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"Aquel chico pálido se encontraba recargado en un árbol mientras le acariciaba los cabellos a su amado disfrutando de la brisa de otoño.

Pasaron los minutos hasta que el rubio decide hablar.

-Yoonie, ¿Qué se supone que somos?.-Pregunta con una expresión de miedo.

Yoongi piensa un momento en la respuesta sin detener más caricias en el cabello de aquel bello hombre.

-Yo, sinceramente no lo sé, yo estoy saliendo con Jimin, y honestamente no encuentro forma de terminar con el y tú sabes porque.- Hace una pausa para mirar como el joven lo mira con cierta confusión y ¿decepción?.- Y puedo jurar que Jungkook está interesado en ti así que yo pienso que...

-¿Te das cuenta que siempre me haces esto? Piensas en todos menos en nosotros.- El rubio solo interrumpe parándose y huyendo del lugar dejando al castaño arrepentido de sus palabras.

Este alza la cabeza para buscarlo, pero todo se torna oscuro y siente como el suelo empieza a temblar mientras escucha su nombre a gritos a lo lejos."

-Namjoon, déjalo, de seguro no durmió bien anoche hablando con su noviecito.- Dice Hoseok sosteniendo el hombro de peligris.

-Es que Seokjin me está esperando y ya sabes.- Responde sonrojado y el contrario solo rueda los ojos volteando a ver a Yoongi.

-¿Qué horas se supone que son?.- Pregunta Yoongi finalmente abriendo los ojos.

-Son las nueve cincuenta, ya se acabaron las primeras dos horas, ahora vámonos que Namjoon quiere verse con su "amigo", apuesto que tú quieres ver a Jimin y yo solo quiero llegar temprano a las clases de lectura.- Dice Hoseok alzando a Yoongi, cuando escucha un papel caerse de su carpeta roja.- Oh...se te cayó algo amigo, es ¿Una carta?.- Menciona el pelirojo con intenciones de abrirla , a lo cual, Yoongi la toma rápidamente.

-No es nada, es solo una carta que Jimin me dejo aquí en el salón.- Replica guardándola en su mochila.

Sus dos amigos solo le hicieron burla debido a que a pesar de tener tanto tiempo siendo novios, parecía que apenas tenían dos semanas juntos de lo melosos que eran.

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-Hyung, no corra tan rápido por favor, apuesto que su amado lo espera donde usted dice.- Se queja Taehyung tratando de seguirle el paso a su hermano mayor.

-Primero que nada, Namjoon no es mi amado niño tonto, y segundo, tengo que apresurarme a llegar a historia, no hay nada más.- Responde tratando de mantener reprimir su sonrisa de enamorado.- Además, ambos sabemos que Namjoon tiene amigos muy guapos.- Voltea a ver a su hermano guiñándole el ojo a lo que recibe una cara indignada y roja de la vergüenza.

-Esas cosas no se dicen en público, pero hey, mira, ahí están.

Seokjin corre aún más rápido para "sorprender" a Namjoon (lo cual era inutil ya que el cual ya lo había visto a lo lejos), mientras que Taehyung solo avanza más lentamente porque ahí estaba él, el dueño de sus suspiros, parado observando su celular con una expresión de cansancio, sin embargo, sus ojos delataban felicidad y más aún esa pequeña sonrisa.

Sonrisa la cual tenía dueño, y se llamaba Park Jimin.

Como era de costumbre, ese pensamiento lo hizo entristecer, cambiando su expresión a una de decepción, por decir así, cosa que quiso cambiar al momento que los ojos de Yoongi se posaron en él, poniéndolo sumamente feliz y nervioso.

-Chicos, ¿Recuerdan a Taehyung?.- Todos ellos asienten volteando a ver al rubio.- Bueno, es él, ¿A poco no es igual de lindo que yo?.- Menciona haciéndole ojitos al peligris.

Lágrimas entre versos | taegiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora