Prólogo.

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Eddie estaba sentado en la playa observando el atardecer junto al simbionte. Por primera vez en mucho tiempo, el castaño se sentía relajado sin ningún tipo de preocupaciones. Aunque muy en el fondo deseaba volver a San Francisco y aclarar su situación para que lo dejen tranquilo.

-¿Extrañas ese lugar no es así?- pregunta el simbionte curioso.

-A ti no puedo ocultarte nada. ¿Verdad?- pregunta resignado.

-Sabes que no, soy parte de ti Eddie- el castaño suelta una gran bocanada de aire y sigue observando el paisaje cuando de la nada ve a algo-o más bien alguien- acercarse a toda velocidad en el cielo. Eddie se levanta e intenta distingir a lo lejos lo que se acercaba pero era imposible. Al caer dicho objeto una intensa nube de polvo se levantó, cosa que obligó al castaño y al simbionte a alejarse de la playa e ir hacia los arbustos. Al dispersarse el polvo del lugar, el castaño logró divisar a lo lejos una silueta femenina.

-¿Quien es, Eddie?- pregunta el simbionte más curioso que antes.

-Es una mujer pero el polvo no me deja distinguirla muy bien- responde el hombre escondido. El polvo desaparece del todo dejando ver a una mujer castaña con un traje negro muy ceñido al cuerpo que caminaba por la playa. La mujer era muy hermosa en verdad y el simbionte que no era para nada discreto, se lo hizo saber.

-Es hermosa, que digo hermosa, es preciosa- comenta la criatura suspirando por ella.

-Definitivamente lo es- dice Eddie sin dejar de admirar a aquella mujer, quien empezó a quitarse el traje lentamente.

-Hay que acercarnos- dice el simbionte decidido.

-No, no lo haremos- responde el castaño decidido sin dejar de observar a la chica.

-¿Vas a seguir llorando por Annie cuando tienes frente a ti a una posible nueva oportunidad de dejar atrás el pasado?. Debes superarlo Eddie, ella ya no nos pertenece- aconseja algo dolido.

-Para ti es muy fácil decirlo- responde el hombre observando a la chica en traje de baño negro meterse al agua y nadar.

-Mueres por acercarte, a mi no puedes engañarme- recalca el simbionte y estaba en lo cierto. Eddie moría por acercarse a la mujer y hablarle de cualquier cosa.

-No, no lo haremos. Además, ella bajó del cielo, eso no es normal- aclara el castaño por lo sucedido minutos atrás.

-Ya estoy aburrido de lo normal Eddie, necesitamos acción y una nueva novia- afirma decidido.

-Ya dije que no Venom, estoy bien así como estoy y fin de la discusión- responde molesto el hombre.

-¡MARICA!- grita el simbionte indignado y la chica voltea.

-¿Quien demonios está ahí?- pregunta molesta la chica saliendo del mar.

-¿Puede oirte?-pregunta Eddie.

-¿PERO CÓMO?- pregunta nuevamente el simbionte en voz alta.

-Volveré a preguntar. ¿Quien carajos está ahí?. Si no sales te buscaré y soy muy buena encontrando cosas y personas- amenaza la chica creando una esfera de fuego en sus manos.

-Si, te puede oír. Y se más sutil o mejor quédate callado o nos patearan el trasero- susurra el castaño.

-¿Pero yo...?- Eddie lo interrumpe.

-¡Callate!- susurra y al voltear se encuentra con la chica frente a frente apuntandole con una gran barra puntiaguda de hielo apuntándole en la cara.

-¿Sabías que es de muy mala educación espiar a las mujeres?- pregunta muy molesta la chica.

-Lo lamento mucho, en serio- responde Eddie muy apenado y ella lo interrumpe.

-Ya te disculpaste, y yo te disculpo. Ahora responde, ¿Quien demonios eres y para quien trabajas?- pregunta.

-No trabajo para nadie- responde el hombre algo temeroso.

-¡MARICA!- grita el simbionte nuevamente.

-¿De donde sale esa voz? ¿Tienes esquizofrenia o que?- apunta la chica aún con la barra de hielo. Eddie no decía nada y eso impacientaba a la chica.

-Más vale que respondas- amenaza y en eso Venom hace aparición y decide encarar a la chica quien no sentía nada de miedo, sino enojo.

-Nosotros somos Venom- en eso el simbionte se acerca y la chica crea fuego con sus manos y la criatura se aleja.

-¡Aleja eso de mi!- la chica acerca la llama proveniente de sus manos sonriendo socarronamente.

-Bueno acosador... Venom, yo soy Crystal y si piensas que esa cara de momia de 1500 años me asusta o que esos dientes que les robaste a los dinosaurios y los tienes de colección en tu boca me provoca algo pues te equivocas- en eso el simbionte levanta la mano dejando ver a Eddie nuevamente.

-Mira, mi intención nunca fue faltarte el respeto ni nada parecido, pero yo estaba tranquilo hasta que llegaste...- la chica cesa el fuego de sus manos y se cruza de brazos molesta.

-¿Disculpa?- pregunta molesta.

-Mira, mi nombre es Eddie Brock y lamento que hayamos empezado con el pie izquierdo. No trabajo para nadie, estoy aqui de vacaciones con mi amigo y nada más. Lo prometo- ella lo mira y luego de pensarlo unos segundos decide bajar la guardia. 

-Mi nombre es Crystalia Amaquelin, y también vine de vacaciones, pero puedes llamarme Crystal-se presenta aún molesta- Prestame la camisa- pide.

-¿Que?- pregunta el castaño incrédulo.

-Necesito la camisa- responde enojada mirándolo.

-Bueno... y se dice por favor- se quita la camisa a regañadientes y se lo entrega y esta se lo pone.

-Tu me espiabas como un acosador, no me des lecciones de modales a mi. Te lo devolveré al llegar a mi casa, compré una aqui cerca- responde aún molesta.

-Buen punto- responde y empiezan a caminar por la playa rumbo a la casa de la castaña.

-Que carácter- responde el simbionte -y que amargada-añade y la chica resopla molesta.

-Venom, ella puede escucharte- responde Eddie mirando a Crystal apenado.

-Lo olvidé- responde la criatura- Bruja- añade.

-Calla a tu parásito o yo lo callaré- responde enojada al castaño.

-¿Parásito? ¡Discúlpate!- reclama la criatura.

-¡Tu me llamaste bruja!- reclama la chica apretando los dientes.

-Dios dame paciencia- murmura el castaño para si mismo.

Prófugos  (Eddie Brock/Venom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora