Me levante como en un dia normal, me levante , me peine un poco y fui a desayunar, obviamente en yo ya sabia que mis papas me esperarian con una gran torta, hoy el mi cumpleaños numero 11, y como mi mana era mago esperaba mi carta de Hogwarts , aunque a mi mama no le fasinaba la idea, la aceptaba ya que era algo a que a mi me apasionaba, sali del cuarto bajer las escaleras y...
-¡Que los cumplas feliz! ¡Que los cumpla mi pequeño Roby que los cumplas feliz! WIIII.
-Gracias, gracias, gracias.
-Haaay mi pequeño bombon, ya cumple 11.
-¡Mama! Ya estoy un poco grande no?
-Ay para mi siempre seras mi bombonsito- Respondio mi mama.
-Feliz cumpleaños hijo, algo te espera en la cosina- Digo con orgullo mi papa.
No dije ni gracias, y fui corriendo a la cosina, arriba de la mesada habia una bolsa bien grande. La abri y ahi estaban, mi caldero, mis libros de 1 año y... ¿mi varita? , ¿Donde esta mi varita?.
-¡PAPAAAAAAAAAA!, ¿Y MI VARITA?- Grite.
Mi papa vino tranquilo, se apoyo en la mesa y respondio.
-Yo no puedo comprarte la varita, tienes que ir a olivanders , un respetuaso vendedor de varitas, y la varita te tiene que eljir a ti.
Eran las 8 de la noche y la carta no llegab empeze a entrar en panico, y si hogwarts no me quiere mi papa se desepcionaria y cuando mi papa empezo a maldecir a hogwarts la lechuza entro con la carta por la chimenea