Prólogo

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El cielo oscuro lleno de estrellas iluminaba las calles de Seaúl, y ahí se encontraba ____ sentada en una de las barandas de un puente, sus pies colgaban de este, sus manos sostenían un trozo de papel el cual contenía algunas letras de tinta corrida por las lágrimas de nuestra protagonista, su rostro estaba lleno de lágrimas secas y su rostro reflejaban una tristeza inmensa, sus ojos llenos de lágrimas que parecían que se desbordarían en cualquier momento.

El trozo de papel que sostenía entre sus dos manos había sido escrito por su su compañera de aventuras y travesuras su mejor amiga Jiyu, ella y ____ se conocían desde niñas como olvidar aquel día en el que ____ lloraba porque sus padres no habían ido a su presentación de la escuela, cuando de la nada apareció Jiyu con una gran sonrisa para animarla con en una de sus manos sosteníendo dos algodones de azúcar.

-Hola soy Jiyu- Dijo con una amplia sonrisa
-¿Cual es tu nombre?- Pregunto sentándose a lado aún con los dos dulces en sus manos.

Asome mi cabeza por encima de mi hombro y la mire -Mi nombre es ____ ... ____ Gyeong- respondí secando con mi antebrazo las lágrimas de mi rostro

-Un gusto en conocerte ____- Dijo extendiendo uno de los algodones de azúcar hacia mi

Y desde entonces Jiyu y yo nos volvimos inseparables, Jiyu se convirtió en mi mejor amiga, ella siempre me consolaba cuando mis padres me hacían sentir como una basura... mis padres siempre me culpaban de todo lo malo que les ocurría, siempre que me sentía triste y sin ganas de seguir viva ahí estaba Jiyu consolandome diciéndome que nunca me diera por vencida, ella estaba ahí contándome alguno de sus malos chistes para levantarme el ánimo y siempre recordándome que podía contar con ella.

-____ te amo mi niña de ojos lindos
Era lo que siempre me decía para despedirse de mi cuando ya tenia que regresar a casa

Siempre estaba ella ahí conmigo en cada una de las travesuras que hacíamos en la escuela o cada vez que salíamos a aquel puente donde nos sentábamos a comer y charlar hasta que el atardecer se hacía presente.

Pero todo eso cambió repentinamente hace un año cuando a Jiyu le diagnosticaron Leucemia, su enfermedad estaba demasiado grave así que tuvieron que internarla en el hospital, fué una noticia que me calló a mi y a los padres de Jiyu como a ella misma como un balde de agua fría.

Yo visitaba a Jiyu todos los días sin falta alguna en hora de visitas en las cuales reíamos y hablamos de como había estado nuestro día, sobre las clases del último año de bachillerato y sobre todos los chismes nuevos de la escuela, tales como que a la profesora de química la despidieron por haber estado fumando mariguana en el baño de profesores

Siempre que iba a visitarla Jiyu me recibía con una sonrisa y siempre contaba uno de sus malos chistes que sin duda me hacían reír

-Te puedo dar un abrazo- Dijo Jiyu sonriente como siempre mientras me extendía sus brazos para darme un abrazo el cual correspondí felizmente, en medio del abrazo sentí como las lágrimas de Jiyu corrían por su rostro mientas sollozaba

-¿Estas bien Jiyu? ¿Te duele algo? ¿Quieres que traiga a un doctor?- Dije despegándome del abrazo para salir a buscar un doctor

-No, no es necesario- Respondió Jiyu secándose las lágrimas con sus manos

-Estas segura- Pregunté nuevamente

-Si lo estoy, solo me dio algo de sentimiento- Dijo con una voz tranquizadora -Bien cambiado de tema, ____ mañana es tu cumpleaños número 18 y quiero que tengas esto- al acabar de decir esto me extendido el sobre de una carta -Pero no puedes abrirla hasta el día de mañana que es tu cumpleaños hermosa- Dijo con una tierna sonrisa.

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