Colors [Emma Sano x Oc] [Terminada]

Te quiero

Decidi publicar esto por el cumpleaños de nuestra hermosa Emma. Por que la extraño tanto como el primer dia, y ella se merecia lo mejor del mundo.

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Jinzu amaba a Emma, mas de lo que podia decir.

Desde que eran niñas, habian estado juntas, eran mejores amigas desde siempre, y a veces eran todo lo que tenian, solas en el mundo, Emma era quien la recibia en su habitacion cuando escapaba de su casa y su familia disfuncional, cuando era incapaz de seguir escuchando los sollozos de su madre mientras ese hombre al que no podia llamar padre la golpeaba, habia intentado detenerlo varias veces, y no termino bien para ella, por que entonces la que terminaba herida era ella, por que su hermano era incapaz de enfrentarlo, solo huia y las dejaba atras a ambas.

Emma le abria la puerta de su casa, veia sus lagrimas y la escondia en sus brazos tan calidos hasta que dejaba de llorar, sus ojos llenandose de tristeza cuando veia los golpes en su rostro, la tomaba de la mano y la llevaba a su habitacion, algunos dias siendo realmente malos y terminando con cortes en su rostro cuando el la lanzaba contra la mesa o la pared, Emma estaba ahi siempre, curando sus heridas con cuidado y delicadeza.

-Quiero crecer, quiero ser fuerte.-Murmuraba ella conteniendo las ganas de llorar.-Quizas asi podria ayudar a mama. Pero el no quiere enseñarme.

-Puedes decirle a Draken y Mikey que te enseñen a pelear, asi el jamas podria tocarlas otra vez.-Propuso sonando tan triste como ella se sentia, siendo tan pequeñas, sin pensar en por que eso era una mala idea, en que ella jamas podria ganarle a un hombre que le doblaba en tamaño, fuerza y edad. Por que tenian demasiadas esperanzas de que todo estaria bien al final, pero se equivocaban.

Emma sin tardar en terminar de curarla y luego llevarla a su habitacion, abrazandola fuertemente hasta que pudo dejar de llorar cuando rompio en llanto otra vez en sus brazos, pero ahi, justo a su lado, logrando ser feliz por unos segundos.

Al dia siguiente ella le presto un uniforme para la escuela, le dejo ducharse y luego salieron de la habitacion al comedor de la mano, encontrando a Mikey y Shinichiro ahi, este terminando de preparar el desayuno para todos, ni siquiera se sorprendieron, por que era costumbre que ella terminaba en su casa, con el tiempo, para Shinichiro ella era una hermana mas.

-Hola, Jinzu. ¿Llegaste anoche?.-Le pregunto Shinichiro suavemente, con una tenue sonrisa, sin mencionar nada acerca de las banditas de animalitos que Emma habia puesto sobre las heridas de su rostro. Odiaba verla herida, pero no habia mucho que pudiera hacer realmente, habia hablado con la policia acerca de lo que pasaba en su casa, y no hicieron nada, y el no podia simplemente sacarla de ahi por que no tenia ningun poder sobre ella incluso si queria ayudarla.

-Si, lo siento si los desperte.

-No pasa nada.-Se encogio de hombros despreocupadamente, Mikey estando muy dormido para siquiera saludar, apoyado en su mano sobre el cereal y cerrando los ojos, Emma le miro con una sonrisa, haciendole una seña a Jinzu para que mirara antes de moverle la mano, haciendo al cabeza de Mikey caer sobre su plato de cereales, ella haciendolo para poder hacerla reir y feliz.

Desperto de golpe mientras ellas se reian en voz alta de el, Shinichiro teniendo que separar a Emma y Mikey cuando comenzaron a golpearse y gritarse molestos, jalandose el cabello, Jinzu solo riendo mas, por unos segundos, teniendo una familia que no estaba tan irremediablemente rota.

Emma y ella fueron a buscar sus cosas, ambas agradeciendo que todo estuviera en silencio y sin rastros de su padre, preparo desayuno para su madre y la dejo en su mesita de noche antes de marcharse, ella manteniendose escondida en las mantas de la cama, pero incluso si no decia nada, Jinzu sabiendo que ella estaba llorando.

-Te quiero mami.-Se despidio antes de marcharse, Emma estaba esperandole en la entrada y estiro su mano en su direccion, con una suave sonrisa, Jinzu sonriendo tambien al tomarla, y luego caminando a la escuela de la misma manera, Emma sin soltarla, sin dejarla caer en su tristeza.

Buscaron a Mikey y Draken en el receso, Emma diciendole su idea a ambos, y ellos haciendo una mueca preocupada.

-¿Sabes que eso no le gustaria cierto?.-Draken pregunto entonces, mirandole seriamente.

-No me interesa si no le gusta, el no esta ahi, solo sabe huir. Asi que soy yo la que tiene que proteger a mama.-Respondio en voz baja, tan segura como podia, y Mikey la miro en silencio antes de sonreir y asentir con la cabeza.

-Lo hare, te enseñare a pelear. Entonces podras salvarla.-Dijo, por que ya no queria verlas heridas, y no le importaba si golpeaba a su padre, por que era una mala persona, en ese entonces eran solo niños, asi que no podian ver como todo eso podia terminar muy mal, por que a su edad, ellos solo podian ver lo bueno, eran niños jugando a las peleas, a las pandillas, nada mas.

-Mikey...-Intento detenerlo Draken.

-Esta bien, Kenchin, ella es fuerte. Pero tendra que ser secreto para que el no se moleste con nosotros, seras un miembro secreto de la Tokyo Manji.-Solto con mas emocion al mirarla, y Jinzu sonrio tambien, Emma tomando su mano en silencio al sonreir tambien, y de esa manera, comenzaron a esconderse de su hermano, y todo el resto, Mikey y Draken enseñandole a pelear, costandole mucho al principio, pero luego mejorando lentamente, Emma siempre estaba ahi, animandola como siempre hacia.

La sostuvo los dias que tuvo que seguir viendo lo que pasaba con su madre sin poder hacer nada, por que aun no era lo suficientemente buena, aun no era lo suficientemente fuerte, Emma recibiendola en su casa todas las veces necesarias, cuando era incapaz de seguir viendo aquello, como siempre, su hermano siendo el primero en marcharse, Emma hablando con ella hasta que el llanto cesaba, siempre logrando hacerla volver a sonreir de alguna manera.

Un dia de esos, Emma sacandola de ahi y llevandola al parque, comieron helados juntas, sentadas bajo la sombra de un arbol inmenso, con la calida brisa de la tarde rozandoles el rostro y las mejillas, Emma la miro en silencio un largo momento, recorriendo su rostro antes de inclinarse hacia adelante y presionar sus labios contra los suyos, Jinzu abrio los ojos sorprendida, mirandole paralizada con su corazon acelerandose como lo hizo el de Emma, los labios de Emma estando frios por el helado, pero tan dulces, fue solo un instante, pronto se aparto y le miro contenta, en sus cortos once años, sin entender la profundidad de aquello, estando ahi entonces su primer beso.

-¿Que...?.-Comenzo a preguntar, sin entender.

-Hable con Shinichiro, dijo que las personas que se quieren mucho se besan. Y yo te quiero mucho, Jinzu.-Le dijo con suavidad, sin dejar de sonreirle, y Jinzu enrojecio profundamente, escondiendo su rostro avergonzado en su hombro, escuchandola reir.

-Yo tambien quiero mucho, Emma.-Confeso sonriendo unos instantes, y eran felices juntas, y se querian tanto, pero entonces, todo se vino abajo.

El cumpleaños de Mikey se acercaba, y Emma y Jinzu recorrieron las tiendas buscando algo que regalarle antes de que tuviera que ir a practicar con Mikey, Emma tuvo que ir a casa por que tenia tareas pendientes, asi que Mikey y Jinzu caminaron juntos mientras hablaban hacia la tienda de Shinichiro, el les llevaria de vuelta a casa por que ya era muy tarde, y no queria que anduvieran solos en la calle.

Pero se paralizaron y sorprendieron cuando vieron a la gente reuniendose en las afueras de la tienda, se acercaron con rapidez al ver las luces de la ambulancia y la policia brillar, se acercaron hasta la parte delantera, y miraron confusamente a Baji y Kazutora ser sacados de la tienda con sus manos amarradas, llevados por la policia.

-¿Baji?, ¿Que ocurrio?.-Pregunto Mikey confusamente, sin entender nada, y los ojos de Baji se volvieron en su lugar, abiertos de par en par, lagrimas de dolor y culpa llenandolos unos segundos, derramandose por sus mejillas unos segundos despues.

-Mikey...-Sollozo con la voz rota, y Jinzu se volvio hacia Kazutora, el ni siquiera mirandola, solo observando el suelo de manera perdida, murmurando algo para si mismo, ella llenandose de preocupacion, sin entender nada tampoco, llamandole suavemente.

-¿Hermano?.

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Gracias por leer. :D