita tan hermosa.

Cuando terminó de alistar a Hoseok lo dejó dormidito en su cunita, se alistó el y bajó apreparar algunos postres para la visita de su madre, Seok Jin de había convertido en un experto cocinero y un buen repostero, puede que Ken le decía cosas, le tiraba la comida en la cara y por mas que le dolia siempre trataba de no llorar frente a el, cosa que no le resultaba por que siempre terminaba llorando y siendo golpeado.

Cuando Ken no estaba el ambiente hogareño parecía gobernar cuando llegaba su madre y su cuñada, solían pasar el rato jugando, bromeando y hablando de cosas sin sentido, cuidando a el pequeño hoseok.

— Seok Jin... ¿Que harás entonces?.
- dice su cuñada con una expresión seria - has soportado lo necesario.

Desde que llegaron ambas mujeres habían llegado con una expresión seria y un aroma de superioridad. Se sentaron en la mesa y con ella sentaron a Jin.

— no seré capaz Mi-Suk, si alguien me alcanza será mi fin. - dice Jin asustado -

¡¿Crees que me gusta ver como tu omega toma posesión de ti después de que el maldito de Ken te haya lastimado?! - dice Yang Mi al borde de las lágrimas al ver a su hijo negarse -

— Madre se que no te gusta... Pero no puedo irme solo así. - dice triste - cuando los demás se enteren serán capaz de buscarme para matarme.

Yan Mi se levantó de golpe y tomó la mano de Jin con lágrimas.

— ¿Te acuerdas lo que te dije cuando aún estabas en espera de Hoseok?

// 𝐹𝑙𝑎𝑠ℎ𝑏𝑎𝑐𝑘 //

Llegaron a la mansion Kim, ambas familias estaban reunidas celebrando quién sabe que festividad ya que jin dejó de salir de casa e incluso le quitaron la televisión, cuando su padre se entero de la hermana de Ken, insulto hasta mas no poder a Jin.

Su madre lo separó de tanta gente y los llevó a lo que era la antigua habitación de Jin, lo sento y miró como su hijo miraba solo un punto fijo sin parpadear, se sentía levemente su aroma amargo pero con los supresores se ocultaba, tocó el hombro de Jin y este le miró.

madre salveme.... Tengo miedo, quiero huir y alejarme de este infierno. - comienza a llorar -

Su corazón siempre se quebraba al ver a su pequeño cachorro de esa manera, pero ahora fue un impulso más fuerte la que le hizo hablar con seguridad.

— Saldrás de aquí aún así tenga que dar mi vida para sacarte, saldrás y tendrás una buena vida con libertad te lo juro hijo mío.

// 𝐹𝑖𝑛 𝑑𝑒𝑙 𝑓𝑙𝑎𝑠ℎ𝑏𝑎𝑐𝑘 //

Seok Jin lloro por un buen rato mientras no soltaba a su madre, era ahora o tal vez podrían llegar a sospechar que el podría escapar.

> Omega <

&gt; Omega &lt; ⁿᵃᵐʲⁱⁿDonde viven las historias. Descúbrelo ahora