El Tiempo Que Me Debes (EN PAUSA)

C A P I T U L O 8

(Canción en multimedia: Love Of My Life -Queen)

El silencio reinaba en la sala. Hacía unos minutos que habían terminado de relatar lo ocurrido hace tres años, evitando contar sobre Yeonjun.

Jimin y Dayeong estaban sentados juntos, mientras Yoongi estaba en frente a ellos en un sillón individual. Los ojos del pelinegro no se desviaban del castaño, su pierna sufría un pequeño tic nervioso mientras el otro miraba algún punto imaginario en la mesita del medio, mordiendo sus uñas.

—pudiste haber sido sincera conmigo, contarme lo que ocurría y podríamos haberlo solucionado —habló al final.

—¿y qué ibas a hacer? —frunció el ceño —conociendo lo temperamental e impulsivo que eres seguro que corrías a reclamarle a madre ¡y empeorar las cosas! ¡PONIENDO EN PELIGRO A AMBOS!

—nos podíamos ayudar y-

—¿CÓMO? —gritó —apenas habías terminado de estudiar y comenzabas a trabajar —le recriminó —¿CÓMO DEMONIOS PENSABAS PROTEGER A JIMIN? ¡TU NO TIENES IDEA DE LO QUE MADRE SERIA CAPAZ DE HACER CON TAL DE QUE HAGAN LO QUE ELLA QUIERE!

—¿Y TU SI? —la desafío —dime Dayeong ¿con qué te amenazó madre para que hicieras todo esto? —no hubo respuesta, por lo que se levantó y se acercó a ella —¿con qué te amenazo, Dayeong?

Jimin también la miró, prestando total atención a lo que diría ya que él tampoco sabía de que se trataba la amenaza que desató todo esto. Dayeong estaba con la cabeza baja y suspiró rendida, no le gustaba contar esa historia pero no tenía otra opción.

—cuando tenía dieciocho, tu dieciséis y Jungkook doce, conocí a un chico -sonrió con nostalgia —Jimin me recuerda a él, solía ser una persona muy amable, divertida y se preocupaba demasiado por lo demás. No pude evitar enamorarme, él era todo un caballero, el tipo de príncipe de los cuentos —rio tímida —pero, lamentablemente, no todo fue color rosa ya que madre se enteró que salía con él y me amenazó para que lo dejara. Creí que podría ir contra ella y solo seguir mi corazón pero, que equivocada estaba —negó con la cabeza —ella se encargó de arruinar el estatus económico de su familia, fue el primer aviso. Luego mando a que lo golpearan, ese fue el segundo —miró un punto en la mesa, perdida en sus recuerdos —hasta que ese día llegó.

—la señora Choi, su madre —continuó —me llamó diciendo que él había tenido un accidente y que estaba en el hospital —bajó la cabeza —al bajar encontré a madre en el living bebiendo un té, cuando ella ni siquiera solía estar en la casa a esas horas. Me pareció demasiado rara la situación y aunque parecía tranquila, podía notar lo temblorosas que estaban sus manos —recordó —pero no le di importancia y salí.

—cuando llegué al hospital —relató —no me esperaba encontrarlo en una camilla conectado a tantos cables y un respirador —sus ojos se humedecieron.

Flashback

—hola amor —dijo entre lágrimas, acercándose a la camilla donde descansaba su novio —lamento todo esto.

El chico negó con la cabeza —no es tu culpa, amor -dijo con voz rasposa y luego tosió —solo fue un accidente.

Tomó su mano —¿por qué el destino es así de cruel con nosotros?

Una risa amarga escapó —tal vez las cosas debieron ser así, linda.

Un sollozo salió de sus labios —no quiero que me dejes —besó el dorso de la mano —te necesito a mi lado, tenemos tantas cosas por vivir...