Insolite - 𝑝𝑐𝑦. 𝑑𝑘𝑠 𝅄

ཋྀ | Capítulo dos.

Do KyungSoo recordaba a la perfección la primera vez que cruzó su camino con Park ChanYeol. Tal vez más de lo que debería.

Fue en el tercer año de secundaria, un día soleado que provocaba brisas cálidas que le recorrían de pies a cabeza. Aire pesado que se estancó en su garganta al verle pasar por la entrada de su salón, presentándose como el nuevo estudiante que se integraría a ellos, a mediados de abril.

Fue un sentimiento extraño el que causó en él, un efecto de alta potencia que parecía debilitarle.

KyungSoo era conocido como un alfa tranquilo y de buenos modales, pero Park ChanYeol creaba en él violencia y furia, pero también miedo al ver como sus latidos comenzaron a acelerarse. Tantos años de autocontrol tirados a la basura por un estúpido chico que aparentaba ser alguien gracioso.

¿Conoces la sensación de sentir que estás perdiendo lo que más aprecias? ¿De estar hundiéndote ante la presencia de un extraño que se abre paso por tu supuesto camino tan fácilmente?

Do parecía quedar atrás; sus amigos, sus compañeros y compañeras parecían prestarle más atención, ¿y él dónde quedaba? ¿al final de la lista?

Al ser alguien reservado, a KyungSoo le fue complicado poder abrirse ante los demás con tanta naturalidad como otros podrían hacerlo. Su confianza no era tan fácil de ganar, es por eso que la mayoría del tiempo lo verías leyendo algún libro para perder el tiempo o escuchando música.

El tesoro que significaban sus amigos se vio opacado por una luz que exterminaba su oscuridad.

¿Tal vez era la envidia de ver las felices risas de ellos ante sus ridiculeces? ¿De ver todo lo que siempre deseó ser y no pudo conseguir delante de sus cristalizadas perlas?

No existían reglas para poder socializar con las demás personas, nadie te lo explicaba y cargabas con la decisión de sí salir afuera o quedarte en tu lugar seguro.

¿Cómo podría hablarles como lo hacía ChanYeol, si ni siquiera estaba seguro de sí mismo?

― Hey, ¿cómo te llamas? ― Dientes blancos y manos meneándose suavemente frente a él entraron en su campo de visión.

La persona que menos quería encontrarse, se dirigió hacia él. Irritado al verse interrumpido en su sesión rutinaria de lectura, le dirigió una mirada feroz. Sin poder contenerse, feromonas que advertían el desastre que se avecinaría si daba un paso más cerca de él, hizo que los y las omegas presentes allí se tensaran y comenzaran a temblar levemente. Los murmullos de varios betas no se hicieron esperar, y algunos alfas estaban expectantes por si la pelea surgía.

El lobo interior de KyungSoo estaba agitado, moviendo su cola de lado a lado, girando en su lugar y gruñendo sin control.

Sintió algo de culpa al arruinar el buen ambiente que había estado reinando durante toda la mañana; de borrar aquellas lindas sonrisas para transformarlas en rostros asustadizos y serios. Fue capaz de sentir varias miradas de reproche encima de él, poniéndolo en el papel del villano cuando no lo era, contra el prota buena onda y divertido que representaba ChanYeol, el cual siempre sería la víctima.

Eran exactamente como un yin yang.

― ¡¿Qué carajos te sucede?! ― Preguntó desconcertado el más alto, borrando todo rastro de amabilidad y reemplazándolo por una mueca de desconcierto.

― Sólo aléjate.

Antes de que pudiera decirle algo, agarró sus cosas y salió de allí tal cual rayo en una triste tormenta. Aunque tal vez eso representara mejor su interior; porque era un total desastre, un remolino de nervios, confusión y enojo, creando una mezcla asquerosa en su estómago que le provocaba náuseas.

Fue en ese momento, en el instante en que sus ojos negros se anclaron en los de él durante unos pocos segundos, sintiendo un volcán estallando en su pecho... que KyungSoo comprendió que las cosas entre ambos nunca podrían ser pacíficas o afables.